Casa Marcial, el restaurante dirigido por los hermanos Manzano (Nacho, Esther y el hijo de esta, Jesús Sánchez Manzano, en cocina, Sandra en sala) es el nuevo tres estrellas Michelin español. La guía francesa, fiel a su conservadurismo, optó por confirmar a medias los pronósticos premiando una de esas apuestas de consenso y haciendo caso omiso a los que situaban a Skina también entre los agraciados. El espectacular proyecto de Marcos Granda en Marbella era una opción más arriesgada tanto por la corta trayectoria del nuevo espacio como por la juventud de su chef, Mario Cachinero. Amelia, Ivan Cerdeño o Ricard Camarena también deberán esperar.
Sobre la tan cacareada pérdida de estrellas, en un ejercicio fácil de extrapolación de lo sucedido en la presentación de la última edición de la guía en Francia y pese a los presagios de buena parte del sector, nada de nada. Elena Arzak, sentenciada en los corrillos gastronómicos no se sabe muy bien por qué, mantiene las tres estrellas. Lo mismo con Pedro Subijana, que entró en el auditorio con el mismo runrún popular y salió con el premio «Chef Mentor» bajo el brazo por aquello de compensar el innecesario nerviosismo generado. Poco elegante hubiese sido premiarle de esa manera para luego quitarle la estrella. Y en cualquier caso, quiero creer que por decoro Michelin nunca se atrevería a anunciar la pérdida de una tercera estrella en mitad de una gala de este tipo entre chascarrillos. Estos disgustos en directo no son fotogénicos y la cocina de Arzak o Akelarre no es peor ahora que el año pasado, por mucha Elena Arzak, Jorge Bretón o Juan Otero que se encargue ahora de tomar las riendas.
En el apartado de las dos estrellas los franceses han sido algo más benévolos que en la pasada edición aupando a tres nuevos restaurantes, dos ellos en la provincia de Cádiz: Alevante, del chef Ángel León (aunque con Cristian Rodríguez y Alan Iglesias en el día a día de la cocina), responsable también del tres estrellas Aponiente, entraba también en todas las quinielas de crítica gastronómica. León suma así 5 estrellas entre sus dos proyectos. No muy lejos de allí, Lú Cocina y Alma de Juanlu Fernández también celebra el segundo brillo. Las novedades de este apartado se completaron con Retiro da Costiña, el restaurante gallego de Manuel Costiña que se convierte así en el tercer restaurante de la región con esa distinción tras Culler de Pau y Pepe Vieira Camiño da Serpe. Y se acabaron los dobles brillos aquí: la cocina de Albert Adrià en Enigma, canela en rama para todo experto comilón nacional, el segundo mejor chef del mundo en 2024 según The World's Best Chef, se queda sin segunda y sin tercera estrella, para los más ambiciosos que ponían como ejemplo lo sucedido hace algunos años con Smoked Room. Tampoco el recién renovado Oria, el restaurante de Martín Berasategui en Barcelona, uno de los cocineros favoritos de la guía, logra la segunda estrella. Es más, es el primer año en mucho tiempo que Berasategui no gana una nueva estrella.
Las cosas son siempre más variadas en la categoría de una estrella donde hasta 32 restaurantes estrenan la distinción. Algunas cantadas, como las de Esperit Roca en Girona, el último proyecto de los hermanos Roca, Gofio en su nueva ubicación madrileña o VelascoAbellà en Madrid, de los antiguos responsables de SantCeloni Óscar Velas y Montse Abellà; Ansils de Iris Jordán en Huesca (provincia que además suma nuevos brillos también con Casa Arcas y La Era de los Nogales), Simpar en Santiago de Compostela de Axel Smyth, Casas Colgadas en Cuenca del Jesús Segura, que ya logró estrella en su anterior proyecto Trivio o AMA e Ibai en el País Vasco, de la pareja formada por Gorka Rico y Javier Rivero y de Paulo Airaudo respectivamente. Y otras menos esperadas, como las de Blossom en Málaga (de los pocos que no aparecía en las quinielas), Frases en Murcia con el que se cumple el cupo regional y se deja contenta además a la institución de turno) o Kamezí, la primera estrella Michelin de la isla de Lanzarote (Canarias suma hasta cuatro nuevos brillos contando también los de Muxgo, Donaire e Il Bocconcino.
Las malas noticias, que también las hay, están en los locales que pierden estrellas por cierre o peor aún, por decisión de los inspectores. Este último caso es el que afecta por ejemplo al restaurante Moments de Barcelona que pierde una estrella de las dos que tenía o a los restaurantes Xerta, Adrián Quetglas, Marqués de Riscal o Etxanobe Atelier, donde los inspectores han visto necesario eliminar el reconocimiento. Caso particular es el de El Club Allard, proyecto abandonado hace pocos meses por Martín Berasategui tras no cobrar un duro que se queda también sin la estrella. El cierre de negocio es la razón por la que otros restaurantes como Ment de Oscar Calleja, Zuara Sushi, Miguel González, Abama Kabuki, La Biblioteca o Zortziko pierden su distinción. Puedes consultar aquí la lista completa de novedades de la edición 2025 de la Guía Michelin para España.