Si todavía tenemos dudas de por qué el cebollino es un ingrediente indispensable dentro de los restaurantes, es porque todavía no lo hemos probado en nuestras propias recetas, hay infinidad de recetas con cebollino disponibles. La buena noticia, es que cada vez es más frecuente encontrar cebollino en los supermercados porque aumenta su demanda en las cocinas domésticas.
Perteneciente a la familia (Allium schoenoprasum), este peculiar ingrediente aporta una textura crujiente y un toque de color a nuestros platos. El cebollino es ideal como condimento y decoración gracias a su frescura y sutileza, sin embargo, si no lo picamos correctamente, perderá toda su esencia en cuanto a sus aromas y a su apariencia.
Cómo picar cebollino
En primer lugar, nos aseguraremos de que nuestra tabla de cocina esté bien fijada a la encimera para que no se deslice mientras estemos cortando, así como de contar con un buen cuchillo cebollero que tenga la hoja bien afilada.
Elegir el cebollino perfecto
Antes de comprarlo en el supermercado, tenemos que fijarnos muy bien en su apariencia. Un cebollino en perfectas condiciones debe ser de un color verde vibrante y cuyos tallos finos y alargados no estén mustios sino bien firmes.
Retirar los tallos defectuosos
Una vez tengamos los tallos de cebollino sobre nuestra tabla de cocina, debemos observar bien cada uno de ellos y deshacernos de los que presenten partes marrones o una textura algo viscosa.
Lavar y secar
Enjuagaremos los tallos con un hilo de agua bajo el grifo retirando los posibles restos de tierra. Los escurriremos levemente con las manos, y los envolveremos cuidadosamente entre láminas de papel absorbente mientras palpamos suavemente con las manos hasta que el papel haya absorbido la humedad.
Agrupar y cortar el cebollino
Es fundamental colocar los tallos de cebollino a la misma altura para hacer un corte homogéneo con todos los tallos. Para cortarlo, sujetaremos los tallos con la mano izquierda, mientras deslizamos suavemente el cuchillo con la mano derecha a la vez que avanzamos por los tallos. Es fundamental que no hagamos más que una leve presión con el cuchillo al cortar los tallos deslizándolo suavemente por la tabla, de lo contrario, chafaremos los tallos cebollino y no nos servirán.
Cómo conservar el cebollino picado
Si todavía no lo hemos cortado, la mejor forma de conservar los tallos es envolviéndolos con papel de cocina húmedo, y guardándolos dentro de una bolsita con cierre hermético. Si por el contrario ya lo tenemos guardado, podemos conservarlo en un recipiente de cristal pequeño con cierre hermético, como un tarrito de mermelada.