Los bizcochos son el postre ideal por muchos motivos. Son fáciles de hacer, se pueden tomar a cualquier hora del día acompañados por un café o un vaso de leche y es posible hacerlos de muchos sabores diferentes. El bizcocho es un omnipresente de la repostería casera al que es muy difícil resistirse.
Claro que no todos los bizcochos son iguales. ¿Estás buscando una receta de bizcocho que suba mucho? Cuando decimos «subir» en un bizcocho nos referimos a que se infle mucho en el horneado. Lo normal es que suban lo justo y que luego, al enfriarse, pierdan un poco de volumen. Sin embargo, queremos enseñarte el truco para conseguir que el bizcocho suba de verdad y que quede muy esponjoso por dentro, que al final es la versión más atractiva. Sigue leyendo porque te descubrimos donde está el auténtico secreto para hacer bizcochos que suban como la espuma.
El truco para hacer que los bizcochos suban
Un bizcocho se suele hacer con ingredientes básicos: huevos, harina, azúcar… Es precisamente en los huevos donde está el secreto para conseguir que el bizcocho que suba mucho, más concretamente en sus claras.
En la receta que te ofrecemos a continuación y que nos enseñan desde el canal de cocina Recetas en 5 minutos de YouTube lo que hacen es separar las claras de las yemas de los cuatro huevos y batirlas al punto de nieve con una batidora de varillas eléctrica. Nada de montar las claras a mano: muchos dicen que se puede hacer, pero en el mismo vídeo recomiendan según su propia experiencia hacerlo con batidora eléctrica. Y si lo que queremos es que la receta completa del bizcocho más esponjoso que puedes ver aquí nos salga bien, debemos seguir las instrucciones al dedillo. Ya no hay excusas para hacer el bizcocho perfecto.
Receta de bizcocho extra esponjoso
Ingredientes
- 5 huevos
- 250 g de azúcar
- 250 g de harina
- 50 ml de agua
- 25 ml de aceite de oliva
- 8 g de levadura química o polvo de hornear
- 1 pizca de sal
- 1 cucharadita de aroma de vainilla
- Ralladura de 1 limón
Paso a paso
- En un bol amplio separa las yemas de las claras de los huevos y añade una pizca de sal.
- Bate las claras con una batidora eléctrica a punto de nieve.
- Sin dejar que las claras lleguen a punto de nieve, añade 125 g de azúcar y sigue batiendo.
- Cuando las claras adquieran el punto de nieve, reserva.
- En otro bol añade 25 ml de aceite de oliva a las yemas, añade el azúcar restante, la ralladura de limón y una cucharada o 8 ml de esencia de vainilla. Bate todos los ingredientes hasta que estén integrados, no importa si la batidora tiene restos de clara.
- Añade a 250 g de harina de trigo una cucharada de levadura química o polvo de hornear.
- Añade la levadura y los polvos de hornear tamizados con un colador a la mezcla de las yemas y bate con mucha paciencia.
- Ahora, añade la mezcla de las claras poco a poco integrándola con movimientos envolventes ayudándote de una lengüeta de cocina. Las dos primeras cucharas ayudaran a soltar un poco la masa para que no esté tan espesa.
- Después, añade el resto de las claras e intégralas con movimientos envolventes.
- Cuando tengas una masa homogénea, coge un molde, unta sus pareces en mantequilla y vierte en él la masa de tu bizcocho.
- Mételo en el horno a baja temperatura (170 ºC) con calor arriba y abajo durante 40 minutos. Ve comprobando con un palillo si está hecho por dentro: si al clavarlo sale limpio, tu bizcocho estará listo.