El Gobierno acaba de anunciar que, a partir del próximo 1 de julio, eliminará el IVA del aceite de oliva de manera temporal, una medida que pretende reducir su precio al alza desde el año 2021 e incentivar su consumo, mermada los precios alcistas.
La medida, que ha sido anunciada por el Ministerio de Hacienda, será temporal y una vez venza su plazo de aplicación de aplicación la intención es que el aceite pase a engrosar la lista de alimentos con IVA superreducido del 4% al que también pertenecen el pan, los huevos, las verduras o las frutas de forma permanente (alimentos todos ellos ahora también con IVA suprimido al 0% de forma temporal como parte del paquete de medidas fiscales adoptadas para mitigar la crisis inflacionista). Ya en 2023 el Gobierno decidió rebajar el IVA del aceite de oliva del 10% al 5% junto al de otros alimentos como las pastas.
Según el propio Ministerio dirigido por María Jesús Montero, el objetivo de esta medida es «proteger e incentivar el consumo del aceite de oliva, un producto saludable y cuyo precio se ha encarecido recientemente como resultado de la sequía, entre otros motivos», aunque la realidad es que forma parte de acuerdo de investidura de gobierno entre PSOE y Junts. Será llevada por el Ministerio de Hacienda al Consejo de Ministros el próximo martes 25 de junio para su aprobación y entrará en vigor el próximo 1 de julio, misma fecha en la que se prevé se prolonguen nuevamente y 6 meses más las medidas contra la inflación que afectan a alimentos.
Está por ver y comprobar cómo afectará la supresión del IVA a los precios del aceite de oliva y si esto tendrá un impacto real en el bolsillo de los consumidores, que en muchos casos sospechan que la medida no verá alterados los precios ostensiblemente. Desde enero de 2021, el precio del aceite de oliva se ha incrementado alrededor de un 200% debido principalmente al conflicto entre Rusia y Ucrania.