Existen personas a las que sin hacer un solo gesto, sin proclamar ninguna misiva, se les puede adivinar mucho. De José Miguel Herrera y Nuria Morell nadie va a esperar excentricidades, experimentos vacuos o improvisación. Más bien proyectos reflexionados, ideas concienzudas y un sentido intenso de la responsabilidad. De los creadores de Sushi Home -aquel templo que revolucionó calladamente una ciudad y que sólo pretendía llevar buena comida japonesa a domicilio- llegó Nozomi Sushi Bar, un inmenso éxito que ha contribuido definitivamente a exponer Valencia como una ciudad en la que están ocurriendo hechos muy noticiables. Y de los creadores de Sushi Home y Nozomi Sushi Bar… llega Hikari Yakitori, un proyecto sosegado que llevaba cerca de un lustro en la mente.
Hikari YakitoriLa filosofía es clara. Si Nozomi es detención, elegancia y calma frente a la flor del cerezo, si es delicadez y pescado, Hikari es un fogonazo, es fuego, es brasa, es jaleo, es tránsito, es la voz en alto. Por supuesto, son pinchos, brochetas que enamoraron a esta pareja de valencianos amantes sin límite de Japón en una noche japonesa regada de sake y escándalo.
Elemental: en la nueva apertura de Morell y Herrera (y Clara Vidal, pilar básico en los fogones) sobresalen las razones concienzudas. Nada está hecho porque sí. Si Nozomi era un nombre de un tren bala japonés, Hikari también lo es. Si Nozomi pretendía (¡pretende!) cautivar Valencia demostrándole la potencia espiritual de unos buenos nigiris, Hikari busca hacer didáctica evidenciando ese otro Japón de cantina y carne, tradicional y pegado al hueso.
Hikari YakitoriLa sensibilidad de Nozomi y Hikari sí nos representa porque significa anteponer la profesionalidad y el alma en lugar de hacer las cosas al túntún y plagadas de jugarretas. Por eso también se rodean de profesionales especiales. En Hikari el interiorismo vuelve a recaer en el estudio Masqueespacio (Ana Milena Hernández y Christophe Penasse diseñan lugares sutiles y prodigiosos): reproducen al milímetro la atmósfera, aquella noche de jaleo de la que la Nuria y José Miguel fueron protagonistas y en la que se gestó el nuevo restaurante. Emblemas nocturnos, neón y cierto misterio ambiental, como las cantinas japonesas que aguardan al girar la esquina.
Hikari YakitoriLa parrilla japonesa hace el resto. Pasan las brochetas una detrás de otra. Tan simple, tan impecable, tan ellos. El sake circula.
Si en Nozomi ha venido siendo complicado encontrar mesa ante el alud de comensales fervorosos, en Hikari no hay reservas. Se trata de ir caminando e introducirse repentino en un mundo paralelo. Sí, lo volvieron a hacer.
Hikari Yakitori Bar
Calle de Tomasos, 1846004 Valencia
www.facebook.com/hikariyakitoribar
Japonesa
23€-40€