Pappardella es el nombre que recibe cada una de esas cintas de pasta ancha, parecidas a los fettuccine, que tanto disfrutamos los que apreciamos la cocina italiana y que deriva del verbo pappare, que podríamos traducir al castellano como engullir o zampar. También es el nombre perfecto para un restaurante italiano, especialmente uno de la calidad de La Pappardella de Puerto Banús.
Este restaurante lleva en funcionamiento en este enclave turístico de la Costa del Sol desde 1993, pero su historia se remonta a unos cuantos años antes cuando una familia originaria de Nápoles emigró a Londres en busca de una nueva aventura. Tras algún tiempo trabajando en otros restoranes, decidieron emprender su propio negocio abriendo La Pappardella original en el distinguido barrio londinense de Chelsea allá por 1985. Ocho años después dejaron atrás la lluvia y el frío de la capital inglesa para aterrizar en Marbella en busca de sol y playa, tras un paso previo por Lanzarote.
Así nacía hace casi 25 años La Pappardella de Puerto Banús, una auténtica referencia en la cocina italiana y especialmente napolitana en la zona del afamado puerto deportivo de la localidad marbellí. Un cuarto de siglo de constante evolución desde un local de marcado carácter familiar hasta convertirse en un restaurante al que acuden veraneantes ilustres y residentes locales que han encontrado en esta trattoria el lugar ideal para degustar los auténticos sabores italianos.
Sin duda el mayor salto de calidad llegó a partir del 2010, año en el que Lucía Precioso se hizo cargo de La Pappardella junto a su hijo Tony, convirtiendo el restaurante italiano más emblemático de Puerto Banús en un local mediático en el que "perdura la esencia del espíritu napolitano en una atmosfera alegre y distendida" y en el que se presta especial atención a la excelencia de la materia prima, de la máxima calidad y con los mejores productos de mercado. Como bien recuerda Lucía, "donde hay ahorro, no hay ganancia", y por ello no escatiman en la calidad de las carnes, las frutas, las verduras o los vinos servidos.
En la restauración deben intentar trabajar en perfecta sincronización dos mundos totalmente diferentes: los fogones y la sala. En la primera de ellas, Darío, el jefe de cocina, un auténtico experto en gastronomía italiana con especial predilección por la pasta fresca, es el encargado de ejecutar la carta con clase y maestría. En la sala Salvador Pérez, alias 'Fantástico', es el metre, organiza los camareros y procura que al comensal no le falte de nada desde hace algo más de 18 años.
En la carta no falta una gran variedad de pizzas, siendo sin duda la estrella la que lleva el mismo nombre del restaurante: una base que combina salsa tomate y mozzarella, aderezada con alcachofas, jamón y chorizo. Además, destaca su amplia gama de pastas frescas elaboradas por el propio Darío a base de tres ingredientes básicos como son harina, huevo y sal, y acompañadas por un sinfín de salsas, siendo más que apetecibles los Tortellini Masaniello, rellenos de ternera con salsa de nata y jamón; los Ravioli Affumicati, rellenos de espinacas y ricotta con salsa de tomate cherry y provola o los Linguine con Gamberoni con salsa de tomates naturales, ajo y langostinos.
La PappardellaTodo ello sin olvidarnos de los gnocchi, los diferentes tipos de risotto y, por supuesto, una larga lista de secondi piatti a base de carne (ternera, solomillo, pollo…), pescado (rodaballo y lubina) y marisco (gambas, langostinos y bogavante). Tampoco hay que perder de vista los platos algo más ligeros como sus numerosas ensaladas, carpaccios (de salmón, atún, ternera, pulpo…), sopas y antipasti variados para aquellos que prefieren degustar algo menos contundente o cuidar la línea sin renunciar al mejor sabor italiano.
Una buena carta no se puede completar sin una gran bodega. Y ahí es donde entra en juego la experiencia y saber hacer de Salva, alma máter de la sala, con el maridaje. La lista de caldos presenta un equilibrado ratio entre vinos españoles e italianos, además de un amplio surtido de cavas y licores, siendo los Lan a Mano de Rioja, los Habla de Extremadura y los Raíz y Rolland Galarreta de Ribera del Duero los que 'Fantástico' suele recomendar a los comensales.
El punto dulce lo pone un surtido de postres típicos italianos en el que llama poderosamente la atención el tiramisú casero, la panacotta acompañada de frutos rojos y diferentes tipos de tarta. Para finalizar el correspondiente licor de limoncello y a disfrutar de la mejor sobremesa. Por cierto, desde hace algún tiempo los responsables organizan diferentes eventos como son las catas de vino en las que se presentan diferentes bodegas de la geografía española o los jueves temáticos con música en directo. Un imprescindible en la Costa de Sol.
La Pappardella
Muelle de Honor, Casa A, Local 429660 Puerto Banús (Málaga)
952815089
www.lapappardella.com
Italiana
25€-50€