España es un país de quesos. Un territorio en el que casi 30 Denominaciones de Origen Protegidas guardan el sabor de la tradición, la artesanía y la ganadería. A lo largo de la península y los archipiélagos, se producen excelentes quesos para todos los gustos y paladares. Analizamos brevemente cinco de ellos, siempre presentes en las mejores mesas y tablas.
Queso Manchego
El Manchego es el más célebre de nuestros quesos. Conocido tanto en España como en el extranjero, este queso cuenta con el distintivo de DOP a nivel europeo desde el año 1996. Los quesos manchegos se elaboran en numerosos municipios de las provincias de Albacete, Ciudad Real, Cuenca y Toledo y emplean leche de oveja manchega. Este queso de color marfileño tiene un aspecto homogéneo y un sabor fácilmente reconocible.
Queso de Cabrales
Desde Asturias, la comunidad autónoma con mayor número de quesos con Denominación de Origen Protegida, nos llega el oloroso e intenso queso de Cabrales. El Cabrales es un tipo de queso azul, de pasta blanda que se elabora con leche cruda de vaca o con una mezcla de dos o tres clases de leche de vaca, cabra o de oveja. El tono de su interior es blanco roto, salpicado con motas y vetas verdes y azules, una característica que se la confiere el hongo Penicillium.
Queso de Tetilla
El queso Tetilla es uno de los quesos más famosos en tierras gallegas. Este producto de particular forma cónica se elabora con leche de vaca de las razas Frisona, Parda Alpina y Rubia Gallega. Su corteza exterior es de color amarillo y protege un interior blando, cremoso y uniforme de agradable sabor lácteo, algo mantecoso para el paladar y ligeramente ácido. Es un queso fácil de comer, su agradable textura es perfecta para comer con pan, ya que complementa el crujiente de las tostadas.
Queso Gamonedo
El queso Gamonedo -o Gamoneu, en asturiano- es un queso de corteza natural que llama la atención por su exterior florecido en el que se desarrollan libremente los hongos. Es otro de los quesos emblemáticos del Principado de Asturias, que, al igual que el Cabrales, presenta un olor profundo y un sabor penetrante. Este producto es graso y bien madurado. Para su elaboración se emplea leche cruda de vaca, oveja y cabra, o una mezcla de todas. Es ligeramente ahumado y algo picante, perfecto para momentos en los que apetece un queso muy especial.
Queso Zamorano
Los productos de la Denominación de Origen Queso Zamorano se elaboran con leche proveniente del ordeño de las razas Churra y Castellana, dos variedades de ovejas autóctonas. El resultado de la producción de este queso, es un producto de pasta prensada, muy grasa y con una curación mínima de 100 días. El sabor recuerda a la mantequilla cocida. En curaciones mayores, nos hace rememorar el sabor de los frutos secos, con un regusto picante y particular.