¿Hay algo más complicado que elegir unos pocos postres de entre toda la gastronomía nacional que sean representativos? Si nunca te has parado a elaborar una lista de los postres españoles más tradicionales ya te podemos afirmar una cosa: es imposible. Ninguna selección deja de estar sometida a la impávida guillotina del lector que antes de empezar ya habrá echado en falta los pedos de monja y las perrunillas del pueblo de su primo. Y es que la cocina dulce tiene mil y una formas.
Como resulta imposible por tiempo y extensión destacar todas y cada una las bondades de la infinita cultura popular patria en forma de bocado dulce, nos vamos a atrever (asumiendo el mayor de los riesgos) a seleccionar los postres y dulces imprescindibles de España, esos que no pueden faltar en ninguna celebración, festividad o sobremesa: frutas de sartén, tartas o bizcochos tradicionales con su receta a mano por si te entran por los ojos, para que todo sea cuestión de pillar el delantal y ponerte manos a la obra.
Arroz con leche, tan cremoso como el de la abuela
El arroz con leche no tiene origen español, vaya por delante. Pero sí es cierto que desde que el arroz llegará a estas tierras lo de mezclarlo con azúcar, leche y aromatizantes se ha convertido en tradición replicada hoy en todas las casas y convertida en excelencia por la cocina asturiana. Una preparación dulce de esas cocinada a fuego lento en cazuela, llena de trucos y detalles que cuidar hasta conseguir ese resultado suave, cremoso y delicado que cautiva y reconforta, como el de la abuela. Los últimos 500 años cuentan por escrito la evolución de esta mezcla que hoy con paciencia y nuestra ayuda puedes disfrutar en tu casita, en Semana Santa y más allá.
Aquí la elección del arroz es importante (las variedades redonda, bomba o carnaroli valdrán) para que el grano absorba el máximo sabor posible de la canela y la piel de limón, después todo es cuestión de esperar y remover. Una vez frío tendrás un arroz con leche que hombre, quizás no hable bable, pero seguro que te hace decir cosas buenas de nuestros cocineros y cocineras.
Churros y porras, la churrería en casa
Hay quien prefiere unos churros, hay quien prefiere unas porras… Nos ha resultado muy difícil decidir entre estos dos postres tradicionales españoles protagonistas especialmente durante los desayunos y las meriendas de bares y cafeterías de todo el país. Lo clásico es acompañarlos de un buen chocolate caliente como en esas mañanas de año nuevo cuando se convierten en fundamentales para reponer fuerzas o para combatir los fríos días de inviernos, pero encajan perfectamente con un café o un batido frío en verano.
Preparar unos churros o lazos es cuestión de poco más de media hora empleando harina, agua, aceite de oliva y sal. Con los dos primeros preparamos la masa, la dejamos reposar y la pasamos de una churrera al aceite bien caliente. En un plis plas tenemos el tentempié perfecto.
Las porras tienen una masa más ligera y aireada y como los churros o lazos se pueden preparar de forma casera de forma incluso más rápida. Los ingredientes son prácticamente los mismos con ligeras diferencias en el paso a paso que de detallamos en la receta. En pocos minutos tienes en casa una rosca de porras que cortar con la tijera y empezar a remojar en todo liquido que veas.
Torrijas, el postre de la Semana Santa
¿Qué se puede contar de la torrijas? Es quizás el dulce tradicional que primero se nos viene a la mente cuando pensamos en postres tradicionales españoles, y aunque la liturgia las asocia con la Cuaresma y la Semana Santa nada ni nadie nos impide prepararlas durante todo el año con las sobras del pan duro. Fácil, sabrosa y accesible. Dicen los dioses de la gastronomía que surgió allá por el siglo XV, para nosotros lo importante es que ha sobrevivido y en mejor estado que nunca. Existen variantes y parecidos por toda la gastronomía regional española y también de otros países, también saladas.
Las versiones más jugosas y sorprendentes emplean pan brioche o pan de leche para conseguir un interior muy singular, se bañan en leche aromatizada, se pasan por huevo y se fríen en un buen aceite a la temperatura justa y el tiempo exacto para lograr esa capa crujiente exterior sobre la que espolvorear azúcar y canela. Justo lo que hemos hecho nosotros en nuestra receta de torrijas, por si te han empezado a sonar las tripas y quieres intentarlo. No hay fallo.
Buñuelos, esponjosos e irresistibles
Como pasa con las rosquillas, los buñuelos presentan también múltiples formas según donde los preparen. A base de masa choux, una mezcla de harina agua, huevo o leche a la que se da forma de pequeñas bolas redondas que se fríen en abundante aceite, conseguimos un postre delicioso con casi tantas versiones como países y cocinas en el mundo. Los más extendidos en nuestro quizás sean los buñuelos de viento, la base para preparar otras variedades como los buñuelos de calabaza típicos de la fiesta de las Fallas valencianas o los que van rellenos de crema pastelera o ingredientes salados.
Lo cierto es que los buñuelos son el antecesor directo de los churros con los que comparten muchas similitudes y sobre todo mantienen una evidente diferencia de forma. Si optas por preparar la receta de los buñuelos de viento en 45 minutos los tendrás listos.
Roscón de Reyes, el dulce los 6 de enero
El 6 de enero tiene su propio postre, el tradicional roscón de Reyes, un bollo de forma circular con una masa dulce. La versión sin relleno es la ortodoxa pero los usos y costumbres cambian y lo de rellenar con nata, trufa o cabello de ángel el interior está a la orden del día. Quizás sea un postre muy estacional que solo se consume en este día, pero sin duda es parte intrínseca de la cultura gastronómica popular una vez abiertos los regalos y sentados a la mesa para el desayuno.
Los orígenes como siempre cuentan historias que beben de todas partes, lo que no admite discusión es que deben llevar el rey y el haba en su interior, ya sabes: el rey se lleva la corona del roscón y quien encuentre el haba lo paga. Lo de hacer el roscón de reyes casero cada vez se estila más, y para muestra nuestra receta que sí, te va a llevar unas cuantas horas, pero es que los reyes no comen cualquier cosa. Es un roscón de reyes, no un vaso de cola-cao. Seguro que nos agradeces haberte dado el empujoncito para que te atrevas con él.
Tarta de Santiago, la cruz de los golosos
La almendra es el ingrediente principal de tarta de Santiago, la tarta típica de la ciudad de Santiago de Compostela. Es una tarta de bizcocho sorprendente, realmente fácil de preparar, de ingredientes disponibles en el supermercado del barrio, que aguanta durante varios días y caracterizada por la Cruz de Santiago espolvoreada por encima con azúcar glass que la hace irresistible.
Es un postre con DO e IGP, así que no podíamos hacer otra cosa más que preparar la mejor tarta de Santiago con una experta cocinera de allí mismo, la verdadera y auténtica respetando escrupulosamente los requisitos que debe cumplir para ser considerada tarta de Santiago de verdad… con un pelín menos de azúcar ya te avisamos. Aunque la hagas en la otra punta del país te quedará perfecta.
Leche frita, la procesión siempre dentro
Los sospechosos de siempre vuelven a liarse para cometer el atraco perfecto a nuestro apetito: leche, huevos, harina y azúcar en sus cantidades justas dan lugar a otra de las preparaciones más tradicionales y caseras de nuestra cocina. Poco trabajo y éxito asegurado. La leche frita es otra de esas frutas de sartén que conquistan en las casas especialmente del norte de España. Como siempre, al mejor es la que se hace en casa de cada uno, en eso no hay discusión.
También la Semana Santa se ha adueñado de él, pero no resulta nada raro encontrarlo ya en Carnaval y Cuaresma. En la receta que nosotros te presentamos, nuestra versión de la leche frita más tradicional, la coronamos con canela. Se elabora en apenas 40 minutos, pero luego hay que dejarla enfriar en la nevera un par de horas hasta que adquiera su consistencia y sabor.
Orejas de Carnaval, el postre del entroido
¿Has oído hablar alguna vez del Entroido? Así es como se conoce al Carnaval en Galicia, comunidad que justo ahora debe estar atiborrándose a estas deliciosas orejas, uno de los postres fundamentales de la festividad. Hay versiones muy similares en las zonas limítrofes, pero hoy nos quedamos con esta con permiso del resto y de las filloas, nuestra versión gallega de la crepe: una masa frita perfecta para recuperar fuerzas.
Harina, huevos, limón anís, sal y manteca, no necesitas más como bien te enseñamos en nuestra completísima guía para cocinar las orejas de Carnaval. Ya te decimos nosotros por experiencia propia que se mantiene crujientes y sabrosas durante días, casi los mismos que tardas en recuperarte del desenfreno carnavalesco. Lo del nombre viene por la forma, parecida a la de un cerdo, protagonista también del mes de febrero durante la matanza.
Pestiños, legado repostero andalusí
Si te vas hasta Extremadura y Andalucía y entras en una pastelería posiblemente encuentres pestiños, una fruta de sartén elaborada con masa de harina frita y aderezada con miel. Es otra de esas recetas ancestrales que tienes sus primeras referencias escritas cinco siglos atrás pero que posiblemente derive de la cocina andalusí practicada ya con anterioridad, siendo un alimento común durante el ramadán para aguantar el ayuno. Se suele consumir en Navidad o Semana Santa, lo que deja pocas dudas de su relación religiosa.
Hay un ingrediente más que suele aportar el pestiño de su característico sabor y aroma: la matalahúva o ajonjolí. En cualquier caso puedes hacerlos sin este ingrediente, aunque ya no serán los auténticos pestiños.
Cuajada, con leche de oveja y amor
La cuajada es un postre con leche cuajada muy típico de Navarra y de la zona norte y que se elabora con leche de oveja. Se suele disfrutar con miel y nueces, una combinación ganadora en toda competición donde haya que relamerse. Y un detalle importante: si no va en su tarrito de terracota o kaiku nunca será lo mismo.
El secreto de una buena cuajada está en la calidad de la leche y en conseguir una textura de densidad justa y el punto preciso de cremosidad. Dicen que la leche de las ovejas en primavera es la mejor porque tiene un mayor porcentaje de grasa, pero es difícil resistir a este ligero dulce al final de cualquier comida o cena en cualquier mes del año.
Crema catalana, la receta original de caramelo perfecto
Diferentes postres regionales se han hecho hueco en la mesa de toda España y se pueden encontrar en restaurantes y bares estés donde estés. La crema catalana, hija de las natillas, prima hermana de la crème brûlée francesa, es un postre elaborado con una crema pastelera a base de yema de huevo, harina o almidón, leche aromatizada y azúcar con una cobertura de azúcar caramelizado con soplete o con quemador que crea un contraste crujiente y delicioso a todo aquel intrépido de cuchara. Aparece en los más antiguos recetarios de cocina catalana que se conservan, y se podría decir que se ha mantenido casi intacto hasta nuestros días.
Seguro que ya te estás imaginando esa pequeña cazuelita de barro y el sonido al romper la cobertura de caramelo para descubrir el interior… Un postre de fiestas muy asociado también con la tradición del día de Sant Josep. Aquí lo difícil será esperar hasta que la nevera haya hecho su trabajo, mucho tiempo comparado con el que tardarás en acabártelo.
Brazo de gitano, refinando el bizcocho genovés
Este popular bizcocho enrollado y relleno también responde a varias leyendas en su origen que cabe tomar con cautela. Se puede combinar con crema pastelera, chocolate, nata o mermelada o puré de frutas y espolvoreado con azúcar glass, la versión más tradicional. En esencia se trata de una plancha de bizcocho genovés de forma rectangular que se hornea lo justo para ser maleable y permitir un fácil enrollado. ¡La clave está en el grosor del bizcocho!
No, tampoco es una receta digamos exclusivamente española, de hecho muchos otros países elaboran sus propias versiones casi tan ancestrales como la que podemos identificar con repostería tradicional por estos lares. Si echas un vistazo a nuestra receta de brazo de gitano verás como se convierte en el postre recurso perfecto, apenas media horita te separa del placer de un desayuno, merienda o tentempié a cualquier hora del día delicioso.
Flan de huevo, tradicionalmente perfecto
Si te vas al diccionario de nuestra venerada Real Academia de las Letras se describe el flan como un dulce hecho con yemas de huevo, leche y azúcar que se al baño María en un molde con azúcar tostado. Luego se deja caer lo que ya todos sabemos, que un flan es tan particular como la madre que nos parió y se mimetiza con nuestros recuerdos de infancia a tal punto que no sabemos donde empiezan las imágenes de unos y acaban los sabores del otro.
El flan es mucho más que eso, es un pedacito de cielo con permiso del tocino que lleva escrito en cada cucharada el saber hacer de la cocina familiar, hecha con amor de la forma más entrañable. El flan combina perfectamente con el sabor de todo, por lo que no es nada raro verlo aromatizado con frutas, miel, queso o especias. El de siempre, el flan de huevo casero, continúa siendo nuestro favorito.
Ensaimada, el sabor dulce de Mallorca
Hablar de la ensaimada es hacerlo inexorablemente de Mallorca de donde es típica. El nombre “ensaimada” proviene de la palabra "saïm" que significa manteca, precisamente uno de los ingredientes que lleva la receta. Este postre es una masa que se deja levar y se hornea para después espolvorear azúcar por encima y tiene una de sus grandes particularidades en su forma redondeada. Su popularidad ha saltado desde las islas a la península gracias a pasteleros que la han llevado hasta las grandes capitales con éxito de publico y ventas.
Es el postre por excelencia de la isla de Mallorca y parece casi obligada volver de allí con un par de ellas a cuestas. Es una elaboración que cuenta con Indicación Geográfica Protegida en sus variantes, sin relleno o lisa como es más habitual con cabello de ángel. Cualquier otra variedad no esta recogida por la IGP pero puede ser igual de deliciosa hecha en casa.
Tocino de cielo, directos al purgatorio
No sé si os pasa a vosotros pero cada vez que vemos esta foto del tocino de cielo se nos caen las lágrimas. Esta maravilla repostera de origen religioso dicen que nace en Jerez de las fronteras hace cinco siglos cuando alguien a quien le debemos todo decide juntar yema de huevo caramelizada y azúcar. Como suele ocurrir, bucear en los orígenes nos lleva hasta la tradición repostera de conventos que se dice aprovechaban las yemas de huevo sobrantes de las bodegas de la zona, que empleaban el huevo para clarificar vino. En tu caso, nada te impide usar lo que sobra en otras recetas.
Solo por el aspecto merece estar en esta nuestra lista de postres españoles que son arte. En este caso no hay más truco que el de la receta de siempre, elaborando también el caramelo de forma manual: llegar tan alto requiere de un mínimo esfuerzo. Lo de poner nata montada o merengue por encima queda a tu gusto. No te obligaremos a confesarte.
Natillas, felicidad casera
¿Hay algo más nuestro que unas natillas? Son siempre ese recurso fácil, a mano y delicioso del que tirar cuando apetece un dulce. Con yemas de huevo, leche, azúcar y algún aromatizante como canela o vainilla se puede conseguir mucho. Resulta muy sencillo acceder a los ingredientes de la receta, que no dejan de ser fuente de las necesarias proteínas que necesitamos en la dieta, por lo que quizás atribuirnos la creación de las natillas sea un tanto pretencioso, pero es un plato que con su austeridad y sencillez se ha ganado el favor de pequeños y mayores.
Para cocinar unas natillas apenas necesitas de media hora de cocción a fuego lento y controlado, verter la mezcla en los moldes y enfriarlos. Hay muchísimas recetas de natillas de todos los sabores y empleando las más variadas técnicas. Como suele ocurrir con la cocina más típica las natillas han traspasado fronteros y ya todo el mundo tiene su propia acepción y receta que identifica con este nombre.
Goxua, la crema catalana de un vasco
El País Vaco cuenta en su carta de postres más tradicional con una maravilla llamada goxua, “dulce” en euskera, ¿qué más pistas necesitas? Es originario de Vitoria y se compone de diferentes capas de ingrediente: bizcocho borracho, nata montada, crema pastelera y una cobertura de azúcar tostado que simplemente deja sin palabras. A don Víctor Sosoaga se le atribuye la invención intentando dar su propio toque a una crema catalana: que lo beatifiquen.
La receta de goxua requiere de una hora para montar cuatro elaboraciones por separado que luego puedes presentar en vasitos individuales, por ejemplo. Lo suyo es que si te lanzas a preparar esta receta lo hagas con antelación para que a la hora de disfrutarlo todo sea coser y cantar.
Rosquillas, tradicionales y versátiles
El mundo de las rosquillas es infinito en posibilidades. Las de siempre son las de anís, pero también las tenemos de naranja o las rosquillas de San Isidro madrileñas, con sus variedades tontas y listas. Son típicas también de la Semana Santa (como ves rezar y atiborrase a dulces es patrimonio español) pero cada cual ha ido elaborando su propia versión donde cambian masas y aromas. La masa se fríe en forma de rosca y se suele espolvorear con azúcar.
En nuestra receta de las rosquillas de anís conseguimos el punto perfecto entre el sabor del anís y el del limón y ya te adelantamos que también hay un truco para conseguir que las rosquillas tengan la forma perfecta. Te salen unas cuantas rosquillas para un día con invitados en casa o para disfrutarlas a solas, una a una., con fruición.
Yemas de Santa Teresa, un huevo de azúcar
Las yemas de Santa Teresa son una de las preparaciones de confitería que despiertan nuestros sentidos más apetitosos con solo mirarlas. Es un postre típico de Ávila donde empezaron a elaborarse en honor a Santa Teresa y como ya podrás suponer por el nombre, están elaboradas a base de yema de huevo junto con una buena cantidad de azúcar exclusivamente que invita a no abusar aunque la tentación nos supere.
Las cantidades y las temperaturas son importantes a la hora de realizar la receta de las yemas de Santa Teresa. Las pequeñas bolas de color naranja se presentan en tartaletas blancas y son ya accesibles en prácticamente cualquier pastelería de España.
Miguelitos, el pecado manchego de crema
En el interior de Castilla La Mancha se elabora uno de esos postres regionales convertidos en bandera nacional. Quien haya visitado La Roda en Albacete se habrá percatado sin atisbo de duda de que aquí manda el miguelito, un pequeño pastel hojaldrado que se rellena con crema o chocolate y se espolvoreo con azúcar glass. Sobre el acompañamiento perfecto de un orujo, un café o cualquier otra bebida de postre. Quien lo creo y le puso su nombre será siempre un pequeño misterio más allá de las teorías que circulan por ahí. Tú quédate con la receta de los miguelitos y disfrútalos mientras buceas en sus orígenes.
Prepara unos miguelitos de crema se reduce a trabajar con un hojaldre, un horno y el relleno que prefieras. Quizás lo más complicado sea elaborar el relleno de crema pastelera para que tenga la consistencia perfecta, salvada esa cuestión todo es cosa de cantar y cocinar.
Sobaos pasiegos, placer al estilo de Cantabria
El sobao pasiego es un bizcocho de pequeño tamaño a base de mantequilla, azúcar, huevos y harina muy reconocible por ser presentados en cápsulas de papel vegetal al estilo de una magdalena. Es un postre típico de Cantabria y el mejor de los acompañamientos durante el desayuno o la merienda, dos de los momentos del día donde se opta por algo de bollería para acompañar leche, café o chocolate por ejemplo. Su nombre viene de la forma de trabajar la masa, que se “soba” con las manos hasta conseguir una textura pico de pato. ¿Qje no tiene ni idea de quñe es eso? Sigue leyendo…
La receta de los sobaos pasiegos es un tanto laboriosa pero el resultado bien merece la pena, y es que su sabor obliga casi sin discusión a incluirlos en nuestra lista de los postres y dulces más tradicionales de España. Si te pasas algún día por la comarca de Vega de Pas de donde proceden sabrás donde encontrarlos por el olor que desprenden al hornearse.
