Desde los años 60, el frigorífico se ha convertido en un electrodoméstico indispensable en todos los hogares del mundo ya que, gracias a sus bajas temperaturas, ayuda a conservar la comida en buen estado, evitando la aparición de hongos y bacterias.
Pero puede pasar que, un día, por culpa de un fallo eléctrico o un temporal de viento y lluvias, se produzca un apagón en casa y te quedes sin luz. Es una auténtica faena, sí, pero la peor parte se la llevan los alimentos que tenías guardados en la nevera y en el congelador: la pérdida de frío en el interior podría estropearlos. Para saber cómo actuar ante esta situación, te contamos, a continuación, lo que deberías hacer con los alimentos refrigerados y congelados si no hay luz.
¿Cuánto tiempo aguantarían los alimentos sin estropearse?
Cuando en casa se produce un apagón de luz, la Agencia de Seguridad Alimentaria de Estados Unidos estima que los alimentos guardados en el frigorífico pueden mantenerse en buenas condiciones durante las siguientes 4 horas del corte. Si se consumen pasadas estas cuatro horas, es posible que la persona sufra una intoxicación alimentaria y acabe con diarrea o vómitos.
En el caso del congelador esta estimación es diferente, sus temperaturas son mucho más bajas y permite que los alimentos, al estar congelados, puedan mantenerse en buen estado más tiempo. De todas formas, este tiempo también dependerá de lo lleno que esté el congelador: si está repleto de cosas, durarán hasta 48 horas y si está medio lleno, como mucho, 24 horas.
Qué hacer con los alimentos de la nevera en caso de apagón
Lo más importante es mantener el frío en el frigorífico. Para ello, coloca los alimentos que lo más juntos posible, así el frío aguantará más. Además, intenta abrir la puerta lo menos posible. Otra opción es meter placas de frío, como las que se usan en las neveras portátiles, pero bajo ningún concepto introduzcas cubitos de hielo, al estar el frigorífico apagado, se derretirían muy rápido y el agua resultante sería caldo de cultivo para la multiplicación de bacterias.
Cuando vuelva la luz, si han pasado más de cuatro horas, debes desechar todo. Pero si todavía no han pasado más de cuatro horas, evalúa el estado de cada alimento del frigorífico por separado y, en caso de dudas, no lo pienses mucho y tíralo directamente a la basura (mejor prevenir que curar). Los alimentos congelados, si están todavía fríos, a menos de 4 ºC, o si tienen cristales de hielo, es posible volver a congelarlos, aunque podrían perder calidad y sabor.