La nata montada forma parte de un sinfín de recetas dulces, y para la mayoría de ellas la montamos con ayuda del robot de cocina porque es mucho más fácil y rápido. Seguro que alguna vez te ha pasado que estás montando nata y tiene buen aspecto y textura para, en un solo segundo, percatarte de que se ha cortado. La textura ya se parece más a la de un queso ricotta que a la de una nata montada. Esto ocurre porque tras el batido continuado la parte grasa se separa del suero otorgando a nuestra nata montada una textura totalmente diferente.
¿Puede recuperarse la nata cortada?
Hay una buena noticia: si esto ocurre y actuamos rápido, quizás podamos recuperarla para seguir preparando nuestro postre. Para ello lo que tendremos que hacer es ir agregando nata líquida sin montar a cucharadas, mientras mezclamos con mucho cuidado. Para ello utiliza una espátula de silicona y mezcla con la nata cortada haciendo movimientos lentos y envolventes de manera que se vaya integrado lenta y suavemente.
Cómo aprovechar la nata cortada si no podemos recuperarla
En caso de que nuestra nata cortada no tenga arreglo porque está demasiado grumosa, no hay de qué preocuparse porque tenemos una manera de aprovecharla en la cocina con la que además obtendremos dos ingredientes caseros fabulosos.
Hacer mantequilla
Para obtener mantequilla a partir de la nata cortada únicamente tendremos que seguir batiendo con ayuda del robot de cocina hasta que veamos que la textura se va tornando cada vez más sólida cuando la grasa se separa de la parte líquida. La crema se irá volviendo cada vez más espesa a medida que seguimos batiendo hasta que observemos que la textura ha cambiado por completo hasta hacerse lisa y homogénea.
Obtener buttermilk
Una vez tengamos a punto la mantequilla, observaremos que en el recipiente queda una especie de leche aguada, ese líquido resultante tras el batido de la nata es el buttermilk o suero de mantequilla tradicional. Además, como tendremos que presionar levemente la mantequilla para que quede más compacta, obtendremos algo más de suero que podremos aprovechar. Aunque generalmente podamos prepararlo en casa mezclando leche con zumo de limón o vinagre blanco, de esta manera, obtendremos buttermilk de la manera tradicional y más natural.