La heladería Rocambolesc, propia del imaginario de Willy Wonka y su fábrica de chocolate, vuelve a sorprender con su imaginario naif y sabores golosos gracias al ingenio de su artífice, Jordi Roca. Si algo caracteriza a este repostero, además de no parar de hervir ideas, es su sentido del humor. Y prueba de ello es la nueva incorporación a su familia azucarada rocambolesca. A los más de treinta toppings, los sorbetes de fruta como el de fresa con nube de lichi, las gominolas de frutos rojos, las confituras de frutas exóticas con leche de oveja caramelizada y algodón de azúcar o las magdalenas de helado, que harán las tardes al sol más dulces, se les une un nuevo miembro: el Roca-Tocha; o lo que es lo mismo, el moderno helado Frigo Pie pero con forma de nariz. En concreto, la de Jordi.
Este verano, no lo pienses dos veces, y acércate a esta heladería de aires circenses, con tijeres a modo de estanterías y mostradores con forma de carrito de helados para probar, además de sus helados artesanos en cucurucho o tarrina, el Roca-Tocha. Un polo de helado de fresas y rosas con la perfecta silueta de la nariz de Jordi Roca.
Mago de la cocina dulce, decidió asomar la nariz, literalmente, y aderezarla con un palo de madera para degustar. ¿Cómo? Tras escanear esta parte de su rostro en 3D, se realizó un molde de silicona a imagen y semejanza de su propio apéndice nasal para llevar a la realidad esta Frigo Nariz a lo Jordi.
No hay límites para su ingenio y va más allá de la recreación de este helado propio de la memoria infantil, el polo que sostiene un pie helado rosa, y en la parte de atrás de la caja que lo guarda, recalca e ilustra 'los grandes narices' artísticos. Desde la de Gérard Depardieu en su papel de Cyrano de Bergerac a la del actor Dustin Hoffman o las de las actrices Barbara Streisand y Rossy de Palma. Sin olvidar la de Salvador Dalí. Grandes personalidades de gran nariz. Seguro que Quentin Blake hubiera corrido a dibujarlo para alguno de los cuentos del imaginario de Roald Dahl.