Lo suyo siempre ha sido salirse del camino marcado. Alberto Granados (Madrid, 1965) estudió Químicas en el Instituto Politécnico La Paloma para iniciarse en el mundo profesional en algo que poco tenía que ver, la fotogrametría, una técnica cartográfica. Tras esta primera experiencia en la que llegó a dirigir su propia empresa, decidió ingresar en una academia de locución y formarse como locutor publicitario y redactor periodístico. Desde entonces, el periodismo forma parte de su vida.
Ha trabajado en varias emisoras de radio locales, colaboró en el programa deportivo de Héctor del Mar en Europa FM, ha sido redactor y presentador de un buen puñado de programas de la Cadena SER, como Ser aventureros, Milenio 3 o No estamos locos, participando también en prensa escrita y programas de televisión. Escribiendo sobre propuestas de ocio en revistas como Interviú y formando parte del elenco de colaboradores de programas televisivos como Punto G o Palabras Mayores de Localia.
Granados, actual conductor del programa radiofónico Aquí en la Onda Madrid, director de la publicación gastronómica Kobe y responsable del portal culinario Planeta en Conserva, fue galardonado con una Antena de Plata en 2009 y es un prolífico escritor. En 2005 coescribió Titanes de los fogones, en 2010 publicó Leyendas urbanas ilustradas, en 2011 Los vigilantes de los días y en 2013 Historias imprescindibles para amantes de los viajes, entre otros. Y, sobre todo, es un gastrónomo confeso.
¿Cuáles son los tres primeros alimentos que te entran ganas de adquirir cuando sales de compras?
He de reconocer que soy muy de embutidos. Me gusta descubrir productos nuevos y sobre todo comprar los artesanales; hay unos fuets o unas mortadelas para morirse... Y qué decir de los jamones o lomos. Del mismo modo me pierden los quesos... ¡Es un mundo por descubrir! Repleto de diferentes zonas, países, sabores, texturas... También me suelo perder por las estanterías de los vinos, otro mercado apasionante con miles de referencias por probar.
¿Cuál es ese restaurante que repetirías sin parar?
Creo que El Pradal en San Sebastián de los Reyes. Me gusta mucho lo confortable que te encuentras, el servicio y por supuesto el producto. Al frente de los fogones se encuentra el top chef Julio Miralles, que lo mismo trabaja los platos tradicionales que te prepara platos con inspiración asiática o sudamericana. Tienen una parrilla espectacular y un plato que es mi favorito: el «chuletón de mar» que preparan con el lomo del atún. Un deleite para los sentidos...
¿Y cuál el que no has ido pero te mueres de ganas por ir?
Hace poco he cumplido mi sueño de visitar el restaurante de Quique Dacosta en Denia. Me encanta su elegancia (no solo personal, jeeee, también en los platos) y su filosofía de cocina. Pero sin duda poder conocer los restaurantes de los grandes chefs franceses es un lujo pendiente.
¿En qué placer culpable te gusta incurrir (de vez en cuando) a la hora de comer?
Caigo constantemente en el placer de comer croquetas aunque sé que no es lo mejor para la dieta. Sólo pensar en las de Nacho Manzano, Francis Paniego o en las del gran Trifón se me hace la boca agua...
¿Cuál es el mejor mercado para ir de compras gastronómicas?
En todos los mercados soy feliz, pero me gusta mucho la evolución que han realizado muchos de los tradicionales de Madrid, donde aparte de poder comprar puedes tomarte un aperitivo o incluso comer. Un ejemplo es el Mercado de la Paz con un pequeño puesto de productos franceses y buenos vinos o el restaurante italiano donde preparan pasta fresca a diario.
¿Qué capricho foodie te has dado recientemente o te gustaría darte?
Pues he estado recientemente en Alicante, en el restaurante El Portal de mi buen amigo Carlos Bosch, para mí es como perderse en un local de Nueva York o Londres sin salir de España. Ahora el chef Sergio Sierra propone un menú healthy con el mejor producto, donde no falta la gamba roja de Denia, el atún balfegó o el cangrejo real.
¿Recuerdas alguna locura que hayas hecho por amor... a la cocina?
¡Muchas! Pero recuerdo en un fin de semana gastronómico en San Sebastián cenar en Martín Berasategui, comer al día siguiente en el restaurante de Pedro Subijana y cenar en el de Arzak y encima con los desayunos del Hotel María Cristina... ¡Qué atracón!
¿Qué ingrediente o materia prima consideras sobrevalorado?
Creo que el foie. Ahora nos encontramos un producto muy barato y poco cuidado. Antiguamente era un lujo que ahora se ha vuelto asequible para todos los bolsillos.
Menos mal que he encontrado el foie de Global Foie, que distribuyen el de unos pequeños productores de Las Landas, Francia, que aún lo elaboran de manera artesanal, sin prisas y con el mejor maíz. Un lujazo cuando llega al plato con ese color amarillo intenso y desprendiendo ese aroma tan embriagador.
Y en los restaurantes, ¿qué aspecto se sobrevalora?
Creo que el precio. Después de la crisis el público demanda restaurantes buenos, bonitos y baratos y eso es imposible. Y si los encuentras seguramente será porque ofrecen un producto de calidad mediana o de quinta gama (te aseguro que si quieres producto de primera lo tienes que pagar).
¿Y cuál se infravalora?
Pues el producto. El público general quiere buey a precio de ternera y salmón salvaje al precio del congelado. Creo que hay que hacer una gran labor de educación para que el comensal entienda todo el trabajo que hay que realizar hasta que un plato llega a la mesa. Desde la producción, el transporte y la distribución, el cocinado, el servicio... son tantas las personas que han trabajado duro hasta que un plato llega a la mesa que me da rabia que no se valore lo suficiente. Por eso cuando llego a un restaurante y veo producto de marcas conocidas como Discarlux en carnes o Madre Hizo Pan en pan me siento feliz.
¿Tu cocinero/a favorito/a?
La lista es interminable. Martín Berasategui, Arzak, Subijana, Diego Guerrero, Nacho Manzano, Quique Dacosta, Óscar Velasco, Mario Sandoval, María Marte, Roncero... y luego muchos de los «sin estrella» como Joaquín Felipe, Juan Pozuelo, Pepa Muñoz, Begoña Faire, Trifón, Sacha, Andrea Tumbarello...
¿Qué crees que debería ponerse de moda en la cocina?
Comer en estrellas Michelin sin ceñirte a un menú. Hay restaurantes de estrella Michelin que me encantaría ir a comer dos o tres platos solamente con un buen vino. Sé que es muy difícil por los costes, pero espero que algún día se pueda hacer.
Si nos invitas a tu casa a cenar, ¿qué nos cocinarías?
Algo sencillo (que tengo cocina pequeña), nunca fallas con un pescado a la sal, pero soy bueno con las legumbres y con los asados... ¡estáis invitados!