«Me dedico a la cocina, casi, desde que me acuerdo», afirma Alejandra Feldman. De origen italo-argentino, nacida en Buenos Aires y afincada en la ciudad de Madrid desde hace más de dos décadas, sintió atracción por andar entre fogones desde pequeña. Veía que elaborando platos y dándolos de comer a sus allegados provocaba felicidad, y eso era algo que le llenaba. Que le hacía sentir muy bien.
Por esa afición desmedida, ese apego por lo culinario, a su familia no le extrañó que dejase sus estudios de Ingeniería Industrial a los dos años de iniciarlos para convertirse en cocinera. Pese al disgusto, sabían que lo suyo estaba entre vegetales, hortalizas, carnes y pescados. Entre ollas, sartenes y fuegos.
Lo primero que hizo fue formarse con unas monjas suizas, en el barrio porteño de Belgrano, en el que aprendió técnica y un sinfín de exquisitas recetas alemanas, húngaras y suizas. Tras esta primera toma de contacto, continuó y continúa aprendiendo de forma autodidacta, reglada en escuelas de hostelería y de la mano de cocineros de renombre, como Francis Mallman. Al mismo tiempo que emprendiendo en todo aquello que tenga que ver con la cuestión culinaria.
Comenzó con un servicio de catering, La Casa de Alejandra; más tarde con demostraciones de cocina en directo, que llegaron incluso a la televisión argentina manteniéndose en antena durante tres años; abrió un restaurante ya viviendo en Madrid, Pizza Cero, que dirigió durante más de un lustro; e incluso inauguró una escuela de hostelería y cocina.
En la actualidad, tras formarse en periodismo gastronómico y marketing digital, Alejandra Feldman es directora del área de comunicación gastronómica en redes sociales de la Cátedra Ferran Adrià de la Universidad Camilo José Cela, dirige portales gastronómicos propios como Periodismo gastronómico o Cocina con encanto y colabora con marcas en la realización de contenidos de índole culinaria.
¿Cuáles son los tres primeros alimentos que te entran ganas de adquirir cuando sales de compras?
Tomates, pan, queso y aceite de oliva virgen extra.
¿Cuál es ese restaurante que repetirías sin parar?
Algunos restaurantes de pastas o carnes a la brasa, y también me encanta los cambios de menú de Rodrigo de la Calle, en su pequeño invernadero. ¡Así como también Rubaiyat en carnes!
¿Y cuál el que no has ido pero te mueres de ganas por ir?
La verdad es que debería pararme a pensarlo… Quizás ver trabajar a la familia en conjunto, en El Celler de Can Roca.
¿En qué placer culpable te gusta incurrir (de vez en cuando) a la hora de comer?
Me gusta mucho la pizza, los postres y el chocolate.
¿Cuál es el mejor mercado para ir de compras gastronómicas?
Personalmente utilizo el Mercado de Chamartín, por proximidad, y por disfrutar me encanta el de San Miguel.
¿Qué capricho foodie te has dado recientemente o te gustaría darte?
¡¡Siempre estoy dándome caprichos de gourmand!! Los adoro y además hay muchos exquisitos.
¿Recuerdas alguna locura que hayas hecho por amor... a la cocina?
Hacer 800 km en auto, en un día, solo por disfrutar del menú degustación del restaurante El Portalón en Vitoria, hace muchos años.
¿Qué ingrediente o materia prima consideras sobrevalorado?
Personalmente las vísceras, creo que no pueden ocupar casi parte de un menú completo, en espacios donde su cocina habitual es muchísimo más rica, y en cambio le dan un valor exagerado.
Y en los restaurantes, ¿qué aspecto se sobrevalora?
Cuanto esconden el producto cubriéndolo con diferentes salsas. El producto cocido, lo más sencillo, puede ser un manjar bien hecho y mejorar la estética en su presentación sin salsas que luego ni siquiera se integran bien con el alimento.
¿Y cuál se infravalora?
Creo que el pollo ha caído en desgracia para los cocineros.
¿Tu cocinero/a favorito/a?
Tengo muchos cocineros y cocineras de los que aprendo muchísimo y veo lo encantadores que son y lo mucho que saben, pero si tuviera que elegir, quizás me quedaría con María Marte por su gran esfuerzo y tesón de superación, con María José San Román del Grupo Monastrell, pero me pones en un apuro, me encantan las mujeres exitosas de la alta gastronomía actual. Quizás porque es mucho más difícil que para los hombres llegar a ello.
¿Qué crees que debería ponerse de moda en la cocina?
La sencillez y el buen gusto en el producto natural.
Si nos invitas a tu casa a cenar, ¿qué nos cocinarías?
Una bandeja de auténticos y recién preparados ñoquis de patata y espinacas al gratén con nata, parmesano y pimienta de colores recién molida.