Brays Fernández Vidal, Brays Efe de nombre artístico accidental, nació en Las Palmas de Gran Canaria, pero se crió en contacto con el producto vivo propio de una granja familiar de Vilariño, Pontevedra, además de en la vinícola tierra de La Rioja. Desde esa región se mudó a Madrid para estudiar Comunicación Audiovisual en la Universidad Complutense y tener sus primeros contactos con el mundo del espectáculo, primero como escritor y director de un par de cortos, y después como actor en miniseries, cortometrajes y comedias.
Tras su papel en Cómo sobrevivir a una despedida, una película dirigida por Manuela Burló, Brays Efe aceptó el rol de protagonista en la serie con la que ha saltado a la fama: Paquita Salas. La ficción creada por los Javis -Javier Calvo y Javier Ambrossi- que con tan sólo cinco capítulos se granjeó el afecto de la plataforma Netflix y de la crítica. Su genial interpretación le ha valido un premio Feroz y la confirmación de una nueva temporada sobre Paquita, la histriónica representante artística enganchada a la bollería industrial.
Paella Today! es el nuevo proyecto cinematográfico en el que Brays participa, esta vez en calidad de influencer adicto a las redes sociales que espía los líos amorosos de los personajes de Pablo Rivero, Pau Gregori y Olga Alamán. La primera obra del guionista y realizador César Sabater que se estrenará el próximo 23 de marzo, tras la vorágine de las Fallas, es una fresca gastrocomedia mediterránea de sabor gamberro en la que se revela la auténtica receta de la paella valenciana entre temas de actualidad, trozos de bajoqueta, defensa del recetario tradicional y garrofó.
¿Cuáles son los primeros alimentos que te entran ganas de adquirir cuando sales de compras?
Queso, nueces y melón. Me puedo imaginar comiendo solo eso.
¿Cuál es ese restaurante que repetirías sin parar?
El restaurante Crudito (Calle Redondilla, 7) es mi más reciente obsesión. Desde que probé la médula de emperador y la sopa de curry verde... iría sin parar.
¿Y cuál el que no has ido pero te mueres de ganas por ir?
Me apetece mucho probar el Restaurante Les Marches, está en París (5, Rue de la Manutention). Una ciudad que aún no he visitado. El restaurante es una actualización de los bares de camioneros, con un menú de cocina sencilla pero con una pinta espectacular. Me gusta mucho el menú del día y el plato de toda la vida.
¿En qué placer culpable te gusta incurrir (de vez en cuando) a la hora de comer?
No entiendo el concepto 'placer culpable', si algo me gusta pues me gusta y punto. Dicho esto, tengo intolerancia a la lactosa pero a veces no me puedo reprimir, supongo que es lo más cercano a eso que experimento.
¿Cuál es el mejor mercado para ir de compras gastronómicas?
Pues me encantaría poseer esta sabiduría, pero el mercado que suelo visitar es el de La Cebada porque es el que más cerca me queda de casa.
¿Qué capricho foodie te has dado recientemente o te gustaría darte?
Una de esas cosas que tengo pendientes y que jamás he conseguido probar es un plato de cocina cajún que se llama turducken: un pollo dentro de un pato dentro de un pavo. Estuve de viaje en Nueva York y había un lugar que lo preparaba, pero era con reserva y no pude.
¿Recuerdas alguna locura que hayas hecho por amor... a la cocina?
Cuando vivía en la precariedad más absoluta tuve la suerte de encontrarme 300 euros en la calle, me podrían haber salvado el mes... pero me los gasté todos en comida y bebida y organicé una merienda.
¿Qué ingrediente o materia prima consideras sobrevalorado?
Tengo que reconocer que me cuesta el tomate crudo... a no ser que sea exquisito. No se lo pongo ni a la ensalada ni a las hamburguesas.
Y en los restaurantes, ¿qué aspecto se sobrevalora?
La presentación. A nadie le molesta ver algo bonito, pero no me gusta que los platos se organicen alrededor de su aspecto.
¿Y cuál se infravalora?
Creo que en muchas ocasiones se olvida el poder de la sencillez.
¿Tu cocinero/a favorito/a?
Indudablemente, mi madre. Sus lentejas son lo que más me gusta del mundo.
¿Qué crees que debería ponerse de moda en la cocina?
Creo que debería ponerse más de moda la cocina de proximidad, con productos locales y en procesos no industrializados. Es una diferencia por la que pagaría encantado.
Si nos invitas a tu casa a cenar, ¿qué nos cocinarías?
Venga, ¿podemos cenar paella? Una paella original valenciana, con agua del grifo de Valencia incluso. Paella tonight.