Carmen Alcaraz del Blanco (Barcelona, 1983) se licenció en Humanidades, con especialidad en Historia del Arte, en la Universitat Pompeu Fabra. Antes de lanzarse a narrar el mundo de los fogones y aledaños ocupaba sus días en el sector cultural, entre productoras de cine, teatro y empresas de ocio, pero su afán por lo bon vivant, por la vida de placeres y el sabor le hizo variar de rumbo y hace algo más de 5 años comenzó a trabajar como columnista y articulista en El País Semanal, articulista en Gastronosfera y redactora y editora de 7caníbales, entre otros medios especializados en cocina y buena mesa.
La catalana comparte sus pensamientos en las redes sociales bajo el acertadísimo pseudónimo de @BonaVivant, un nombre de guerra que emplea para difundir apuntes gastronómicos de toda índole, desde los entresijos de la historia de la alimentación en la Humanidad hasta la no tan divulgada y respetada cultura del cóctel. En el 2012 formó parte de la primera promoción en España del Máster Oficial en Gestión del Patrimonio Gastronómico y Culinario de la Universitat de Barcelona - CETT, un título que pone en valor la gastronomía como construcción cultural compleja y objeto de estudio multidisciplinar, idea con la cual comulga Carmen y que deja entrever en sus documentadas piezas periodísticas.
Esta gastrónoma feliz e independiente dirige la estrategia de comunicación en Grup Iglesias, empresa propietaria de Rías de Galicia y Espai Kru y socia en electrizantes restaurantes como Pakta, Tickets, Hoja Santa y Niño Viejo -brillantes proyectos de los hermanos Ferran y Albert Adrià-. La comunicadora también llena las ondas radiofónicas de Radio Nacional de España (Ràdio 4) y RAC1 con culinaria y restauración, dos materias en las que trata de hacer ver la importancia de la gestión y el márketing para brindar experiencias completas al comensal.
¿Cuáles son los tres primeros alimentos que te entran ganas de adquirir cuando sales de compras?
Olivas, queso y libros; sobre todo lo último, para alimentar y saciar lo más importante.
¿Cuál es ese restaurante que repetirías sin parar?
La Cosmopolita de Dani Carnero en Málaga.
¿Y cuál el que no has ido pero te mueres de ganas por ir?
Muchísimos. Al primero al que pondré remedio, sin dudarlo, Bardal de Benito Gómez en Ronda, también en tierras malagueñas. Sé que será excepcional porque Benito lo es. La provincia de Málaga está en plena ebullición cultural, es un destino gourmet imperativo. También Lera (Castroverde de Campos, Zamora), porque me pirra la caza.
¿En qué placer culpable te gusta incurrir (de vez en cuando) a la hora de comer?
Las jijas, conocidas también como picadillo de chorizo, así como otros productos de la matanza que me trae mi madre de Taranilla, nuestro pueblín leonés.
¿Cuál es el mejor mercado para ir de compras gastronómicas?
Compartiré aquel en el que he sido más feliz: Les Halles de Lyon Paul Bocuse, en una víspera de Navidad. Mejor que Disneylandia.
¿Qué capricho foodie te has dado recientemente o te gustaría darte?
Me cuesta realmente asociarme a la palabra ‘foodie’ (a pesar del nombre de vuestra sección…). Mis últimos caprichos de bon(a) vivant han sido dos lotes de libros: uno de gastrónomos/as españoles/as descatalogados y otro de novedades guiris de importación...
¿Recuerdas alguna locura que hayas hecho por amor... a la cocina?
¡Convertir mi vocación en ocupación!
¿Qué ingrediente o materia prima consideras sobrevalorado?
La espardeña como producto y la proteína como centro del universo.
Y en los restaurantes, ¿qué aspecto se sobrevalora?
Las guarniciones y ornamentos que no aportan nada al sabor del plato, que solo embellecen. Menos es más en gastronomía.
¿Y cuál se infravalora?
La gestión. Si falla ésta, es el principio del fin. El poder de la carta, una gran herramienta que no se cuida en absoluto. Todavía no he encontrado una que carezca de errores ortográficos y tipográficos. Además, se suele construir partiendo del continente, subyugando el contenido e ignorando las técnicas que el márketing y la psicología de menús ofrecen.
¿Tu cocinero/a favorito/a?
Francis Paniego, Xavier Pellicer, Dani Carnero y Àlvar Ayuso; todoterrenos de la cocina, capaces de bordar cualquier partida, respetuosos con la tradición pero abiertos a las aportaciones del presente. Y mis padres, que me hacen más feliz que nadie dentro y fuera de la cocina.
¿Qué crees que debería ponerse de moda en la cocina?
La humildad y la casquería.
Si nos invitas a tu casa a cenar, ¿qué nos cocinarías?
Un hígado encebollado de la h*stia.