Cristina Jolonch, gastronomía y periodismo sin egos

Una imagen de la peridoista gastronómica Cristina Jolonch
Xavier Cervera / La Vanguardia
Al habla con Cristina Jolonch, periodista gastronómica de La Vanguardia y mil cosas más que nos recuerdan que no todo en la vida va de comer caro y amasar fortunas.
Por Héctor Hernández
17 de marzo de 2022

Cristina Jolonch (Barcelona, 1965) es Licenciada en Ciencias de la Comunicación por la Universitat Autònoma de Barcelona y periodista en el diario La Vanguardia desde el año 1989. En la actualidad se encarga de coordinar el espacio gastronómico digital Comer en el diario... Y de otros muchos proyectos siempre relacionados con su pasión y que la convierten en una de las figuras más respetadas dentro de la comunicación gastronómica, especialmente entre los mismos profesionales de la alta cocina.

Ha fundado medios de comunicación gastronómica (es cofundadora y colaboradora del medio gastronómico digital 7caníbales). Ha publicado libros (De carne y hueso, Conversaciones sobre la gastronomía y la vida, donde recopila sus entrevistas con 40 de los cocineros más importantes de España en 2018 o Guía Secreta. ¿Dónde comen los grandes cocineros?, donde sigue la pista de los lugares que visitan algunos de los mejores cocineros). Ha impulsado proyectos de carácter social como Comer Contigo (sirviendo más de 5000 comidas a personas necesitadas del entorno de Barcelona en plena pandemia por ejemplo) o Cocina Conciencia (haciendo de la restauración vehículo de integración social para jóvenes en riesgo de exclusión). Ha codirigido documentales (Snaks: bocados de una revolución, donde reúne a los protagonistas de la última gran revolución gastronómica en España), series (Sin reservas), es presidenta de The World’s 50 Best Restaurants en España y Portugal...

Una carrera así merece sobradamente el Premio Nacional de Gastronomía entregado por la Real Academia de estas artes en el año 2008, el premio de la Acadèmia Catalana de Gastronomia en 2010 o el premio especial que recibió de parte de esta misma institución en 2018: todo un tanto fastuoso una vez derribados los muros y descubierta una persona más preocupada de los demás que de sí misma, reflexiva, comprometida con los problemas del mundo normal y siempre dispuesta a dar de cenar por muchos que seamos.

¿Cuáles son los tres primeros alimentos que te entran ganas de adquirir cuando sales de compras?

Podría decirte que buenos tomates cuando es temporada, buen pan y buen aceite de oliva virgen extra… pero también otros tres, como buen jamón, conservas para el aperitivo, chocolate. O queso, pescado fresco, verduras… o pasta, fruta, vino… o especias, legumbres, té…

¿Cuál es ese restaurante que repetirías sin parar?

Muchos restaurantes de lujo, si entendemos por lujo la cercanía, la hospitalidad, la sencillez y la calidad del producto y de la cocina a un precio razonable en un espacio acogedor.

¿Y cuál el que no has ido pero te mueres de ganas por ir?

Infinidad.

¿En qué placer culpable te gusta incurrir (de vez en cuando) a la hora de comer?

¿Por qué sólo de vez en cuando?

¿Cuál es el mejor mercado para ir de compras gastronómicas?

El tuyo; ese en el que confías y conoces bien.

¿Qué capricho disfrutón te has dado recientemente o te gustaría darte?

Casi siempre me apetece un aperitivo.

¿Recuerdas alguna locura que hayas hecho por amor... a la cocina?

No sé si por amor a la gastronomía o por trabajo, como a tantos colegas que se dedican a esto me ha tocado comer o cenar unas cuantas veces el mismo día para aprovechar el tiempo si estoy muy lejos de casa y hay sitios que sé que no debo perderme.

¿Qué ingrediente o materia prima consideras sobrevalorado?

La carne sobremadurada por encima de sus posibilidades y de las mías.

Y en los restaurantes, ¿qué aspecto se sobrevalora?

A veces, la fama.

¿Y cuál se infravalora?

A veces, el esfuerzo que hay detrás. Y a los miembros invisibles del equipo.

¿Tu cocinero/a favorito/a?

Muchas y muchos

¿Qué crees que debería ponerse de moda en la cocina?

La sinceridad.

Si nos invitas a tu casa a cenar, ¿qué nos cocinarías?

Depende de cuántos seáis y del momento del año en que vengáis. Si hace mucho frío, es mediodía y os apetece, puede que escudella i carn d’olla. Pero vengo de familia numerosa y aprendí a improvisar.