Isaac Agüero, ingeniero de profesión y santanderino, es la persona que da vida a Complicidad Gastronómica. Este portal, dividido meticulosamente en cinco secciones, te permite recorrer su universo gastronómico. Y es que no se trata solo de recomendar. Se trata de transmitir. Esto queda patente cuando, al leer las entradas de su blog, es posible descubrir que cada una tiene sus propios aromas y texturas.
Es destacable el esfuerzo y el empeño de Isaac por la divulgación culinaria. Buceando un poco más, llegamos hasta el apartado Momentos, donde nos enseña los que son, según su opinión, los mejores platos del pasado año, algunos productos únicos de distintas regiones del país o la justa reivindicación de la cocina heredada del legado familiar. En este ambiente de complicidad, hemos querido preguntarle algunas cosas para saber más acerca de él.
¿Cuáles son los tres primeros alimentos que te entran ganas de adquirir cuando sales de compras?
Queso, marisco y anchoas.
¿Cuál es ese restaurante que repetirías sin parar?
Voy a tirar para mi tierra en Cantabria con Solana en Ignacio Solana en Ampuero (Cantabria) y con La Bien Aparecida donde cocina José Manuel de Dios en Madrid. Ambos cocineros me encantan y tienen una amalgama amplia de platos como para repetir con cierta frecuencia. Otro espacio donde repetiría con mucha frecuencia es el Bar FM en Granada. Me parece un escándalo todo lo que hacen.
¿Y cuál el que no has ido, pero te mueres de ganas por ir?
Me encantaría ir a Alkimia de Jordi Vilà en Barcelona y a Kiro Sushi en Logroño. Son restaurantes totalmente pendientes. También Tragatá de Benito Gómez de Ronda, su especio de tapas y tomarme un arroz de conejo y caracoles en Casa Paco Gandía en Pinoso.
¿En qué placer culpable te gusta incurrir (de vez en cuando) a la hora de comer?
Más que de vez en cuando, me cuesta mucho no probar los callos si estoy en un espacio que los ofrece. Me encantan.
¿Cuál es el mejor mercado para ir de compras gastronómicas?
Me gusta mucho el Mercado de Chamartín y cómo no el Mercado de la Esperanza en Santander.
¿Qué capricho disfrutón te has dado recientemente o te gustaría darte?
Acabo de estar hace unos días en DiverXO. Me gustaría viajar a México en plan ruta gastronómica.
¿Recuerdas alguna locura que hayas hecho por amor... a la cocina?
Varias veces he tomado un avión con ida y vuelta en el día simplemente para ir a comer a un restaurante y volver a Madrid. También algunos dobletes de esos que terminas reventado como por ejemplo acabar de comer en El Celler de Can Roca a las 19:00 y estar cenando a las 21:30 en Dos Pebrots en Barcelona.
¿Qué ingrediente o materia prima consideras sobrevalorado?
El caviar y muchos de aquellos de los que se hace una ostentación gastronómica por su precio y no otros factores. En cambio, como infravalorado, un buen pescado azul me parece una joya: bocartes, caballas, chicharros en todo su esplendor son una delicia o la casquería (callos, oreja, sesos...).
Y en los restaurantes, ¿qué aspecto se sobrevalora?
El servicio reverencial y excesivamente numeroso, la ostentación en la decoración, la bodega como un espacio de opulencia.
¿Y cuál se infravalora?
La diferencia que le imprime el talento del cocinero, la originalidad y personalidad de la propuesta. Tener una voz propia en la proposición gastronómica.
¿Tu cocinero/a favorito/a?
Es muy complejo quedarse solo con uno, teniendo en cuenta los cocineros que tenemos en este país. Dabiz Muñoz, Joan Roca, Alberto Ferruz, Paco Morales, Bittor Arginzoniz, Nacho Manzano, Josean Alija. Creo que en este país somos muy afortunados de poder disfrutar de un plantel de cocineros de altísimo nivel con un pensamiento propio.
¿Qué crees que debería ponerse de moda en la cocina?
Más que una moda; lo que creo que debería ocurrir es el aumento de consumo de los productos de temporada.
Si nos invitas a tu casa a cenar, ¿qué nos cocinarías?
Te abriría una buena lata de anchoas, luego unas almejas a la sartén y unos camarones o quisquillas para acabar con un pescado al horno.