Mónica Prego es gallega, pero ante todo es una auténtica enamorada de la cocina en todo su concepto. Una persona detallista, atenta y pertinaz capaz de elaborar recetas espectaculares a la vista y sobre todo en sabor, como podría contarnos durante horas su familia.
Hablamos con ella de productos, mercados, menús y restauración para conocer mejor a una de las responsables de que la sección de recetas de nuestro medio haga despertar todos nuestros sentidos.
¿Cuáles son los tres primeros alimentos que te entran ganas de adquirir cuando sales de compras?
Fruta, quesos de todos los tipos y chocolate. Del más puro y amargo que encuentre.
¿Cuál es ese restaurante que repetirías sin parar?
Sin duda alguna, el Rubaiyat. Adoro ese sitio, tanto por lo bien que preparan las carnes como por las Kaipiroskas. Si tuviera que decidir entre una u otra creo que no podría.
¿Y cuál el que no has ido pero te mueres de ganas por ir?
Sinceramente no me muero por ir a ninguno en concreto, me sirve cualquier restaurante tranquilo con vistas al mar, una buena copa de vino y la compañía de mi chico. Unas horas sin niños correteando y gritando, me parecen idílicas en estos momentos y sería el mejor restaurante del mundo para mi.
¿En qué placer culpable te gusta incurrir (de vez en cuando) a la hora de comer?
Una copa de un buen vino tinto (para mí el mejor es el que más me gusta).
¿Cuál es el mejor mercado para ir de compras gastronómicas?
La plaza de Lugo en Coruña, o el mercado de Carballo todos los jueves y domingos alternos del mes. Me recuerda a las ferias de antaño donde los pequeños agricultores vendían sus productos de temporada. Siempre que podemos nos encanta acercarnos allí y luego tomarnos los vinos y la tapa de callos.
¿Qué capricho disfrutón te has dado recientemente o te gustaría darte?
Para comer soy muy básica pero una docena de ostras con un buen champán me encantaría. Hace tiempo que está por ahí pendiente.
¿Recuerdas alguna locura que hayas hecho por amor... a la cocina?
Jajaja las hago con mucha frecuencia comprando un montón de cacharros de cocina en mi tienda favorita Claudia y Julia, que ya conocéis. Adoro el menaje de cocina y creo que todo es muy útil y necesario y encima lo quiero todo ¡¡¡Ahora mismo tengo en mente un horno de leña!!!
¿Qué ingrediente o materia prima consideras sobrevalorado?
Aún a riesgo de que me crucifiquen, pues está muy presente en nuestra cocina, el ajo. No uso ajo en la cocina pues creo que enmascara mucho los sabores.
Y en los restaurantes, ¿qué aspecto se sobrevalora?
Creo que se sobrevalora mucho el postureo, cuando lo realmente importante es la sencillez y la comida de calidad sin muchos adornos. Los mejores restaurantes y sitios para comer son los sitios sencillos y a veces desconocidos. ¿A que cuando nos vamos de vacaciones adoramos encontrar ese restaurante típico del lugar, sencillo, desconocido y poco turistico?
¿Y cuál se infravalora?
En general creo que a veces infravaloramos lo más sencillo y lo que tenemos más cerca y se ha usado de manera tradicional en nuestra cocina. Ahora tendemos a lo exótico y lo importado, lo cual tiene su parte positiva, pero no podemos dejar de lado lo tradicional y lo que fue nuestro de siempre.
¿Tu cocinero/a favorito/a?
Mi madre, desde luego. Pues sinceramente, no tengo cocinero favorito pero si tengo que decir uno.. Adrián Felípez del restaurante Miga en Coruña. A mis hijos les encantan los callos que hace ¡y yo adoro la fusión que hace de cocina moderna con lo tradicional de nuestra gastronomía usando siempre productos de cercanía!
¿Qué crees que debería ponerse de moda en la cocina?
La sencillez y lo natural, aunque creo que cada vez tendemos más a ello.
Si nos invitas a tu casa a cenar, ¿qué nos cocinarías?
Como buena gallega tengo que decir que depende si somos muchos o pocos o si será algo formal o informal. No me gusta complicarme mucho la vida, y sobre todo hacer cosas que me permitan disfrutar con la gente desde el momento cero. Así que tiraría de despensa y conservas caseras, pues me gusta hacerlo casi todo casero. Unos mejillones en escabeche, tomates deshidratados, bonito en conserva, pimientos asados, un par de pates vegetales con unos crudités de verduras. No faltarían una cesta variada de panes, la tabla de quesos y fruta y como no, el vino. Ah y el plato de jamón que cortará mi marido una vez lleguéis y mientras nos tomamos la 1906 de aperitivo. Siempre acaba cortando un plato de jamón cuando llega la gente (para acompañar la 1906 dice) pero en realidad es porque a él no le gustan mucho todas mis “caralladas”. De postre unos chocolates y a disfrutar.
¿Os he convencido? Pues invitados estáis.