Raquel Quevedo, artista experimental y gastrónoma tradicional

Raquel Quevedo se define como «una trabajadora y madre contemporánea». Una publicista, diseñadora gráfica y directora de arte que en 2010, el año en el proclamó su independencia profesional, se estableció como directora creativa con estudio propio en un luminoso loft del barrio de Poblenou de la ciudad de Barcelona. Un lugar idóneo para ser ella misma.

Andando una senda que tiene a un lado el arte y al otro el diseño. Que durante el camino combina disciplinas puramente artísticas con técnicas fotográficas, que aborda el mundo visual desde flancos nunca alcanzados y se aleja de tendencias, aburridas para ella, para experimentar tanto en lo estético como en lo conceptual.

Unos principios profesionales —y personales— que la llevan a hacerse cargo de toda clase de empresas dentro de su sector. Desde obras fotográficas en las que diferentes alimentos se tornan animales gracias a un juego de luces y la imaginación de quien observa las instantáneas a proyectos en los que se diseña el espacio de un restaurante o un café, teniendo en cuenta la sensibilidad de la propuesta culinaria.

Aunque si hablamos de gastronomía, los ánimos experimentadores quedan a un lado. Porque la tradición, los platos de siempre y la cocina de nuestras abuelas le pierden.