Ricardo Temiño, el cocinero que no quería ser chef

Ricardo Temiño emplatando
Fotografía cortesía del restaurante La Fábrica
El artífice gastronómico del restaurante La Fábrica de Burgos rechaza el término chef, porque entiende que va asociado a una moda, y su labor en cocina no es una cuestión pasajera.
Por Toni Castillo
26 de octubre de 2016
Chefs

A pesar de que saltó al escaparate mediático hace casi un año, cuando fue nominado al premio Cocinero Revelación que más tarde se entregaría en Madrid Fusión 2016, a Ricardo Temiño se le conocía desde mucho antes en los círculos más gastronómicos por su buen hacer en el restaurante burgalés La Fábrica. En él, discretamente, este cocinero que rechaza ser llamado chef —seguramente porque el primer vocablo lo siente mucho más pegado a su labor, lejos de modas— ha conseguido acercar la comida de mercado y la vanguardia al comensal acostumbrado a la comida tradicional y estacional.

Haberse criado viendo cocinar a su madre, la que considera su referente en estas lides, fue uno de los primeros pasos. Haber disfrutado desde pequeño de las recetas más típicas de la cocina castellano-leonesa y burgalesa de manos de su abuela, otro. Había entrenado el paladar, había adquirido maneras y la cocina ya se encontraba en su interior. Temiño apenas había cumplido la mayoría de edad y se había entregado en cuerpo y alma a la cocina. Así que debía formarse todavía más.

Se matriculó en la escuela María Madre de su ciudad natal, donde adquirió la técnica y los conceptos precisos para continuar su camino, comenzó su carrera como profesional en diversos negocios familiares y terminó incorporándose al equipo gastronómico del Hotel Landa, en el que permaneció durante ocho años. A esa experiencia local, en su entorno, el burgalés se preocupó de sumarle bagaje internacional. Esas tablas tan imprescindibles a veces que proporciona haber conocido mundo. Recorrió Europa de pasantía en pasantía, recalando en ciudades como Lyon o Bruselas, y pasó a Asia, instalándose una temporada en Tokio.

Todo ese conocimiento adquirido y las ganas de hacer buena cocina desde su tierra natal, a través de una cocina con una fuerte base tradicional, le ha valido la nominación a Cocinero Revelación de Madrid Fusión 2016 de la que hablamos y reconocimientos en campeonatos culinarios como el Certamen Nacional de Cocina de 2013, el Campeonato de Jóvenes Promesas de Castilla y León de 2011 o el concurso Cocinero del Año de 2012.

¿En qué momento concreto de tu vida supiste que serías chef?

No sabría decir la edad, pero de bien pequeñito veía a mi madre con varios peroles al fuego a la vez y me parecía algo increíble y yo me decía ojalá yo pueda hacer eso algún día. Lo conseguí [ríe].

¿Qué ingrediente has descubierto últimamente y no puedes sacar de tu cocina?, ¿por qué?

El kimchi, me parece un producto muy versátil, tanto por el toque que da a un guiso como para culminar un carpaccio de gamba, por ejemplo.

¿Qué debe tener la cocina en el futuro?

Pasión, conocimiento y respeto por el producto.

¿... y qué no debe tener?

En mi cocina, gente que no le guste este maravilloso oficio.

¿Cuál es el restaurante que no olvidarás en tu vida?

Aponiente de Ángel León.

¿A qué restaurante, bar o taberna te gusta ir habitualmente?

La Favorita, bar-restaurante Carmen, La Taberna del Abuelo Luis…

¿Qué tres cosas nunca pueden faltar en el espacio físico de tu cocina?

Thermomix, Salamadra y Ronner.

¿Y qué tres cosas nunca te gusta que estén en ella?

Cortafiambres, peladora de patatas y exprimidor eléctrico

¿Cuando duermes sueñas con cocina? En caso afirmativo, ¿cuál fue tu sueño más sorprendente?

Sí. No sé por qué ni cómo, pero acabé cocinando en la cárcel mano a mano con Martín Berasategui.

En menos de 140 caracteres, ¿cómo explicarías tu cocina?

Una cocina de mercado con una gran base tradicional y arraigada a mi tierra, Burgos, que se complementa con técnicas renovadas.

¿Qué plato de tu infancia te gustaría reinventar?

El cocido de mi madre.

¿Por qué plato te gustaría ser recordado?

¡¡Cualquiera sería bueno si consigo ser recordado!!

Si sólo tuvieras 5 ingredientes, ¿cuáles serían y qué plato harías con ellos?

Alubia roja, morcilla, chorizo, oreja y costilla. Una buena olla podrida.

¿Cuál es la mejor ciudad gastronómica de todas las que has ido?

Madrid.

¿Qué restaurante en que no has estado te gustaría estar?

El Celler de Can Roca.

¿Qué haces cuando no cocinas?

Me gusta salir a correr y disfrutar de mi familia y mi hija.

¿Qué tópico sobre los cocineros es cierto?

Que están un poco locos.

¿Cómo sería tu día gastronómico perfecto?

Cualquiera en el que yo no cocino y puedo disfrutar de una buena mesa en compañía de familia y amigos.

¿Qué debe tener sí o sí un buen gastrónomo?

Carisma y respeto por el trabajo que hay detrás de un plato.

¿Con qué postre acabarías esta entrevista?

Con un canutillo relleno de crema de queso de Burgos y helado de membrillo.