Sandra Lozano y Robert Ruiz son los creadores de Gastromovidas, uno de los podcasts más populares actualmente dedicados a la gastronomía. Cada uno aporta su propio conocimiento y experiencia para discutir, de manera divertida y con mucho humor, diversos temas relacionados con la comida. Claro que no nacieron con un micrófono en la mano y, en aquel entonces, no existía Ivoox.
Sandra Lozano es historiadora y posee un doctorado en Arqueología. Desarrolla su labor como docente en universidades e instituciones como la Universitat de Barcelona, el CETT, el BCH o la Escuela de Enoturismo de Cataluña. Además, ha estado al frente del proyecto de Historia de la Restauración Gastronómica de elBulliFoundation durante 8 años. De aquella labor han salido publicados dos volúmenes de Bullipedia, la enciclopedia gastronómica de Ferran Adrià. Colabora con medios de comunicación como Hule y Mantel, donde tiene la oportunidad de descubrirnos los orígenes de lo que hoy entendemos por gastronomía.
Robert Ruiz comenzó su carrera como cocinero. Trabajó en ElBulliFoundation como investigador gastronómico y, en 2016, decidió dar salida a una de sus obsesiones con la fundación de kamidedeus, lo que derivó a LOV ferments, un laboratorio especializado en fermentados y elaboración de kombuchas. En él imparte talleres, crea fermentados para empresas y restaurantes, y sobre todo, no deja de hacer pruebas ni un solo día. Además, es autor del libro FERMENTAR, donde nos habla de esta técnica de forma clara y nos invita a experimentar con ella.
Nos vamos de compras, preparamos la cena y charlamos mientras tanto con las voces y mentes que hacen posible uno de los podcast de moda en España.
¿Cuáles son los tres primeros alimentos que te entran ganas de adquirir cuando sales de compras?
Robert: Panceta ibérica curada, bote de pimientos de piquillo, cuña de queso azul.
Sandra: Aceitunas, pan y queso cremoso de cabra.
¿Cuál es ese restaurante que repetirías sin parar?
Robert: Bar Joan en el mercado de Santa Caterina (de hecho cada día desayuno allí).
Sandra: El Chez Daniel, un restaurante con un menú del día riquísimo que voy a comer cada vez que puedo. No me canso de sus productazos y su cocina catalano-francesa. Cuando tiene steak-tartar me alegra la semana. También el restaurante Lanto, en el Clot, una joya de cocina de autor exquisita y de un precio imbatible. Iría cada noche si pudiera.
¿Y cuál el que no has ido pero te mueres de ganas por ir?
Robert: El Celler de Can Roca o Aponiente (la cartera no me da).
Sandra: ¡Ufff! Muchos, pero hay tres claros candidatos donde me muero por ir: DiverXO, Celler de Can Roca y Mugaritz.
¿En qué placer culpable te gusta incurrir (de vez en cuando) a la hora de comer?
Robert: Las patatas Ruffles Jamón Jamón, producto lleno de nostalgia.
Sandra: ¡El placer nunca es culpable! Pero te diré que los profiteroles del Mercadona… no sé qué tiene la salsa de chocolate que les ponen que me vuelve loca.
¿Cuál es el mejor mercado para ir de compras gastronómicas?
Robert: Para mí el mercado de Santa Caterina, eso de que esté al lado de casa siempre es bien.
Sandra: Ahora vivo cerca del mercado de Sagrada Familia, pero no me apasiona… supongo que el de Santa Caterina, como Robert, por ser el que primero descubrí al llegar a Barcelona y en el que más me gusta perderme. Y porque ahora paso siempre antes de grabar Gastromovidas.
¿Qué capricho disfrutón te has dado recientemente o te gustaría darte?
Robert: No preocuparme demasiado de lo que pago al comer cuando estoy de viaje. Me siento del primer mundo con esa actitud.
Sandra: El último capricho disfrutón fue ir al restaurante Teatro con amigos a comer y a coctelear.
¿Recuerdas alguna locura que hayas hecho por amor... a la cocina?
Robert: Sacrificar mi juventud en gastronómicos. Lo volvería hacer.
Sandra: Apuntarme a un curso de cocina vegetariana que impartía una profesora de Burgos… en mitad de Marruecos. ¡No vi más que la kasbah donde nos pasamos cocinando una semana!
¿Qué ingrediente o materia prima consideras sobrevalorado?
Robert: El caviar, producto super snob para lo que te da a cambio.
Sandra: Las alcachofas, me parecen muy incómodas.
Y en los restaurantes, ¿qué aspecto se sobrevalora?
Robert: Todo lo que no tiene que ver con la comida en sí. Diseño, música, etc. Por eso me encanta el concepto bar (que se da aquí y en otros países como Japón) donde la comida está por encima de todo.
Sandra: A mí me gusta que los restaurantes cuiden el diseño y la estética, pero a veces no aciertan o se gastan un dineral innecesario en diseños que funcionan regular.
¿Y cuál se infravalora?
Robert: La comida, muchas veces te sirven mala calidad pero está en locales que han constado una millonada. En Barcelona somos expertos en este tipo de restaurante.
Sandra: El café y las bebidas no alcohólicas. No puedo creer que aún te sirvan un café malísimo en restaurantes con menú degustación o que nadie salga de los refrescos de siempre con la cantidad de opciones caseras que podrían currarse.
¿Tu cocinero/a favorito/a?
Robert: No tengo cocinero favorito igual que no tengo un plato favorito ni color favorito.
Sandra: ¡Ahora mismo Maria Nicolau me tiene enamorada y no he probado ni un plato suyo! Pero me parece una figura apasionante, necesaria, brillante y, en fin, que soy muy fan. De cocineros cuyos platos he podido degustar diría que Marcos Tavío, el chef canario de 8Aborigen que pone su creatividad al servicio de la historia amazige-canaria. ¡Cómo me alucinó probar su interpretación del gofio de cebada!
¿Qué crees que debería ponerse de moda en la cocina?
Robert: Las butifarras de todos los colores y sabores, será la smash burger nacional.
Sandra: Las sopas, me encantaría ver sopas ricas en todos los restaurantes. Yo soy fan de la sopa de pescado de mi madre y me entreno a menudo a ver si consigo reproducirla como ella. También el pâté en croûte francés… no sé cómo no lo hemos importado ya con la ideaca que es y las variaciones infinitas que tiene.
Si nos invitas a tu casa a cenar, ¿qué nos cocinarías?
Robert: Una fideuá, mi plato estrella en citas de Tinder, no falla ni para los locales ni para los extranjeros.
Sandra: Un cocido madrileño. Mi plato favorito de todos los tiempos y el que más disfruto cocinando para otros. Ahora, si vienes en verano, lo cambio por una quiche lorraine y ensalada con vinagreta francesa. De postre un tiramisú, que me salen riquísimos.