Licenciado en Biología, Santiago Orts formaba parte de un negocio familiar hasta la crisis económica que en los últimos años condenó a tantas empresas. Las dificultades golpearon su actividad con fuerza y este biólogo se quedó sin trabajo. Fue entonces cuando decidió plantarle cara a los tiempos duros y hacerlo dedicándose a una de sus pasiones, la gastronomía, aunando sus conocimientos a sus aficiones. Los esfuerzos dieron sus frutos y, a día de hoy, Huerto Gourmet es toda una realidad.
Son más de tres lustros innovando en cultivos y alimentación. Más de una década y media ofreciendo desde esta innovadora empresa materias primas de alto valor gastronómico, variedades de frutas olvidadas y verduras ancestrales que cultivaban nuestros antepasados y que a día de hoy el gran público desconoce. Sirva como ejemplo el caviar cítrico, «una de nuestras mayores contribuciones» decía hace unos años, cítricos murcianos olvidados como la bergamota y el limón poncil o todo lo que dio de sí el concepto de «gastrobotánica», impulsado junto a Rodrigo de la Calle y concluido hace seis años.
Una labor que no sería posible sin la investigación, la innovación y el desarrollo, ni sin la otra mitad de Huerto Gourmet, Raquel Alvarado, quien al principio fue socia de Orts en la empresa y hoy en día es su mujer. Un duro trabajo conjunto que en 2011 fue reconocido con el Premio Nacional de Gastronomía Doctor Marañón a la investigación en el campo de la alimentación.
¿Cuáles son los tres primeros alimentos que te entran ganas de adquirir cuando sales de compras?
Tengo tendencia natural a buscar primero en la pescadería a ver qué ha entrado de la lonja del día anterior, si hay algo que merece la pena lo compro y lo reservo allí hasta que termino el resto de compra, de esta manera se conserva mejor.
¿Cuál es ese restaurante que repetirías sin parar?
Nunca hay dos experiencias iguales ni siquiera en un mismo restaurante. Pero en mi memoria están presentes Martín Berasategui de Lasarte y MB de Tenerife, ambos ocupan un lugar muy destacado.
¿Y cuál el que no has ido pero te mueres de ganas por ir?
Me quedan muchos todavía: Eneko, Paniego, Paco Pérez, Fina Puigdevall de Les Cols, Freixa, Arbelaiz...
¿En qué placer culpable te gusta incurrir (de vez en cuando) a la hora de comer?
Como mediterráneo que soy, los salazones son punto y aparte.
¿Cuál es el mejor mercado para ir de compras gastronómicas?
Alrededor de donde vivo los que merecen más la pena son el Mercado Central de Alicante y la Lonja de Santa Pola.
¿Qué capricho foodie te has dado recientemente o te gustaría darte?
Hay unos chicos en Murcia capital con un concepto asiático muy auténtico y un sistema que rompe moldes, el restaurante se llama Kome y es de lo más emocionante que he probado en los últimos años.
¿Recuerdas alguna locura que hayas hecho por amor... a la cocina?
Como hablas de locuras, cuando no puedo fallar acudo a un carnicero amigo en Lasarte. Patxi Larrañaga y familia, tiene lo mejor y si quieres te lo envía a domicilio, para mí sigue siendo el número uno con mucha diferencia.
¿Qué ingrediente o materia prima consideras sobrevalorado?
Las esferificaciones.
Y en los restaurantes, ¿qué aspecto se sobrevalora?
Actualmente, la creatividad.
¿Y cuál se infravalora?
La buena materia prima.
¿Tu cocinero/a favorito/a?
El más completo, en mi humilde opinión es Martín Berasategui y Carme Ruscalleda es Grande de España.
¿Qué crees que debería ponerse de moda en la cocina?
La humildad en los cocineros.
Si nos invitas a tu casa a cenar, ¿qué nos cocinarías?
Una crema de verduras o una sopa thai, un pescado en papillote y las milhojas de Dani Álvarez de Dalúa.