Apionabo: propiedades, beneficios y uso en la cocina

Bulbo de gran tamaño del apionabo una vez recolectado en invierno
Te hablamos del apionabo, un bulbo de un descendiente del apio que es bajo en carbohidratos e ideal para sustituir las patatas. Rico en vitaminas y antioxidantes, os contamos todo sobre sus beneficios y usos culinarios.
Por Laia Shamirian
08 de enero de 2025

El apionabo es una hortaliza descendiente del apio común y también es el nombre que recibe el bulbo de la misma planta. Esta parte carnosa es delicada, aromática y está muy presente en la gastronomía nórdica y cada vez más en dietas saludables. Hay una razón para ello, y os la contamos a continuación.

Qué es el apionabo

El apionabo (Apium graveolens var. Rapaceum) es un tipo de apio muy apreciado por su bulbo y del cual, a diferencia del apio común, no es costumbre utilizar sus hojas o tallo. En Europa es muy consumido en países como Noruega, Polonia y Francia, aunque en España es todavía desconocido.

La planta a primera vista podría ser fácilmente confundida con el apio común, ya que presenta el mismo tipo de hoja pequeña, abundante y dentada. También tiene un tallo firme, aunque mucho más hueco. En cambio, si por algo es conocido es por un abundante bulbo que le permite resistir las épocas más frías llegando a estar disponible para nosotros desde octubre hasta marzo. Esta resistencia invernal es sin duda lo que le ha dado un valor añadido en la gastronomía nórdica.

Es ese mismo bulbo el que se aprovecha culinariamente por su sabor suave, delicado e ideal para hacer purés y acompañar carnes de sabor intenso. Sus usos en cocina son similares a los de la zanahoria, que, así como el apionabo, también pertenece a la familia de las apiáceas.

Un apionabo cortado por la mitad

Origen del apionabo

El apionabo (Apium graveolens var. Rapaceum), el apio común o dulce (Apium graveolens var. Dulce) y el apio asiático (Apium graveolens var. Secalium) son las tres variedades que existen del apio, una planta de origen mediterráneo que empezó a cultivarse en torno al siglo XVII en Italia. En ese momento también se desarrolló la idea de conseguir variedades de bulbos más gruesos, de ahí el apionabo, que poco después alcanzaría el norte de Europa en las rutas comerciales.

A día de hoy, es fundamental en el clásico plato navideño noruego pinnekjøtt, una receta de carne de cordero madurada de sabor profundo que se acompaña con la suavidad del puré de apionabo. En países como Inglaterra, en cambio, continúa considerándose una triste hortaliza poco estética, opinión que seguramente cambiaría si descubriesen todos sus beneficios, tal y como haremos nosotros, a continuación.

Propiedades del apionabo

Es muy interesante porque su textura guarda similitud con la de tubérculos almidonados como las patatas, pero en cambio tiene muchos menos carbohidratos. Esta es una de sus propiedades más apreciadas. Por otro lado, aunque los datos varían ligeramente según la fuente, se considera que es rico en vitaminas y ciertos minerales.

Bajo en carbohidratos

Para entender cómo de bajo en carbohidratos es nos sirve la comparativa. En 100 g de patatas hay entre 15 y 20 g de carbohidratos mientras el apionabo contiene unos 9 g. Esto a rasgos generales no se considera lo suficientemente bajo para incluirlo en dietas keto o paleo. Comúnmente, las hortalizas aptas para este tipo de pauta dietética no suelen superar los 3 g de carbohidratos por cada 100 g. Así que, aunque se afirma extensamente en internet que el apionabo es apto para keto, es importante que confirmemos con un especialista en nutrición si en nuestro caso y rutina diaria keto podemos incluirlo y en qué cantidades máximas.

Rico en vitaminas y minerales

Contiene hasta un 3 % de vitamina E y vitamina B2 y entorno al 12–20 % de vitamina B6, folatos y vitamina C. También aporta un 4 % del calcio y magnesio que necesitamos a diario y hasta un 12 % del fósforo. Unos valores de especial interés para dietas veganas que requieren de fuentes vegetales para obtener sus minerales.

Beneficios del apionabo

Su perfil nutricional lo convierte en una fuente de antioxidantes, fibra y vitaminas que aportan muchos beneficios para la salud. Gracias a ellos, su consumo ayuda a mantener el peso, prevenir enfermedades cardiovasculares y contribuye a un envejecimiento saludable.

Ayuda a controlar el peso y prevenir enfermedades cardiovasculares

El contenido en fibra es de aproximadamente 6 g por ración siendo en su mayoría fibra insoluble. Este tipo de fibra está estrechamente relacionada con la prevención de la diabetes tipo 2, de enfermedades cardiovasculares y, además, consumir fibra también nos ayuda a mantener nuestro peso corporal.

Posee efectos antiinflamatorios y neuroprotectores

El grupo de vitaminas destacables son la vitamina C, la vitamina E y los folatos. Las dos primeras tienen una importante actividad antioxidante. El consumo diario de al menos 100 mg de vitamina C podría ayudar a prevenir enfermedades neurodegenerativas, sumar efecto antinflamatorio y secundado a su poder antioxidante, también podría colaborar en la prevención del cáncer y en la mejora de la efectividad de ciertos tratamientos anticancerígenos según recogen en esta revisión científica. Junto con el poder antioxidante de la vitamina E largamente avalado por su contribución a una piel sana, es una hortaliza a tener muy presente en nuestra despensa por su poder preventivo.

Aspecto del bulbo de gran tamaño del apionabo

Contraindicaciones del apionabo

Las contraindicaciones están ligadas a su relación botánica con el apio el cual no está recomendado en caso de afección renal y tampoco estaría indicado en caso de embarazo por su efecto emenagogo. Es importante consultar con el médico, especialmente en estos casos, antes de incluirlo en nuestra dieta.

Valores nutricionales del apionabo

Es un bulbo hecho casi al completo de agua, seguido de fibra, vitaminas y minerales. Es bajo en calorías y muchos lo aprecian como vegetal corpóreo y de buen sabor que introducir en dietas hipocalóricas. Por cada 100 g tan sólo aporta 40 kcal y 9 g de hidratos de carbono sin presencia de grasas.

  • Valor energético: 40 kcal
  • Hidratos de Carbono: 9 g
  • Grasas: 0,3 g
  • Proteínas: 1,5 g

Cómo tomar apionabo

La mejor forma de cocinarlo es cocido, sea al vapor o guisado, o bien en forma de puré. Cocinarlo es muy sencillo. Tan sólo necesitamos pelarlo, cortarlo en trozos adecuados para nuestra receta predilecta y hervirlo durante unos 10 o 15 minutos, o bien preparar al vapor en aproximadamente el mismo tiempo. Un truco importante si nos decantamos por la primera opción es añadir unas gotas de limón para evitar que se oxide rápidamente.

Uso en la cocina del apionabo

A diferencia del apio común o dulce las hojas no se consumen. Tampoco se cocina el tallo que es muy hueco y fibroso. En cambio, el bulbo es aromático y delicado, aunque también es perecedero y una vez cocinado se oxida con facilidad, por lo que es importante cocinarlo poco antes de servirlo junto a nuestra menestra de verduras favorita o en forma de puré acompañando con su suavidad a las carnes de caza y maduradas.

Recetas con apionabo

La receta con la que empezar a amigarnos con él es, sin lugar a duda, el puré. Su cremosidad y delicadeza aporta una mayor sutileza que es la que permite destacar al cordero madurado del pinnekjøtt noruego o enfatizar la panceta y manzana especiada sobre una crema de apionabo. E incluso, es capaz de complementar otras hortalizas de raíz como la remolacha en un gratinado al horno. Admitimos que es, y sería, una gran lástima no lanzarse a comprarlo para descubrirlo en todo su esplendor.