Icónicas palmeras que bañan los desiertos y el dátil, como la única miel y pan del oasis. Frutos acaramelados que despiertan el paladar y nos envuelven en aromas a té y albaricoque. Distintas variedades, distintos matices, y todos ellos capaces de darnos la energía necesaria para continuar. Por estar llenos de virtudes y regalarnos postres, o giros en nuestros asados, hoy os compartimos todo sobre ellos.
¿Qué es el dátil?
El dátil (Phoenix dactylifera) es el fruto de la palmera datilera. Acostumbramos a consumirlos deshidratados, por lo que su imagen se dibuja en nuestra mente en tono marrón, arrugado, carnoso y a veces quebradizo. Sin embargo, también existen variedades de dátiles que se consumen frescos y tersos de un apabullante color amarillo.
Los frutos crecen en forma de racimos en palmeras que pueden alcanzar hasta los 30 m de altura. Siendo un clásico histórico de Oriente Medio y norte de África los palmerales de dátiles también crecen en la cuenca del mediterráneo, en el sur de California y de Florida.
El sabor del dátil es dulce y dependiendo de la variedad aporta matices a caramelo tostado y miel. Por su agradable caricia al paladar, los dátiles se utilizan triturados para dar forma a galletas, pasteles, barritas con chocolate, todo tipo de dulces y elaboraciones reposteras. Enteros o a pedazos también culminan ensaladas, y se puede encontrar el sirope de dátiles en tiendas especializadas.
Origen e historia del dátil
Palmeras y dátiles ya se representaban entre tumbas faraónicas y mosaicos romanos. En la época romana eran todo un manjar destinado solo a emperadores y altos cargos, aunque su cultivo fue de gran importancia hasta el período bizantino.
El origen de la palmera es todavía incierto, aunque su expansión por toda la cuenca mediterránea se atribuye a fenicios, griegos y romanos. La palmera se ha admirado y venerado. Para los cristianos la palmera representa la fe, y para judíos y musulmanes es quien da los dátiles, la miel y el pan en el desierto, y la razón de existir del pan de dátil sefardí-morisco de Levante.
En España, destacan los tres palmerales más importantes, el Palmeral de Elche, declarado Patrimonio Material de la Humanidad por la UNESCO en el año 2000, el Palmeral de San Antón, también en Alicante, y el Palmeral de Abanilla en Murcia.
Tipos de dátil
Hay decenas de tipos de dátiles con sabores, tamaños, texturas diversas. Algunos, para sorpresa de muchos, son preferentemente para consumir en fresco, , mientras que la gran mayoría se deshidratan poco a poco en la palmera desde donde se recolectan y transportan a un plato que le espera con ansías.
Deglet Noor
Originarios de Algeria los dátiles Deglet Noor, conocidos también como los «dátiles de la luz» por su brillante y acaramelado color son una variedad de tamaño menudo y textura firme. Su sabor es más delicado que el de otros dátiles y cuenta con ligeras reminiscencias a miel. Esta variedad es utilizada indistintamente en recetas saladas y dulces por su suavidad en el paladar.
Medjool
Los dátiles Medjool son los más conocidos en la Península. Presentes en supermercados y tiendas a granel son fácilmente reconocibles por su tamaño, casi el doble que los Deglet Noor. En un 1 kg de dátiles Deglet Noor encontramos unos 150 dátiles mientras que en 1 kg de Medjool tan sólo se contabilizan 50 dátiles.
Además, los Medjool son muy oscuros, muy tiernos, fibrosos y se consideran uno de los dátiles más dulces. Por esa razón son los predilectos para usos reposteros y snacks tan de moda como los «snickers» de dátiles.
Khadrawy
Los dátiles khadrawy a simple vista podrían confundirse con unas aceitunas menudas por su pequeño tamaño. Varían entre tonos dorados y caoba y dejan tras de sí un toque acaramelado en boca, a pesar, de que es una variedad con un contenido más bajo en azúcar. Cuando maduran, se tornan más oscuros y la textura es más seca.
Halawy
Los dátiles halawy con los más peculiares gastronómicamente hablando. Su propio nombre significa «dulce» en árabe y es que algunos se atreven a comparar su sabor con un pedazo de tarta pecana por el gusto de caramelo enmantequillado. Es el dátil que más rápidamente se funde en el paladar y que cuenta con una textura poco fibrosa.
Barhi
Hay dos tipos de dátiles barhis: los amarillos y los marrones. La diferencia entre ambos es el tiempo de maduración. Cuando están frescos y son recolectados a finales de verano, hablamos de los amarillos. Muy jugosos, con un nivel más alto de humedad son ideales para tomar al natural aportando aromas característicos a especias y con menos dulzor que otras variedades.
El único inconveniente es que son muy perecederos y solo se pueden consumir durante dos semanas tras la recolecta. Por esa razón son muy difíciles de encontrar en países lejanos a los cultivos. Por otro lado, los marrones son más maduros, su piel es más arrugada y oscura y se conservan durante más tiempo.
Mozafati
Los dátiles mozafati o mazafati se consideran una versión premium de los dátiles iraníes. También se le conoce como dátil de Bam por ser cultivado en la ciudad iraní apodada con el mismo nombre. Es un tipo de dátil suave y carnoso y es muy apreciado por su largo período de conservación. Es el tipo de dátil que uno puede esperar en la mesa junto a frutos frescos y té con rosas en un almuerzo iraní.
Zahidi
Si los dátiles Barhi sorprenden por su sabor especiado los Zahidi no se quedan atrás con su toque a frutos secos y fruta deshidratada como los albaricoques. Es más firme, menos dulce y se utiliza especialmente para acompañar platos salados principales o añadir contraste a elaboraciones panaderas no dulces. A diferencia del Medjool, fácil de triturar y el más utilizado para endulzar preparaciones reposteras, los zahidi juegan mejor en el campo de lo salado por su fibrosidad y menor dulzura.
Valor nutricional del dátil
Los dátiles son una rápida fuente de energía por su contenido en carbohidratos. También cuentan con una buena proporción de minerales y vitaminas, entre los que destaca el hierro, el magnesio, el potasio, la vitamina E y la vitamina B2 (riboflavina). Su contenido en fibra es la cereza del pastel, ayudando a la motilidad intestinal y la buena digestibilidad. En 100 de dátiles encontramos:
- Energía: 288 kcal
- Hidratos de carbono: 67 g
- Grasas: 0,5 g
- Proteínas: 2,5 g
- Fibra: 7,1 g
- Vitamina B9: 28 mcg
- Vitamina B3: 1,7 mg
- Vitamina B2: 0,1 mg
- Vitamina B1: 0,06 mg
- Vitamina B6: 0,2 mg
- Vitamina E: 2,2 mg
- Hierro: 3 mg
- Magnesio: 58 mg
- Potasio: 677 mg
- Fósforo: 74 mg
Propiedades y beneficios de los dátiles
Su poder antioxidante, su poder saciante, la energía y la agilidad mental son sólo algunas de las propiedades de las que puedes beneficiarte al consumirlos y el beneficio es global: protegerás desde tu corazón, hasta tu mente y cuerpo.
Reduce el colesterol y previene el riesgo cardiovascular
El consumo de dátiles, en estudios con animales, demostró tener un efecto hepatoprotector, que mantiene un hígado sano, redujo hasta un 56% los triglicéridos y hasta un 25% el colesterol LDL. Es decir, consiguió disminuir todos los marcadores relacionados con el desarrollo de enfermedades cardiovasculares colaborando en la salud global del corazón.
Antioxidantes
Los dátiles son fuente de fenoles, antocianinas y selenoproteína, con una gran capacidad antioxidante. Como conocemos bien hoy en día, todos los alimentos antioxidantes ayudan a disminuir los radicales libres y aseguran el bienestar de nuestras células, tejidos y órganos durante mucho más tiempo.
Un buen tentempié para deportistas
Si hay una razón por la que se dice que los dátiles son un snack ideal para deportistas es porque tienen un porcentaje elevado de carbohidratos, los cuales representan la primera fuente de energía para cerebro y músculos. Además, el contenido en magnesio y potasio también cuida del buen funcionamiento de los músculos.
Aumenta la saciedad y alivia el estreñimiento
El contenido en fibra de los dátiles hace que sean un postre saludable capaz de mantener la saciedad mucho más tiempo. Por descontado, también mejoran la motilidad intestinal y pueden ser un buen remedio para aliviar el estreñimiento. Eso sí, siempre y cuando los consumamos con mesura para que su aporte calórico no exceda nuestras propias expectativas diarias.
Antibacteriano
Del dátil y la palmera del dátil se ha estudiado prácticamente cada centímetro. En extractos acuosos se ha medido el poder antibacteriano de hojas, frutos y semillas. Mientras las hojas son más efectivas contra Escherichia coli, tomar el fruto es altamente efectivo para combatir la bacteria Staphylococcus aureus.
Actúa como neuro protector y promueve la agilidad mental
Gracias al poder antioxidante los dátiles también actúan como neuro protectores protegiendo al organismo de enfermedades tales como la isquemia cerebral. De la misma forma, se ha demostrado que su consumo regular puede ayudar a prevenir las enfermedades neurodegenerativas como el Alzheimer o el Parkinson gracias a sus múltiples componentes antioxidantes y efectos antiinflamatorios.
Ayuda a prevenir el cáncer
Uno de los factores decisivos para el crecimiento tumoral es la angiogénesis, es decir, la creación de nuevos vasos sanguíneos que irrigarán a las células tumorales. Por lo visto, ciertos componentes fenólicos de los dátiles son anti-angiogénesis por lo que evitar la síntesis de nuevos vasos sanguíneos, el consumo de dátiles ayuda a prevenir el desarrollo tumoral y cancerígeno.
Contraindicaciones de los dátiles
Un par de datos a tener en cuenta si, hasta ahora, no habíamos tenido el placer de probar unos dátiles o experimentar con ellos en la cocina. Podemos adelantar que la moderación es un factor clave cuando no hay ninguna patología.
Consumir con moderación
Los dátiles son un maravilloso postre y snack que sobrepasa con creces las virtudes de los dulces ultra procesados. Aun así, eso no quiere decir que no tengan un aporte de carbohidratos elevado, de hasta 67 g por cada 100 g de dátiles. Como los carbohidratos están presentes en casi todo vegetal, legumbre y fruta, no es un macronutriente que acostumbre a ser carente. Más bien al contrario. Los carbohidratos están demasiado presentes y conducen a una mayor incidencia de obesidad y enfermedades cardiovasculares. Los dátiles siguen siendo una opción maravillosa, siempre y cuando los tomemos en las cantidades adecuadas.
Migrañas por la tiramina
Los dátiles de madurez temprana contienen un mayor porcentaje de tiramina. Este componente que por un lado ayuda a regular la presión sanguínea, también puede resultar citotóxico. Hasta el punto de elevar la presión arterial y consecuentemente, por vasoconstricción, aumentar las migrañas.
No son aptos para el síndrome de intestino irritable y dietas bajas en FODMAP
Conocemos como FODMAP a un grupo de azúcares de cadena larga que pueden influir negativamente sobre la flora intestinal en personas con sobrepoblación bacteriana (SIBO), así como en aquellas que padecen del síndrome de intestino irritable. Reducir la cantidad de FODMAPs de la dieta es esencial en ambos casos. Los dátiles son uno de los frutos deshidratados que encontramos en este grupo de alimentos y que debemos evitar si padecemos alguna de estas patologías.
Usos en la cocina del dátil
Los dátiles al natural son postre y acompañamiento de té en las veladas de Medio Oriente. Sirven para endulzar unas galletas veganas, una torta de queso vegana y una crema de avellanas. Se utilizan para elaborar barritas energéticas caseras y el tan viral snack con dátiles, chocolate y caramelo. Los dátiles también son uno de los añadidos favoritos en la granola casera o directamente para ser el ingrediente estrella del bizcocho con dátiles.
En varias ocasiones se usan como sustituto del azúcar en recetas dulces y es común ver elaboraciones de kéfir donde la fuente natural de azúcar para alimentar a los microorganismo probióticos la toman del dátil. Aunque la sencillez de unos dátiles rellenos con queso de cabra, nuez y un toque de miel, es imbatible.
¿Cuántos dátiles podemos comer al día?
Los dátiles aportan 67 g por cada 100 g. Un adulto, necesita aproximadamente 3 g de carbohidratos por cada kg de peso corporal. Digamos que una persona de 60 kg, que hace actividad física y no tiene patología, necesitaría unos 180 g. Hay que considerar que son muchos factores involucrados, por lo que este baremo no debe tomarse con exactitud sino como orientación.
Lo que sí nos muestra este valor de referencia es que 5 dátiles Medjool (100 g de dátiles) ya nos aportarían casi la mitad de lo necesario al día, con 10 dátiles Medjool (recordemos que son de un tamaño considerable) ya casi rozaríamos el total. En una alimentación saludable lo que buscamos es que esos carbohidratos siempre provengan de fuentes diversas porque con ellos también obtenemos diferentes vitaminas y minerales esenciales. Por esa razón, una cantidad recomendable de dátiles es de 2 a 3 diarios, para dejar espacio a todo otro tipo de alimentos deliciosos y nutritivos.
