Eneldo: qué es, propiedades y usos en cocina

Ramillete de enebro fresco y listo para usar en la cocina
El eneldo, de la familia del apio y el hinojo, ha condimentando durante siglos salmón, encurtidos y salsas. Desde el antiguo Egipto ya se conocían sus propiedades medicinales y hoy en día, sea en seco o fresco, podemos disfrutar de todas ellas: salud digestiva, cardiovascular y ósea.
Por Laia Shamirian
15 de noviembre de 2023

Una hierba anual, aromática, que crece fácilmente y dota de carácter a pescados, hortalizas y hasta algún que otro bocadillo. Hablamos del eneldo. Oriundo del Mediterráneo llegó hasta el norte de Europa, Asia y América para hacer las delicias de los cocineros que se asoman a la ventana de su peculiar aroma y penetrante sabor (sobre todo de su versión fresca). Hoy recorremos su milenario viaje y todos aquellos atributos medicinales que una vez partieron de la superstición y ahora la ciencia, avala.

Qué es el eneldo

El eneldo o abesón (Anethum graveolens) es una planta herbácea de la misma familia que el apio y el hinojo. Presenta hojas plumosas que se utilizan como condimento y semillas ovaladas, de tono avellana y sabor ligeramente punzante, a medio camino entre la frescura y el picante, que se utilizan como digestivo y especia.

El cultivo del eneldo requiere tan sólo de tres condiciones: clima cálido, riego abundante y buen espacio entre unas y otras plántulas. La época ideal de siembra es primavera y, siempre y cuando se den los factores mencionados, puede crecer en interior o exterior. Su altura media es de 50 centímetros alcanzando en algunos casos una altura máxima de un metro. Sus flores son amarillas y umbelíferas, es decir, que asemejan un paraguas bocarriba. La recolección de las hojas se lleva a cabo antes de la floración, para evitar que desarrollen un ligero sabor amargo. Las semillas sin embargo se toman después de la floración, cuando las flores ya marchitan.

El uso del eneldo está muy extendido en Europa del Este donde se utiliza para aromatizar los encurtidos, en la mesa alemana condimentando patatas y verduras, en la escandinava sobre pescados y en la cocina griega en todo tipo de cremas y platos salados. Una propuesta gastronómica inacabable derivada de los largos y milenarios viajes de esta hierba aromática.

Hojas de enebro sobre una mesa de cocina

Origen e historia del eneldo

El eneldo ha encontrado muchos hogares a lo largo de la historia gracias a su facilidad para adaptarse y crecer. En manos de egipcios fue utilizado como condimento y medicina, y también venerado. O eso es lo que se desprende de los restos de eneldo hallados en la tumba del faraón Amenhotep II del 1400 a.C.

También fue parte del repertorio de venta de los grandes comerciantes de la historia: griegos y romanos. Especialmente los romanos encontraron alivio en esta planta que usaban a modo de cataplasma sobre heridas y quemaduras, y que, además, simbolizaba estatus y fortuna entre las clases pudientes. Tal era su importancia que incluso Carlomagno ordenó la plantación del eneldo, junto a otras 100 plantas y hierbas, en los jardines reales, unos cultivos que abarcaban hasta la actual Alemania. Este decreto contribuyó a la expansión del eneldo por todo el Mediterráneo Oriental y Europa. De esta manera, al caer el Imperio, la Edad Media en países como Inglaterra recogían el testimonio de las bondades del eneldo usándolo a modo de ramillete protector y de buena fortuna.

Valor nutricional del eneldo

El eneldo tan utilizado para condimentar salmón, sopas como el borsch y múltiples platos griegos como el famoso tzatziki, aporta en una sola cucharada sopera (aproximadamente 10 g) hasta un 27% del hierro recomendado a diario, el 15% de calcio y un 15% de magnesio. No queda atrás en vitaminas, hasta un 80% de vitamina A (sí, sí, un 80% en una cucharada), un 10% de vitamina B6 y un 6% de vitamina E. Todas buenas razones para añadirlo en nuestro día a día con un balanceado 36% de carbohidratos, 16% de proteínas y un 15% de fibra.

  • Energía: 292 kcal
  • Hidratos de carbono: 42,2 g
  • Grasas: 4,4 g
  • Proteína: 19,9 g
  • Fibra : 37,6 g
  • Vitamina A: 5543 mcg
  • Vitamina E: 9,27 mg
  • Vitamina B1: 0,42 g
  • Vitamina B6: 1,46 mg
  • Hierro: 48,8 mg
  • Calcio: 1780 mg
  • Magnesio: 450 mg
  • Zinc: 3,3 mg
  • Potasio: 3310 mg
  • Fósforo: 540 mh
Enebro fresco en la tabla de cocina

Propiedades y beneficios del eneldo

El eneldo es un condimento muy conocido por sus propiedades digestivas y no tanto por otros beneficios tan destacables como su capacidad de reducir la ansiedad, de contribuir a unos huesos fuertes o de prevenir la anemia. A continuación, 7 muy buenas razones para incluir el eneldo en nuestros platos.

Eneldo para prevenir la anemia

El eneldo contiene un 27% de hierro en una sola cucharada sopera y un 6% de vitamina E que colabora en la producción de glóbulos rojos. Gracias a la acción de ambos el uso del eneldo ayuda a prevenir la anemia bien sea causa por la falta de hierro o la menor producción de su vehículo, los glóbulos rojos.

Eneldo para huesos fuertes

El calcio es un mineral esencial para la salud ósea. De igual manera el magnesio también es muy importante no tanto para la síntesis del hueso sino para el mantenimiento de una densidad ósea alta. El eneldo es rico en ambos minerales, y además, al utilizarse comúnmente para condimentar el salmón que es rico en vitamina D, aseguramos la ingesta y la correcta absorción del calcio, una combinación ganadora para prevenir la osteoporosis.

Eneldo para cuidar tu salud cardiovascular

Tanto el consumo de extractos de semillas como de hojas de eneldo se han relacionado con la disminución de triglicéridos, colesterol y azúcar en sangre. Todos ellos son factores relacionados con el desarrollo de patologías cardiovasculares por lo que el consumo de eneldo nos ayuda a prevenirlas.

Eneldo para disminuir la ansiedad

Una de las vitaminas más estudiadas por su posible efecto calmante es la vitamina B6. Esta vitamina que también tiene un importante papel en el refuerzo del sistema inmune parece reducir la actividad neuronal de excitación aliviando la ansiedad. En una cucharada sopera de eneldo encontramos hasta un 10% de la cantidad diaria recomendada de vitamina B6 por lo que los estudios apuntan a que su consumo podría reducir y prevenir los cuadros de ansiedad y nerviosismo.

Eneldo para cuidar tu salud visual

Gracias al aporte de Vitamina A el eneldo contribuye a cuidar de nuestra salud ocular. La vitamina A que interviene en diversos procesos fisiológicos es también conocida como retinol por producir los pigmentos de la retina. Estos pigmentos son de gran importancia para la visión cuando la luz es tenue.

Eneldo para prevenir el envejecimiento

El eneldo contiene buenas cantidades de vitamina E. Esta vitamina liposoluble tiene una función comunicadora entre células y además, actúa como antioxidante reduciendo la cantidad de radicales libres. De esta manera, promueve una vida más larga y eficiente de nuestras células y tejidos.

Eneldo para cuidar de tu sistema digestivo

Los extractos de semillas de eneldo han mostrado una acción protectora de la mucosa digestiva. Estudios con ratones mostraron una disminución de la acidez estomacal con la administración oral del extracto. El eneldo también presentó cierta actividad protectora contra Helicobacter pylori. Tiene sentido que históricamente, las semillas de eneldo se hayan tomado al final de las comidas como un digestivo por su capacidad de reducir el dolor estomacal, la indigestión e incluso la flatulencia.

Contraindicaciones del eneldo

El eneldo es un condimento muy seguro e históricamente utilizado por sus beneficios medicinales. En muy raras ocasiones provoca reacciones alérgicas que abarcan hinchazón, urticaria, en casos más extremos, vómito y diarrea. Por otro lado se sigue investigando la influencia del eneldo en mujeres embarazadas, bien sean las semillas o el extracto, por lo que es importante consultar con un médico antes de tomarlo en estas circunstancias.

Cómo se utiliza el eneldo en la cocina

El toque cítrico del eneldo lo convierte en el aderezo ideal de pescados y carnes. Destaca entre las preparaciones más famosas el salmón gravlax o salmón a la escandinava, que se presenta marinado en eneldo.

La gastronomía griega toma las hojas del eneldo para elaborar unas ricas Kolokithokeftedes, croquetas de calabacín, y para deleitarnos con una de las salsas más jugosas y refrescantes que existen, la salsa tzatziki, ideal para acompañar el pan de pita. En el inverno esta aromática hierba nos reconforta añadiendo contraste al avgolemono, una sopa griega a base de huevo, pollo y arroz.

Avgolemono@mariamonterofoto

Al norte, en Alemania, se utiliza para la elaboración de Kartoffelsalat o ensalada de patata así como en la ensalada de pepino y al este de Europa culmina una especialidad tan histórica como el borsch, la sopa de remolacha acompañada de crema agria. Las semillas también penetraron la repostería nórdica y sus hojas siguieron viajando por el mundo para adentrarse en la sopa o crema de elote mexicana y el bocadillo estadounidense Po'boy, que entre langostinos rebozados parece llevarnos hasta Asia, aunque en realidad, nos habla de Louisiana en la época de la Gran Depresión y el uso de tabasco, mayonesa y eneldo como sinónimo de bocado suculento. Está claro, al eneldo le sobra versatilidad y la única pregunta que nos deja abierta es: ¿seco o fresco?

Diferencia entre eneldo seco y fresco

El eneldo se puede adquirir seco o fresco y aunque ambas opciones pueden resultarnos de utilidad hay que destacar el aroma penetrante del eneldo fresco y su idoneidad para sopas y pescados. El eneldo seco conserva las propiedades nutritivas, es de fácil almacenaje y podría rescatarnos en mitad de la elaboración de una salsa.

Cómo conservar el eneldo

Una de las razones por las que utilizamos eneldo seco es por su larga duración. Sin embargo, tenemos tres opciones ideales para conservar el eneldo que adquirimos fresco. La mejor, si el espacio lo permite, es mantener el ramillete fresco en un recipiente con agua. En caso de no poder, envolverlo relajadamente en una bolsita de plástico y guardarlo en el frigorífico también alarga su vida útil. Y si queremos un paso intermedio entre la frescura y la posibilidad de utilizarlo al cabo de meses podemos hacer nuestros propios cubitos de eneldo picando las hojas, y cubriéndolas con agua en una cubitera.