El furikake es un condimento japonés a base de sésamo, pescado y algas cada vez más internacional. Ha sido utilizado sobre todo tipo de alimentos, desde palomitas hasta chistorra, aunque en su origen era apenas una molienda de espinas para suplementar a la población nipona con calcio. Hoy en día, podemos encontrar cientos de variedades comerciales de furikakes, aunque su sencilla elaboración es toda una invitación a probar a hacerlo en casa. A continuación, todo sobre el furikake, qué es, para qué sirve, beneficios y cómo usarlo en la cocina.
Qué es el furikake
El furikake es un condimento japonés a base de semillas de sésamo, alga nori, copos de bonito deshidratado katsuobushi y sal. Es un aderezo asiático que admite cientos de variaciones, como camarones en lugar de bonito, wasabi granulado aportando color y picante, o miso suavizando el contraste salado y aportando textura.
Las posibilidades varían con el tiempo, la creatividad gastronómica y la disponibilidad de los ingredientes esenciales. Por ejemplo, entre las recetas tradicionales de furikake basadas en los 4 elementos, sésamo, alga, pescado y sal, disfrutamos de opciones que contienen alga kombu en lugar de nori o de furikake aromatizado con shiso, una hierba aromática conocida como albahaca japonesa. Dependiendo de su composición adquieren distinto apellido. Hablamos de furikake noritama cuando el huevo hace presencia, furikake sisho cuando contiene la albahaca japonesa o furikake sake cuando hay salmón involucrado.
Existe una diferencia notoria entre la calidad de los furikakes industriales y los caseros. Principalmente, los primeros contienen glutamato monosódico para potenciar su sabor, un aditivo todavía bajo el ojo de mira, mientras los furikakes elaborados en casa son más frescos y aromáticos.
Para qué sirve el furikake
El término japonés furikake significa «espolvorear», que es exactamente para lo que sirve el furikake, para ser espolvoreado sobre arroz, tofu, pescado u onigiri.
Al menos, así era con el furikake más tradicional. Su internacionalización y la aparición de nuevas variedades ha abierto las puertas de la experimentación y no es tan raro dar con furikake sobre una pizza cuatro quesos o unas palomitas de maíz. Para muchos, el furikake también sirve como perfecto sustituto de la sal, porque consigue potenciar el sabor del alimento, añadiendo más matices y conservando bajos niveles de sodio.
A qué sabe el furikake
El furikake sabe a umami debido a la presencia de copos de alga y de pescado que aportan esa profundidad corpulenta y salada. Más allá de estos ingredientes básicos cada variante cuenta con un rasgo característico. El furikake sisho tiene un punto amargo, fresco y picante gracias a la hierba aromática mientras el furikake noritama contiene huevo esponjoso deshidratado, lo que engrosa la textura final del bocado.
Origen del furikake
Envuelto en puro exotismo pocos adivinarían hoy en día que el furikake nació como suplemento alimenticio. Así lo recoge la Asociación Internacional de Furikake, desde donde afirman que este mejunje salado y crujiente era en realidad un producto farmacéutico.
El investigador Suekichi Yoshimaru ideó el Gohan No Tomo, una primera versión del furikake a base de molienda de espinas de pescado. El objetivo era asegurar los niveles de calcio de la sociedad civil en la era Taisho, inicios del siglo XX, un período de la historia japonesa caracterizado por su expansión pacífica, aunque también corto, y de presupuesto ajustado. Así, con este preparado en polvo de bajo coste y fácil de añadir sobre el arroz, Yoshimaru buscaba mejorar la salud de la población.
Para hacerlo todavía más fácil añadió nori y sésamo, semilla también rica en calcio, y de buen sabor. Así, inició la comercialización de ese primer furikake Gohan No Tomo, que posteriormente se convertiría en un bien muy preciado para los militares japoneses y mucho más tarde, en el condimento de moda.
Valores nutricionales del furikake
Los valores nutricionales del furikake varían dependiendo del tipo que tengamos entre manos. Un furikake noritama con huevo tendrá mayor contenido en grasas que un furikake wasabi. Por ello es buena idea comprobar la etiqueta nutricional de cada furikake particular. A continuación, resumimos el contenido medio de macronutrientes por cada 100 g y por una cucharadita de unos 7 g de furikake casero a base de alga nori, bonito y sal.
Por 100 g de furikake de bonito:
- Energía: 428 kcal
- Proteína: 28 g
- Hidratos de carbono: 42 g (de los cuáles azúcares 2 g)
- Grasas: 14,2 g
- Colesterol: 71 g
- Sodio: 771 mg
Por 7 g de furikake de bonito:
- Energía: 30 kcal
- Proteína: 2 g
- Hidratos de carbono: 3 g (de los cuáles azúcares 2 g)
- Grasas: 1 g
- Colesterol: 5 g
- Sodio: 180 mg
Propiedades del furikake
El furikake es una mezcla de condimentos diseñada en su origen para complementar el aporte de minerales. Esto le convierte en un aderezo de gran interés nutricional. Es muy rico en minerales como el yodo, que proviene de las algas y muy rico en calcio y hierro por el sésamo y el pescado. Con todo ello, no sobrepasa las recomendaciones máximas de sodio diarias, por lo que puede ser una gran idea para tener como aliño en casa.
Poco contenido en sodio
El furikake contiene tan sólo un 0,1% del sodio que hay presente en la cantidad equivalente de sal. Esto quiere decir que añadiendo la misma proporción de furikake que añadiríamos de sal en nuestros platos no rozamos ni el 1% del sodio máximo recomendado al día. Mantener bajo control el consumo de sal nos ayuda a evitar la hipertensión y otras enfermedades cardiovasculares.
Grasas saludables y bajo en colesterol
Además, el furikake contiene copos de pescado, lo que incrementa el aporte de grasas saludables. Lo mejor, es que sus valores de colesterol, y especialmente en las cantidades diarias de consumo de unos 7 g máximo, continúan manteniéndose lo suficientemente bajos, por lo que, recordando que siempre será más saludable la versión elaborada en casa, sigue siendo un aliado para nuestro corazón.
Rico en minerales
Nació con esa misión y así ha continuado hasta nuestro días, un siglo más tarde. El furikake es rico en minerales. Contiene hierro, yodo y calcio. Una cucharadita de furikake diaria sobre nuestros platos puede ayudarnos a redondear estos valores y consecuentemente, mantener las funciones asociadas a ellos que implican desde el buen mantenimiento de los huesos hasta el correcto funcionamiento de la tiroides.
Beneficios del furikake
El furikake sirve para prevenir la osteoporosis, reforzar el metabolismo, prevenir la anemia, aumentar músculo y perder peso. Todos estos beneficios se los otorgan los minerales y las vitaminas que lo componen, y las grasas saludables. La mejor parte es que podemos disfrutar de ellos con pequeñas dosis diarias de furikake, y siempre y cuando no haya contraindicaciones para nuestro caso.
Ayuda a prevenir la osteoporosis
El calcio es un mineral esencial para la síntesis de tejido óseo. La falta de calcio o la dificultad para absorberlo es responsable en hasta un 30% del desarrollo de la osteoporosis. Por ello, incorporar ingredientes ricos en calcio en nuestra dieta como es el furikake puede ayudarnos a prevenir la fragilidad ósea y la posible futura fractura de huesos.
Previene la anemia y refuerza el metabolismo
El furikake es conocido por su aporte en calcio, pero no sólo eso, esta amalgama de semillas, hierbas, algas y pescado es también fuente de hierro y yodo. La porción de hierro, aunque inferior a la del calcio, contribuye a prevenir el desarrollo de anemia. Por otro lado, el yodo es esencial para el correcto funcionamiento de la tiroides y del metabolismo. A destacar que son de especial valor todos aquellos furikakes que contengan nori en lugar de kombu, puesto que el alga kombu está contraindicada en ciertos casos por su excesivo contenido en yodo.
Contribuye a tener músculos más fuertes
Si bien es cierto que en las dietas omnívoras no suele haber carencia de proteína, continúa siendo importante mantener la atención en que aquellas que ingerimos sean de buena calidad. Tal es el caso del furikake que, debido a su contenido en copos de pescado, principalmente de bonito, es fuente de proteínas de calidad (siempre que hablemos del furikake casero) promoviendo la renovación y el crecimiento del tejido muscular.
Un aliado para controlar el peso
El furikake es rico en vitamina D. La vitamina D, además de ayudar a la absorción del calcio y contribuir así a la prevención de la osteoporosis, también contribuye a regular el peso. El consumo de vitamina D está asociado con una mejor regulación del apetito y la pérdida de peso por lo que utilizar furikake en lugar de sal como condimento podría ser interesante en dietas de adelgazamiento.
Contraindicaciones del furikake
Las algas son un alimento muy rico en yodo, especialmente el alga kombu. Mujeres embarazadas, lactantes, niños y pacientes con alteraciones de la tiroides deben estar atentos a las recomendaciones del médico antes de incorporar el consumo de algas, sea cual sea el formato. También en furikake.
En la composición del furikake tradicional y casero no existen muchas más contraindicaciones, pero es diferente si hablamos de los furikakes comerciales. En la gran mayoría de furikake al por menor encontramos la presencia de glutamato monosódico y otros conservantes que todavía están bajo la lupa de la salud. Si su contenido en yodo no es un problema para nuestra salud, será siempre mejor opción consumir furikake casero antes que industrial.
Cómo se usa el furikake en la cocina
En la cocina el uso del furikake se ha vuelto completamente experimental y abierto. Así de rápido como uno consiga hacerse con una armoniosa mezcla de furikake puede lanzarlo sobre el arroz al vapor, el onigiri, el sushi o los nigiris.
Hay quién los utiliza sobre los noodles para potenciar su sabor, aunque la gran mayoría de amantes del furikake siempre tratan de evitar su uso sobre platos muy calientes, ya que el calor disminuye sus cualidades organolépticas. Puede que fuese para mantener toda su frescura que alguien se las ingenió para añadir furikake sobre palomitas, sobre la tostada de aguacate o hasta en la chistorra.
A pesar de ello, y la opinión de esos chefs, el furikake siempre será un aliado indiscutible para condimentar pescados como el salmón y el relleno de tortillas al estilo japonés, las tamagoyaki.
Cómo hacer furikake casero
En primer lugar, necesitamos los siguientes ingredientes:
- Sal (15 g)
- Pimienta (5 g)
- Alga nori deshidratada (15g)
- Semillas de sésamo tostadas (24 g)
- Copos de pescado, idealmente kastuobushi (10 g)
La elaboración básica del furikake es sencilla, tan sólo basta con mezclar todos los ingredientes y espolvorearlos allá donde nos lleve la inventiva o la tradición. Ahora bien, existen la posibilidad de freír toda la mezcla ligeramente y añadir una cucharadita de mirin y de salsa de soja para darle un sabor más profundo y un toque crujiente.
En cuanto lo tengamos listo, podemos conservar el furikake casero en un tarro de cristal cerrado herméticamente durante una semana en nuestra alacena, alejado del sol y la humedad, o durante dos o tres semanas en el frigorífico.
