Que del mar podemos aprovechar muchos más alimentos de lo que hacemos actualmente, no hay duda. Sólo hay que mirar lo que tradiciones culinarias como la japonesa o la coreana llevan haciendo desde hace siglos, consumiendo sin problemas todo tipo de algas, como la wakame, la nori, la kombu o la hijiki. Pero no sólo se comen por su sabor y alimento, muchas de ellas tienen además propiedades saludables.
De todas estas, la hijiki tiene la fama de ser la más sabrosa de todas, por lo que es muy popular. Hay que tener en cuenta que hoy en día existe toda una industria alimentaria alrededor de ella. El alga hijiki se recoge a mediados de marzo aprovechando la marea baja por pescadores y buzos. Se usa una hoz para cortar justo por encima de la base.
Tras ser recolectada, el alga se hierve y se pone a secar, ya que se suele vender casi siempre en forma deshidratada. Es entonces cuando adquiere su color negro tan característico. Para consumir esta alga se vuelve a hidratar unas horas antes de cocinarla.
¿En qué platos podemos encontrar al alga hijiki? Bien, es muy popular. Además de en ensalada junto con otras algas, se suele añadir a guisos y platos cocinados al vapor, con salsa de soja o de extracto de pescado. Es habitual en sopas y ramen, pero también se sirve salteada como guarnición. Se puede usar como un ingrediente más a la hora de darle sabor al arroz de sushi.
Brian Parker con licencia CC BY-SA 2.0En cuanto a sus propiedades, es rica en fibra, lo que ayuda a la digestión, y en hierro, calcio y magnesio. Sin embargo, hay un riesgo a tener en cuenta a la hora de consumir hijiki, ya que tiene un contenido preocupante de arsénico inorgánico, más alto que el de otras algas. Por lo tanto, varios gobiernos desaconsejan su consumo habitual y el japonés indica no superar los 4,7 gramos diarios.