Históricamente confundida con la hierbabuena, la menta piperita es una planta aromática de su misma familia que cuida de nuestro sistema digestivo, alivia flatulencias y reflujos, disminuye los síntomas del síndrome premenstrual y calma nuestra ansiedad a la vez que nos recarga de energía. A continuación, navegamos en las diferencias entre menta, hierbabuena y menta poleo y ahondamos en todos los beneficios de la menta piperita y su aceite esencial.
Qué es la menta y para qué sirve
La menta (Mentha piperita) es una planta aromática que pertenece a la familia de las lamiáceas y se clasifica dentro del género Mentha. Dentro de este género hay hasta 30 especies distintas que forman parte habitual de nuestra mesa. Algunas de ellas son tan famosas como la hierbabuena (Mentha spicata) o la menta poleo (Mentha pulegium).
La menta piperita es una planta muy fuerte, capaz de adaptarse a cualquier clima. Gracias a ello, su distribución es tan amplia que podemos encontrarla en todos los continentes, aunque tiene predilección por el mediterráneo de donde algunas teorías afirman es oriunda. En África su presencia era abundante ya en la época del Antiguo Egipto, donde era de especial estima como hierba medicinal.
Los beneficios asociados a la menta desde hace siglos perduran en la actualidad. Sea en infusión, aromatizando un batido o una sopa de verano, tomar menta ayuda a mejorar la digestión, aliviar el dolor de cabeza, disminuir la ansiedad y los dolores menstruales, todo ello mientras refresca nuestra mente y paladar.
Origen e historia de la menta
La menta es una de las hierbas aromáticas más antiguas de la humanidad. En Egipto existen registros de sus usos digestivos desde el 1550 a.C. y en la Antigua Grecia su relevancia era tal que le dedicaron un mito a su origen. La leyenda hablaba de la ninfa Menta a quién Hades convirtió en su amante. Perséfone la mujer de Hades, movida por la rabia, iniciaría su persecución hasta que, según Ovidio (Metamorfosis, X, 729) la convirtió en la planta de la menta.
En la Edad Media, más allá de sus usos medicinales, observaron que la menta en una base de vinagre conseguía refrescar el aliento. Este era el primer paso hacia la creación de pastas de diente con extracto de menta que tendría lugar hacia el 1830 en Washington, Estados Unidos. Contemporáneamente, Inglaterra lanzaba los primeros caramelos Altoids a base de extracto de menta para calmar el malestar de estómago.
En la actualidad Marruecos es el principal productor de menta mientras Estados Unidos sigue a la delantera mundial en la producción de pastas de dientes mentoladas.
Sofía de la TorreValor nutricional de la menta
Las hojas de menta fresca son ricas en vitaminas y minerales. Contiene más de un 50% del hierro recomendado al día, hasta un 20% de calcio, es rica en folatos, vitamina C, vitamina E y vitamina B2. Añadir menta en platos e infusiones es una forma de redondear las cantidades mínimas que necesitamos al día. A continuación, la lista con las estimaciones de nutrientes por cada 100 g de menta fresca.
- Energía: 44 kcal
- Proteínas: 3,8 g
- Hidratos de carbono: 5,3 g
- Grasas: 0,73 g
- Fibra: 6,8 g
- Hierro: 9,5 mg
- Magnesio: 63 mg
- Folatos: 110 mcg
- Vitamina C: 31 mg
- Vitamina A: 123,33 mcg
- Vitamina E: 5 mg
- Vitamina B2: 0,33 mg
Tipos de menta
El género Mentha incluye muchos tipos de menta distintos. Ciertas variedades destacan por el aroma, otras por ser un eficiente remedio medicinal y otras por su facilidad de cultivo. La menta silvestre, la menta acuática, la hierbabuena o la menta poleo son sólo algunas de ellas.
Menta silvestre (Mentha arvensis)
La menta silvestre también conocida como hierbabuena de los campos, es de esas mentas de requerimientos sencillos. Basta con algo de humedad y sombra para conseguir un cultivo fuerte. No destaca especialmente por su aroma, pero es una opción muy fácil de cultivar en casa, ya que crece con facilidad tanto en interior como en exterior.
Menta Acuática (Mentha aquatica)
La menta acuática es un tipo de menta que crece libre en zonas húmedas como las orillas de los lagos y los ríos. Está muy extendida en toda Europa, cuenta con flores rosáceas y mayor altura que la piperita y es una variedad de menta muy aromática. No es la más recomendable para el cultivo casero por la gran cantidad de agua que requiere.
Menta o menta negra (Mentha piperita)
La menta negra es la variedad a la que dedicamos este artículo. Es el tipo de menta con niveles más altos de mentol, que se aprovechan al máximo para elaborar con su extracto aceites esenciales, aromatizante de pasta de dientes, saborizante de goma de mascar, etc. El punto de frescura y casi picor es un rasgo único de la menta negra.
Hierbabuena (Mentha spicata)
La hierbabuena o menta de jardín es la menta ideal para preparar el té con menta. Aporta sabor de forma suave, y sin el regusto picante de la menta piperita, aquí puedes ver las diferentes entre la menta y la hierbabuena. También es la predilecta para guisos y platos salados, o para decorar un refrescante sorbete de limón.
Menta poleo (Mentha pulegium)
La menta poleo es la menta que cuida con mayor profusión de nuestras digestiones y malestar general. La infusión de menta poleo nos ayuda a aliviar flatulencias, indigestiones y también contribuye gracias a su propiedad emenagoga a disminuir los dolores propios del síndrome pre-menstrual.
Menta limón o menta bergamota (Mentha citrata)
La menta limón es menta con alto contenido en linalol, el componente orgánico responsable del aroma de limón. Esta variedad de menta resulta de una hibridación de Mentha spicata y Mentha aquatica. Crece en exterior y necesita altas cantidades de luz y agua. Su cultivo no es sencillo pero su uso culinario es excelente por la fantástica combinación de menta y limón.
Propiedades y beneficios de la menta
Los egipcios ya conocían el poder de la menta para aliviar una digestión pesada. Dos milenios más tarde, la ciencia ha corroborado este y otros muchos beneficios. El aceite esencial de menta piperita, con alta concentración de menthol, ayuda no sólo a cuidar de nuestro sistema digestivo sino también de nuestro sistema respiratorio y nuestra piel, contribuye a que mantengamos un sistema inmunológico fuerte y aumenta nuestra energía a la vez que disminuye la ansiedad.
Menta, altamente digestiva
El beneficio más conocido de la menta piperita es su función digestiva. Tomar unas gotas de aceite esencial de menta piperita mejora los movimientos intestinales y disminuye flatulencias así como cólicos intestinales. Como los cólicos también son comunes en dismenorrea, la menta piperita también se aconseja para aliviar el síndrome premenstrual. Por otro lado, gracias a la regulación de los canales de calcio del músculo liso que recubre nuestro sistema digestivo, la menta piperita también alivia el dolor abdominal y estomacal.
Antiinflamatoria y analgésica
El menthol contenido en la menta piperita ayuda a disminuir la inflamación del tejido digestivo, sobre todo del intestino y colon, de la dermis y del sistema respiratorio. El aceite esencial de menta piperita es muy útil para aliviar el malestar del síndrome de intestino irritable. De igual manera, la menta piperita es famosa para usos tópicos y sirve para aliviar la hinchazón y la picazón de las picaduras en la piel. En el caso de enfermedades del sistema respiratorio el aceite esencial de menta piperita también ha demostrado un interesante poder analgésico.
Antivírica y antibacteriana
La evidencia preliminar sugiere que el componente de la menta, el menthol, podría proteger contra el virus del herpes simple. Además, se descubrió que el mentol tiene actividad antibacteriana contra Clostridium sporogenes, Enterobacter aerogenes, Klebsiella pneumoniae, Pseudomona aeruginosa, Salmonella pullorum, Sataphylococus aureus, Streptococus faecalis y Comamonas terrigena. El aceite esencial de menta piperita está justo dos puestos por debajo del aceite esencial de orégano para combatir infecciones de este tipo por lo que puede ser un estupendo aliado preventivo.
Menta piperita para prevenir y aliviar resfriados
El aceite esencial de menta piperita ayuda a prevenir resfriados gracias a su poder antioxidante y antivírico. También se ha demostrado que disminuye la irritación del aparato respiratorio por lo que en caso de gripe y tos continúa siendo una gran aliada para aliviar la sintomatología.
Reguladora del ánimo y energizante
El aceite esencial de menta piperita contribuye a aumentar nuestro ánimo, combatir la fatiga y disminuir la ansiedad. Lo consigue mediante la actividad del menthol, su componente estrella, el cual es capaz de incrementar la capacidad pulmonar, activar el sistema nervioso central y la glándula adrenal, la cual libera epinefrina volviéndonos más activos. Además, el menthol interactúa con la ruta olfativa proporcionando una sensación de relajación cuando incluimos unas gotas de aceite esencial en nuestra rutina.
Contraindicaciones de la menta
Debido a la gran cantidad de interacciones fisiológicas que la menta piperita tiene en nuestro organismo es importante no sobrepasar las máximas recomendadas. En caso contrario, corremos el riesgo de sufrir alguna de sus contraindicaciones. Estos son los peligros de la menta a los que prestar atención.
Dolor de estómago y de cabeza, especial atención al mezclar con alcaravea
El consumo excesivo de aceite esencial de menta piperita puede causar acidez de estómago, náuseas, vómitos, reacciones alérgicas y dolor de cabeza. El riesgo se duplica cuando mezclamos la menta piperita con aceite esencial de alcaravea. Este aceite es muy famoso por su contribución a disminuir las flatulencias, una de las razones principales por las que también se usa la menta piperita. Sin embargo, la combinación de ambos en lugar de enfatizar el beneficio puede causar eructos y diarrea.
No está recomendado en niños menores de 8 años
Por la falta de estudios realizados no se puede asegurar que no existan contraindicaciones en menores de 8 años, por lo que no se aconseja la administración de aceite esencial de menta piperita.
No está recomendado para pacientes con hernia de hiato
Los pacientes que sufren acidez estomacal o hernia de hiato podrían sufrir complicaciones al ingerir aceite esencial de menta piperita por lo que también está contraindicada su toma en estos casos.
No está recomendado para pacientes afectados del hígado o la glándula biliar
Se desaconseja la menta piperita a los pacientes afectados del hígado o la glándula biliar, que presenten colangitis, aclorhidria o cálculos biliares. Lo más importante es acudir siempre a nuestro especialista médico para asegurar la viabilidad de los remedios herbales en nuestro caso específico.
Cómo tomar menta piperita
La menta piperita puede potenciar el sabor de nuestra sopa de melón y menta o de cualquier plato salado que requiere un toque aromático, ayudarnos a sorprender a nuestros amigos en una calurosa tarde con un clásico helado de menta con chocolate o mejor aún, con un julepe de menta, un cóctel elaborado a base de hielo, menta y whiskey que no deja indiferente a nadie. Es la aliada que no nos fallará a la hora de refrescar nuestro paladar en verano. Podemos añadir unas hojas en nuestros polos caseros de menta y piña o a un granizado de sandía y menta.
Por supuesto, se puede tomar en infusiones, para lo cual podemos optar por la hierbabuena (perfecta alternativa a la hora de emplearla en guisos o sorbetes en lugar de lamenta piperita). Si quieres explorar todas sus opciones no no tienes más que pasarte por nuestro apartado dedicado a las mejores recetas con menta donde no te faltarán ideas que poner en práctica.