La papaya es un fruto tropical que igual hace las veces de canción más escuchada que de broma eterna entre amigos. Todo ello, sin perder ni un ápice de todas las virtudes organolépticas y los beneficios para la salud que la caracterizan. Desde cuidar de nuestra piel, adiós acné, hasta facilitar nuestras digestiones pasando por su poderosísimo efecto antioxidante. Sea en crudo como tentempié o acompañado de limón, cebolla y aguacate la papaya es un fruto a conocer y disfrutar. A continuación, qué es la papaya, qué puede hacer por nuestro organismo y cómo sacarle el máximo rendimiento en la cocina.
Qué es la papaya
La papaya (Carica papaya) es una fruta carnosa, digestiva y rica en vitamina C conocida también como papayón, olocotón, mamón, lechosa o lechoza. Nace del papayo, una planta herbácea que se asemeja a un árbol por su fibroso tronco, sus palmeadas hojas y su media de ocho metros de altura.
El papayo crece en los trópicos y subtrópicos donde se abastece de abundante agua, luz y calor, con preferencia por un rango de 23 a 27 ºC. Se diferencia según si la flor es hermafrodita, femenina o masculina. Dependiendo de ello, el fruto será más alargado, en el caso de la flor hermafrodita, o más redondeado, en el caso de la flor femenina. El ciclo de desarrollo es llamativo pues crece rápido y es altamente productivo, pero tan sólo durante un corto periodo de tiempo. Concretamente empieza a dar frutos a partir de los ocho meses y su cosecha se alarga hasta los dieciocho o veinte meses. No así, después de este período la producción disminuye y la dificultad para cuidar el papayo aumenta, por lo que los agricultores suelen sustituirlas por nuevas plantas.
El peso del fruto difiere según la variedad del papayo. Los criollos como «Parriteña» dan unas papayas de unos 3 kg aproximadamente, mientras variedades como «Solo» de Hawái presenta frutos de apenas medio kg. En España se ha cultivado con éxito en Tenerife y la Axarquía malagueña, pequeño reducto tropical.
Origen e historia de la papaya
La papaya es originaria del continente americano y aunque se desconoce la región exacta, todas las hipótesis apuntan a México como la cuna natal. La presunción es que esta herbácea tropical fue extendiéndose desde este centro neurálgico hacia el resto de Centroamérica y América del sur.
Existen registros del 1525 del transporte de las semillas de la papaya hacia Panamá y República Dominicana. Poco más tarde, en el 1550, aterrizó de la mano de los españoles en Filipinas. Tardaría todavía un siglo en alcanzar Italia, donde se sigue cultivando en la siempre fructífera Sicilia. Una expansión mundial que también vio sus derrotas. A mediados de los 90’ cuando ya era cultivado con éxito en muchas regiones tropicales, países como Puerto Rico o el estado de Florida perdieron la mayor parte de sus cultivos a manos de virus y otras enfermedades. Miami, por la misma época supo ver la oportunidad y a manos del italiano Alberto Santo se convirtió en punto de referencia para la importación y posterior exportación de papaya.
En la actualidad, son muchos los mercados que han apostado por este fruto tropical. Según los datos de la FAO, recopilados de 2015 a 2022, México lleva la delantera mundial en exportación con diferencia. Le siguen, Guatemala y Brasil. Eso sí, la papaya sigue estando muy por detrás del aguacate, el mango o la piña, que representan en común más del 75% de las ventas de frutos tropicales. Unos datos que se presentan como toda una invitación para aumentar el cultivo y el mercado de la papaya, un fruto lleno de virtudes.
Valor nutricional de la papaya
La papaya es baja en calorías y con un contenido de más del 70% de vitamina C, quedando por delante de la naranja. No presenta colesterol ni grasas y aporta entre un 7 y un 10% de la cantidad de vitamina A, ácido fólico y magnesio recomendado a diario.
- Energía: 33 kcal
- Hidratos de carbono: 7,6 g
- Proteína: 0,5 g
- Grasas: 0,5 g
- Fibra: 1,9 g
- Folatos: 45 g
- Magnesio: 13 mg
- Vitamina A: 52 ug
- Vitamina C: 64 mg
Propiedades y beneficios de la papaya
Como alimento nutracéutico, la papaya no solo es nutritiva sino que tiene muchos efectos terapéuticos sobre la salud. Es antioxidante, es ideal para dietas hipocalóricas, para cuidar de la piel, reforzar el sistema inmune y es digestiva. En definitiva, un postre o merienda ideal, sobre todo para los afortunados que viven más cerca de sus cultivos.
Efecto antioxidante
Todos los alimentos ricos en vitaminas tienen una mayor probabilidad de ser potenciales antioxidantes. Tal es el caso de la papaya. Muy rica en vitamina C y con buen aporte de Vitamina A, es un fruto idóneo para incluir en nuestras dietas si lo que buscamos es contribuir a alargar el buen estado de nuestro organismo.
Ideal para dietas hipocalóricas
Qué decir de las menos de 40 kcal por cada 100 g de la papaya. Al ser un fruto algo más desconocido y llamativo, además de jugoso, puede que inconscientemente la asociemos a un valor energético más alto. Sin embargo, un par de rodajas de papaya siguen sin superar las 100 kcal, lo que la convierte en un fruto ideal para incluir en dietas hipocalóricas, y por descontado, en el marco de cualquier dieta saludable.
Perfecta para cuidar de tu piel
La papaya contiene una enzima sorprendente: la papaína. Más allá de sus efectos sobre el sistema digestivo que veremos más adelante, estudios recientes han comprobado que su uso tópico ayuda a eliminar el acné, a limpiar los poros, reducir la pigmentación de las manchas solares y a lucir una piel radiante. Sin lugar a duda, vale la pena conservar un poco de la pulpa para iniciar a elaborar nuestras propias mascarillas.
Fruta apta ante la dislipidemia
La dislipidemia es como se conoce al cuadro clínico que presenta una carga elevada de colesterol o triglicéridos. La papaya al no contener prácticamente grasas y nada de colesterol es un fruto recomendable para la dieta de personas con esta patología, ya que en modo alguno se verá agravada por su consumo.
Papaya para cuidar del sistema digestivo
La mencionábamos un par de párrafos más arriba, la papaína es una enzima fascinante. No sólo ayuda a nuestra piel de forma tópica, sino que al consumir papaya estamos obteniendo su efecto antiinflamatorio, antibacteriano y la estimulación de los jugos pancreáticos que colabora en hacer de nuestras digestiones un agradable paseo.
Contraindicaciones de la papaya
Al hablar de las contraindicaciones de la papaya es sumamente importante diferenciar la papaya roja de la papaya verde. Seguramente, si estás leyendo estás líneas las únicas papayas que habrás visto en el mercado o en tus viajes por Asia es la roja, anaranjada por fuera y por dentro. La roja es en general un alimento seguro, que incluso se puede utilizar sobre la piel por sus propiedades hasta una semana seguida sin mayor complicación.
Ahora bien, la papaya verde, que es la versión todavía no madura, es un fruto mucho más picante y con un alto contenido en papaína. Esta enzima que tiene tantas propiedades saludables para la piel y el sistema digestivo puede convertirse en un problema para la salud si la utilizamos en grandes cantidades. Y eso es exactamente lo que ocurriría si hiciésemos uso de la papaya verde.
Riesgos para el sistema digestivo y la piel
Consumir un exceso de papaya verde rica en papaína puede derivar en vómitos, náuseas y daños digestivos. Por otro lado, el uso tópico de la papaya verde está contraindicada porque podría causar una reacción cutánea o alergia.
No recomendada para embarazadas
De igual manera, mientras la papaya madura parece ser un alimento seguro, la papaya verde está contraindicada para embarazadas y se recomienda en todos los casos consultar con el especialista médico.
No recomendada para alérgicos al látex ni la papaína
Las personas alérgicas al látex podrían presentar reacción a la papaya y a productos derivados. Así mismo, la papaya está totalmente contraindicada para las personas con alergia a la papaína.
Recetas con papaya y usos en la cocina
La papaya al natural y madura es un desayuno, merienda y tentempié como pocos. Es refrescante, suave y tierna, se puede mezclar con el yogur y la avena o tomar solo. Lo mejor, es que con unos dados de esa misma papaya podemos preparar ensaladas. Sí, un poco de papaya, cebolla, aguacate, cilantro, limón y pimienta y tenemos asegurada una explosión de sabor.
Por supuesto, también podemos utilizarla para hacer un delicioso batido de frutas inspirados en los ingredientes de India o un dulce de papaya venezolano, que es algo así como un almíbar aromático ideal para las fiestas navideñas. Unas fiestas en las que no puede faltar un buen brindis y qué mejor que un ponche de frutas, con o sin alcohol, en el que incluir nuestra fruta predilecta. Y para que no os falle en ninguna de las recetas, a continuación, os dejamos los mejores consejos para escoger la papaya al punto y cómo conservarla.
Las semillas de la papaya son un bocado de caviar vegetal con un toque picante y totalmente comestible. Por sus características, muchos aprovechan para añadirlas en sus ensaladas a modo de aderezo.
Cómo conservar la papaya
Como cualquier otro fruto mientras esté todavía algo verde la papaya se puede conservar en nuestro frutero. Especialmente cerca de piezas maduras si queremos adelantar el proceso. En caso de estar al punto para ser consumida, nada mejor que guardar la pieza en la nevera, entera o cortada en dados en un recipiente herméticamente cerrado durante unos dos o tres días.
Cómo elegir la papaya perfecta
La piel de la papaya se torna ligeramente amarilla a medida que madura. Además, aunque su piel es gruesa cede ligeramente a una suave presión cuando está a punto. Al comprarla ese es exactamente el estado que buscamos.
Sin embargo, no debería sorprenderos que la mayoría de papaya que llega a los supermercados y mercados lo hace en un estado todavía muy verde. Se trata de una fruta tropical muy perecedera por lo que cosecharla algo antes de hora es de las soluciones más fáciles para permitir que llegue hasta nuestra mesa. Si queremos acelerar el proceso de maduración, sólo hace falta dejarla en la misma cesta que un aguacate o plátano maduro y la magia del etileno hará el resto.
