El ananá, conocido como piña en España, es una fruta tropical única. Es considerada por muchos como la reina de las frutas y su fama continúa creciendo por su importante papel diurético y vitamínico en las dietas saludables. Qué, además, lo mismo permita elaborar una salsa agridulce que un postre tierno y ácido, hace sin duda que sea incomparable.
Qué es la piña
La piña (Ananas comosus) o ananá es una de las frutas tropicales más consumidas del mundo. Según la FAO es la tercera más consumida tan sólo por detrás del plátano y el mango. Su aspecto es característico, corteza dura con dibujo hexagonal y hojaresca lanceolada rígida, también conocida como cogollo o penacho, coronando la parte superior. Descifrar correctamente su apariencia es clave para dar con una piña que esté a punto. Y es que para saber si una piña está madura debe tener una corteza firme a la vez que ser capaz de ceder ligeramente a la presión de nuestros dedos, de tonalidad amarilla y unas hojas fuertes pero móviles.
Dentro de las frutas tropicales es considerada la reina porque requiere de un trato de excelencia durante el cultivo. Es importante que la planta no atraviese cambios bruscos de temperatura, necesita 16 meses antes de estar lista para reproducirse y una vez está lista para hacerlo hay que esperar medio año más hasta obtener una única piña por cada mata. En el mejor de los casos es capaz de reproducirse dos o tres veces, pero en cada ciclo tan sólo da un fruto.
El cultivo puede variar ligeramente según el tipo de piña. Dependiendo de la morfología, el contenido en semillas y su evolución podemos hablar de la Comosus (Ananas comosus var. Comosus), la más popular; la Sativus, que según el Ministerio de Agricultura de España es una variedad sin semillas; o la piña Lucidus, un tipo cuya corteza no contiene espinas. Debido a su gran dispersión mundial también hay variedades genéticas e híbridas que crean una subclasificación. Las Smooth Cayenne o Queen fueron las primeras en desarrollarse en Europa, mientras que la Singapore Spanish es una variedad que fue llevada de mano de portugueses y españoles hasta Asia.
Por otro lado, hay quién también diferencia entre piña y ananá. Lingüísticamente hablando, piña y ananá son sinónimos. Lo que sucede es que ananá es el término raíz, el utilizado para describir al fruto en su tierra natal, por lo que en ocasiones se asocia ananá a un fruto más jugoso y dulce, características propias de la piña que crece en el trópico de origen.
En todos los casos, a lado y lado del Atlántico, la piña es conocida por sus propiedades diuréticas, y más recientemente, por la viralización en redes de su uso como código secreto romántico. En comparación con otras frutas tropicales tiene pocas calorías y un interesante contenido en magnesio, yodo y vitamina C. Además, tiene muchos usos culinarios. No sólo sirve para hacer jugos, sorbetes y postres, sino que se atreve a visitar la pizza, las carnes agridulces y a ser elaborada sencillamente a la plancha, sin más compañía que su dulzura.
Origen de la piña
El origen del árbol de la piña, o mejor dicho la planta ya que es una mata baja, es incierto, aunque se presume que nació en la cuenca de Paraná, una región situada entre Brasil, Paraguay y Argentina.
También se asocia a uno de los frutos ofrecidos a los colonos españoles como recibimiento. A partir de este supuesto episodio y la dificultad de cultivarla en Europa, durante siglos se asoció a símbolo de hospitalidad y lujo en las cortes europeas. Hoy en día, Costa Rica con su clima tropical ideal para el crecimiento de la piña es el principal productor del mundo exportando hasta 2 millones de toneladas anuales. Le siguen Filipinas, Ghana y Kenia. En España, la isla de El Hierro, en Canarias, lleva casi medio siglo cultivándola en sus tierras.
Propiedades de la piña
Es una fruta jugosa, refrescante, dulce y rica en antioxidantes. Por esta y otras razones, su papel en nutrición y alimentación saludable ha ido ganando cada vez más peso y ha abierto nuevas preguntas. ¿Sirve la piña para adelgazar? ¿Puede ser útil comer piña antes de las comidas para mejorar la digestión? En caso contrario, ¿cuál es la mejor hora para comer piña? Respondemos a todo, a continuación.
Rica en minerales y vitaminas
La piña es una fruta rica en vitamina C, magnesio y yodo. Este combo de vitaminas y minerales está estrechamente relacionado con un sistema inmune fuerte, músculos y nervios sanos y un metabolismo activo.
Fuente de antioxidantes
El contenido en sí mismo de vitamina C que incluye más de un 65% de la cantidad diaria recomendada por cada 100 g de piña fresca ya le otorga un elevado potencial antioxidante. A este factor se le suma la presencia de flavonoides y compuestos fenólicos que también combaten la presencia de radicales libres y disminuyen sus daños celulares.
Es digestiva
La presencia de bromelina en la piña ayuda a la metabolización de las proteínas, lo que quiere decir que esta parte del proceso de digestión llevado a cabo en el intestino delgado se hace mucho más ligero y eficiente cuando incorporamos piña a nuestra comida. Como extra, diversos estudios han observado que masticar un poco de piña aumenta notoriamente la salivación, lo que es otro factor clave para facilitar la digestión.
Pero, ¿esto quiere decir que es recomendable comer piña antes de las comidas? Depende. Aunque la piña es muy digestiva, no es buena idea comerla con el estómago vacío si padecemos gastritis o ardores ya que su contenido en ácido cítrico podría causarnos malestar. En caso de no padecer ninguna enfermedad o molestia digestiva, tomar piña antes de las comidas podría ser una buena estrategia para evitar las digestiones pesadas.
Es diurética y evita el estreñimiento
Tomar piña en las comidas, como postre o tentempié es una fantástica idea si queremos prevenir el estreñimiento. Es rica en vitaminas, ayuda al metabolismo y gracias a su contenido en fibra aumenta la motilidad intestinal favoreciendo su buen funcionamiento. Además, es diurética por lo que colabora disminuyendo la retención de líquidos.
Beneficios de la piña
Entre los beneficios para la salud de la piña destacan su capacidad de reforzar el sistema inmunológico, su poder antiinflamatorio y diurético y su cualidad adelgazante. Especialmente la versión fresca, que conserva más nutrientes y de la que se asimilan menos azúcares libres, es ideal para disfrutar de los beneficios.
Es antiinflamatoria
La piña contiene bromelina. Esta enzima tiene un interesante poder antiinflamatorio porque es capaz de reducir la síntesis de citoquinas proinflamatorias, modular la respuesta inflamatoria y reducir el edema asociado a la inflamación. Consumir habitualmente piña ayuda a combatir la inflamación crónica o generalizada derivada del estrés y consecuentemente, contribuye a mejorar la salud general.
Refuerza el sistema inmunológico
La vitamina C es una vitamina muy apreciada porque ayuda al sistema inmunológico a combatir infecciones bacterianas y víricas. Además favorece la acción del sistema inmune al reducir la inflamación crónica, ya que cuando el organismo sufre un estado de alerta permanente como la inflamación general suele perder parte de la función inmunológica que esta fruta ayuda a recobrar.
Ayuda a perder peso
Ayuda a perder peso porque es diurética, baja en calorías y porque evita el estreñimiento a la vez que mejora las digestiones. Es recomendable no sobrepasar las 2 o 4 rodajas diarias por la cantidad de azúcar, aunque podemos consumirla a cualquier hora del día.
Cuida del bienestar del hígado
En muchas ocasiones hemos escuchado que consumir piña puede ayudarnos a mantener un hígado más fuerte y sano. Esto es así porque su ingesta ayuda con su poder antioxidante a eliminar toxinas, a reforzar el sistema linfático y por lo tanto disminuye la carga de trabajo del hígado, el cual es el encargado principal de liberar y purificar el organismo de toxinas.
Contraindicaciones de la piña
Más allá de posibles alergias no se debe comer piña si sufrimos de gastritis o úlceras por el nivel de acidez del fruto. Por otro lado, es muy difícil exceder las cantidades recomendables que podrían llegar a generar otra serie de repercusiones como vómitos o náuseas, por lo que es un alimento, en general, muy seguro.
Mónica PregoValores nutricionales de la piña
Como hemos visto hasta ahora es baja en calorías aunque contiene una cantidad ligera de hidratos de carbono simples, por lo que es mejor no exceder las 4 rodajas de piña diarias. También es muy rica en vitamina C, así como contiene buenas cantidades de magnesio y yodo. Es importante hacer prevalecer la fruta fresca por encima del zumo de piña, el cual debido al procesado contiene mucho azúcar y tiene un alto índice glucémico.
- Energía: 60 kcal
- Hidratos de carbono: 14,1 g
- Grasas: 0,21 g
- Proteína: 0,46 g
- Fibra: 1,4 g
- Vitamina C: 58,6 mg / 65 % CDR
- Calcio: 12 mg / 1 % CDR
- Magnesio: 13,4 mg / 4 % CDR
- Yodo: 30 mg / 9 % CDR*
*CDR Cantidad Diaria Recomendada
Usos culinarios de la piña
El zumo de piña y otros zumos con piña entre sus ingredientes puede ser parte de un rico desayuno o merienda, aunque no puede competir contra unas rodajas de piña fresca recién cortadas a disfrutar junto a un aromático café. De la misma forma que un batido de piña es una deliciosa opción, pero no comparable a una ensalada de fruta fresca con piña o a un original carpaccio tartar con finas láminas de ananá.
El hecho de que la piña sirva igual para bañar carnes como el cerdo agridulce o el pollo con piña que para cubrir la tarta de piña y mango nos muestra todo su potencial. Qué decir, pues, de que protagonice algunos de los cócteles más amados como la piña colada o el malibú con piña.
Recetas con piña
La lista de las mejores recetas con piña podría ser interminable. Un tartar de piña, un bizcocho de piña para celebrar el cumpleaños, o ¿una pizza con piña? Es de suponer que, por más recopilaciones de recetas jugosas y deliciosas con piña que hagamos, el debate sobre si la pizza hawaiana debería formar parte de ellas seguirá siempre abierto.