El kéfir es una bebida capaz de mejorar la salud, y aunque durante un tiempo la versión láctea tuvo la fama, ahora es el momento del kéfir de agua. Este líquido se ha convertido en el nuevo favorito, no solo porque concuerda con un estilo de vida saludable, sino también por su agradable sensación carbonatada, su delicado sabor ácido y sus aromas a levaduras, características propias del proceso natural de fermentación completamente vegano que lo hace posible.
Qué es el kéfir de agua
El kéfir de agua es una bebida hecha con unos nódulos llamados tíbicos, un cultivo de bacterias beneficiosas y levaduras capaces de generar distintas especies de pre y probióticos sin necesidad de lácteos o productos de origen animal. Se trata de una nueva tendencia saludable y vegana gracias a su contenido en probióticos, microorganismos reconocidos por los múltiples beneficios que aportan al organismo.
Origen e historia del kéfir de agua
El origen de esta bebida es un tanto misterioso y su creación se atribuye a dos regiones del mundo. La historia más aceptada pero casi imposible de contrastar es que surgió en la región del Cáucaso, entre Europa del este y Asia occidental. Sin embargo, fue durante la Guerra de Crimea cuando se escribió por primera vez de él, allá por 1855. Entonces, soldados ingleses ya abogaban por las propiedades benéficas del kéfir de agua, las mismas que, según otra historia poco contrastada, hicieron que la Madre Teresa de Calcuta lo introdujera clandestinamente en el continente americano con el objetivo de ayudar en la alimentación de las personas.
Propiedades y beneficios del kéfir de agua
Además de ser una bebida refrescante, el kéfir de agua aporta diversos y extraordinarios beneficios. Ventajas a las que todos pueden acceder, incluso personas con intolerancia a la lactosa o con estilo de vida vegano.
Beneficioso para el sistema digestivo y con efecto probiótico
Consumir alimentos con probióticos, como el kéfir de agua, fortalece al sistema digestivo, contribuyendo a la flora intestinal, reduciendo la inflamación gastrointestinal y ayudando a la mejor absorción de nutrientes. Lo mejor es que es sencillo prepararlo en casa. De ahí que el kéfir de agua sea tan popular, ya que esta bebida contiene altas cantidades de microorganismos benéficos, entre ellos bacterias leuconostoc y levaduras sacharomyces, que también pueden estimular la función de vitaminas en el cuerpo.
Mejora el sistema inmune
Gracias a las distintas bacterias benéficas que contiene, como streptococcus y lactobacillus, también es capaz de estimular el sistema inmune colaborando en la producción de componentes capaces de combatir infecciones bacterianas y víricas.
¿Cómo preparar y tomar kéfir de agua?
Hacer kéfir de agua casero es muy sencillo y existen dos opciones básicas: con o sin azúcar. En el primer caso es necesario conseguir los nódulos de kéfir de agua, conocidos como tíbicos -¡atención, no son los mismos que utilizarías para el kéfir lácteo! Los tíbicos están disponibles incluso en Amazon, los mercados ambulantes y en tiendas naturistas-. También necesitarás un recipiente de medio litro con tapa y tela de cualquier estilo.
Aunque las proporciones de agua y nódulos cambian dependiendo de la receta, conviene empezar con una combinación equivalente a una parte de nódulos por ocho de agua; a partir de ahí la invitación es experimentar. Luego habrá que añadirle tres cucharadas de azúcar, cubrirlo con la tela, taparlo y permitir que repose de uno a dos días, en un lugar seco y oscuro.
Para la versión sin azúcar, es necesario agregar dátiles deshidratados, higos secos o miel de agave. Si te sientes creativo, intentalo también con jugos de frutas tropicales, hierbas aromáticas y hasta cítricos.
Una vez listo, habrá que colar los nódulos y reservarlos para futuras preparaciones, verter el líquido en un vaso y disfrutarlo frío, si acaso con rodajas de limón u hojas de menta para darle un toque refrescante. Eso sí, entre las recomendaciones está beberlo con moderación. Gracias a su ligera efervescencia, el kéfir de agua también es un gran ingrediente para hacer mocktails, combínalo en un shaker con romero, hielo y lavanda, para obtener un mocktail ideal para la primavera.
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