Casi todos los quesos han nacido a lo largo de la historia como forma de almacenamiento de la leche fresca. El caso del cottage no es muy distinto. Fácil de elaborar en casa, es la transliteración de la leche a queso granulado, para algunos con fuerte aroma a cuajo y para otros lo suficientemente neutro. Es común en el norte de Europa y Norteamérica y sus usos culinarios se expanden a la velocidad de TikTok en todo tipo de recetas fitness que alaban sus propiedades para perder peso. Todo sobre el cottage, a continuación.
Qué es el queso cottage
El queso cottage es un tipo de queso granulado elaborado a partir del cuajo de leche de vaca, de oveja o de cabra. Es tan similar al requesón que en España se intercambian denominación, aunque al paladar el requesón resulta más suave en aroma y gusto.
Es fácil de elaborar en casa con la ayuda de una pizca de vinagre o de zumo de limón. Al ser un tipo de queso fresco no requiere curación, y podemos degustarlo el mismo día sobre unas tostadas con miel o en un bol con salsa de arándanos.
Eso sí, no hay que confundir el queso cottage con la ricotta. Para entender la diferencia, lo más fácil es imaginar la olla de leche dividiéndose en la parte sólida o cuajo y la parte líquida o suero, gracias a la acción del ácido. El cuajo o parte sólida se utiliza para elaborar cottage. En cambio, la parte líquida o suero es la destinada a la elaboración de ricotta con la ayuda extra de la fermentación láctica. En realidad, el ricotta ni siquiera puntúa dentro de la definición de queso. En el caso del mascarpone, se parte de un ingrediente distinto, nata o crema para montar con alto porcentaje de grasa en lugar de leche.
Origen del queso cottage
El queso cottage es originario del norte de Europa. Aunque no se conoce una fecha exacta se sabe que estaba presente en el siglo XIX y era consumido junto tostadas y galletitas saladas.
La gastronomía norteamericana acogió ampliamente este tipo de queso y es habitual su consumo en una de estas formas: libre de grasas (0,5% de grasas), bajo en grasas (2% de grasa) o cremoso (4% de grasa). La diferencia la marca el añadido de crema al final de la elaboración, lo que aporta untuosidad al bocado sin incrementar demasiado la cantidad de grasa final del producto.
Propiedades del queso cottage
Es bajo en calorías y grasas saturadas. En cambio, es rico en proteínas y cuenta con un sabor neutro y suave que lo hace muy versátil en la cocina. Estas son las propiedades que le hacen destacar por encima de otros quesos frescos.
Bajo en calorías
El queso cottage es muy bajo en calorías para tratarse de un queso. Si bien algunos de los alimentos más bajos en calorías como calabacines y berenjenas están del orden de 20 kcal por cada 100 g, en el mundo de los lácteos menos de 100 kcal es excepcional. Un queso azul tiene en torno a 350 kcal, un curado 450 kcal, un cheddar 400 kcal e incluso un vaso de leche entera tiene entorno a 120 kcal. El queso cottage solo tiene 98 kcal por cada 100 g.
Rico en proteínas
Algunos de los alimentos más ricos en proteínas como el pollo, la soja o el salmón contienen en torno a 25 – 30 g por cada 100 g. El cottage contiene 12 g de proteína, un valor muy elevado y todavía más considerando que se trata de un queso fresco bajo en calorías y grasas.
Versatilidad culinaria
En Estados Unidos es uno de los favoritos para crear desayunos versátiles como pancakes de queso o rellenos de crepes saludables. En Europa del norte es un clásico para tomar sobre tostadas y gracias a las nuevas tendencias saludables es cada día más común en el desayuno junto a un poco de avena y fruta. Una versatilidad que le hace destacar como un queso muy particular.
Beneficios del queso cottage
Es saciante y ligero. Gracias a sus propiedades es ideal para cuidar de nuestro corazón y para perder peso. Además, cuenta con pocas contraindicaciones y podemos tener acceso a su versión más saludable elaborándolo en casa con o sin crema y sin azúcares añadidos.
Cuida de tu corazón
Hace décadas que las principales guías de alimentación recomiendan moderar el consumo de grasas saturadas, (con contadas excepciones, todavía en investigación, como las grasas saturadas del aceite de coco). La razón es que se ha observado que una dieta baja en grasas saturadas y rica en insaturadas evita el aumento de colesterol LDL y promueve una mejor salud cardiovascular.
El cottage cuenta con la peculiaridad de ser muy bajo en grasas, tan sólo 1,7 g de grasa saturada por cada 100 g, lo cual es extremadamente bajo en comparación a los 21,3 g del queso curado o los 9,4 g del queso fresco de Burgos. Por esa razón se considera que su consumo podría ser un factor protector para nuestro corazón.
Ideal para dietas hipocalóricas
Su bajo contenido en calorías (98 kcal por cada 100 g) y muy alto en proteínas (11 g por cada 100 g) hacen de este queso un estupendo aliado para perder peso con una pauta mediterránea hipocalórica. El motivo es que una dieta hipocalórica con ingredientes mediterráneos busca crear un déficit de calorías sin sacrificar saciedad ni nutrientes. Los lácteos, aunque pueden contener algunos nutrientes interesantes como el calcio, suelen ser muy ricos en carbohidratos simples y grasas saturadas, por lo que contar con un alimento como este rico en proteínas, que son muy saciantes, y bajo en calorías y carbohidratos, nos puede ayudar a perder peso sin perder las ganas.
De hecho, en muy pequeñas cantidades bajo la aprobación de nuestro nutricionista también podría llegar a ser apto en dietas keto.
Contraindicaciones del queso cottage
El queso cottage original o casero es en términos generales saludable para la población. Si bien, es cierto, que algunas modificaciones azucaradas o con sabores que podemos encontrar en el mercado le hacen perder gran parte de sus propiedades al convertirlo en un alimento muy rico en calorías y azúcares.
Para poder sacarle el mejor partido lo mejor es elaborar queso cottage en casa, rápido y fácil. De esta forma contaremos con un queso granulado muy rico, fresco y saciante en pocas horas.
Valores nutricionales del queso cottage
El queso cottage es bajo en grasas, carbohidratos y calorías, pero muy rico en proteínas y con un contenido medio de colesterol. Apreciar sus cualidades nutricionales es más sencillo cuando lo comparamos con quesos tan conocidos como el queso fresco de Burgos o un queso curado. Al observarlos juntos es fácil comprobar la gran diferencia nutricional y por qué el cottage es considerado un queso excepcional. A continuación, los valores nutricionales por 100 g de queso cottage, queso fresco y queso curado.
Queso cottage | Queso fresco de Burgos | Queso curado | |
Energía |
98 kcal |
98 kcal |
450 kcal |
Hidratos de carbono |
3,4 g |
2,5 g |
0,5 g |
Grasas |
4,3 g |
15,4 g |
34 g |
De las cuales saturadas |
1,7 g |
9,4 g |
21,3 g |
Proteínas |
11 g |
12 g |
36 g |
Colesterol |
17 mg |
12 mg |
74 mg |
Cómo tomar queso cottage
¿Cómo se come el queso cottage? Se puede comer frío y fresco de forma parecida al requesón, untado con todo tipo de panes, vegetales y frutas. También se puede utilizar en platos calientes como postres o como base de salsas para acompañar la pasta. En platos principales es ideal para dar un toque de frescura a ensaladas y verduras horneadas.
Uso en la cocina del queso cottage
Es ideal tanto para desayunos ligeros como meriendas y en los últimos años se le está sacando un gran partido entre los postres horneados y de sartén más famosos. Por supuesto, al ser similar al requesón también juega en la liga de platos fríos, entrantes y ensaladas, aunque su éxito reside en sus usos más simples, con pocos ingredientes a modo de bocado entre horas. Es muy versátil y se puede encontrar protagonizando todo tipo de recetas fit para mantenerse en forma.
Recetas con queso cottage
Por la cremosidad y frescura es ideal para ensaladas con queso cottage y sabores más ferrosos como la ensalada de remolacha con espinacas o canónigos y queso cottage. Tipo tentempié, puede ser la base de las tostadas con miel y también puede ser mezclado al estilo yogur con frutos rojos y frutos secos para un snack súper saciante. Para los más atrevidos las tortitas de desayuno con cottage o un pastel de queso bien, bien, cremoso son recetas que deben ser exploradas.