Llegado desde Japón, el surimi, las clásicas barritas anaranjadas, han ganado popularidad en todo occidente desde hace décadas. Bajas en calorías, en grasas y ricas en proteínas, las de mejor calidad son una opción a tener en cuenta para adentrarnos en el mar con un producto suave, de fácil uso y de interesante potencial para dietas de adelgazamiento. Eso sí, siempre y cuando echemos un vistazo previo a la letra pequeña (o en este caso, a la lista de ingredientes).
Qué es el surimi y de qué está hecho
El surimi es un producto culinario elaborado con pescado gracias a una técnica ancestral japonesa. Para elaborarlo el primer paso es separar la carne del pescado, triturarla y llevar a cabo una serie de lavados que evitarán la presencia de restos de vísceras, sangre, etc.
La gran masa de carne de pescado es rica en miofibrilla, parte esencial del tejido muscular, que dota de gran elasticidad al conglomerado final. Este método permitía hace mil años en Japón preservar el pescado fresco durante mucho más tiempo. Entre las primeras creaciones resultantes de la técnica surgió el kamaboko, los pastelillos de pescado que adornan grácilmente los boles de ramen.
En la actualidad, y desde el momento en que pisó occidente, permite elaborar todo tipo de sucedáneos de pescado como las Gulas, que no contienen angula, o los palitos de cangrejo también conocidos como surimi de cangrejo que, en realidad, no contienen cangrejo sino un conglomerado de merluza u otro pescado blanco acompañado de aromas y colorantes, lo rojo o naranja, la formulación básica del surimi.
Héctor HernándezOrigen del surimi
Existen registros escritos de la elaboración del surimi en libros de recetas japoneses tan antiguos como del año 1500. De carácter artesanal, esta técnica que en japonés quiere decir «carne (mi) procesada (suru)» empezó a industrializarse hacia los años 60, momento, en que occidente descubrió que, con algo de colorante y aromas, podían recrear unos palitos con sabor a cangrejo, compuestos casi en totalidad por abadejo de Alaska.
Propiedades del surimi
El surimi destaca por ser una fuente de proteína muy accesible, grata al paladar y de fácil adición a ensaladas y platos fríos. En 100 g solemos encontrar 10 o 12 g de proteína que no están nada mal cuando lo comparamos con los 12 g de la merluza fresca o los 16 g de proteína que aporta el abadejo de Alaska.
Además, es de digestión ligera y para muchas personas con fobia al pescado es uno de sus pocos accesos a los productos del mar. Ahora bien, el 100% de las posibles propiedades del surimi dependerá de la composición concreta del paquete que tengamos entre manos.
Mientras algunas marcas optan por elaborarlo con al menos un 70% de carne de pescado, sea o no abadejo de Alaska, la acompañan con aromas y una ínfima cantidad de colorantes y conservantes, otras elaboraciones cuentan con apenas un 30% de carne de pescado, el cual en muchas ocasiones no es ni tan siquiera el primer ingrediente.
Esto nos lleva a englobar bajo el mismo nombre alimentos que, aunque procesados, pueden ser útiles como un ingrediente esporádico, y alimentos que están completamente contraindicados en cualquier dieta saludable por su alto contenido en aceites vegetales inflamatorios, alto contenido en sal y prácticamente nula cantidad de nutrientes. Es importante prestar atención a la lista de ingredientes siempre que estemos decidiendo añadir unos palitos de surimi a nuestra cesta.
Beneficios del surimi
El surimi no sustituye a una ración de pescado fresco, la cual contiene mayor proporción de grasas saludables, vitamina D y vitamina B12, pero cuando se trata de una variedad con altos porcentajes de pescado puede ser un recurso a tener en cuenta para disfrutar de los siguientes beneficios.
Fuente de proteína
El surimi medio con más de un 70% de pescado aporta entre 10 y 12 g de proteína por cada 100 g, lo que puede ser ideal para redondear la cantidad diaria de proteína. Especialmente, cuando lo utilizamos para complementar nuestras ensaladas veraniegas, a las que aporta textura mientras aumenta nuestros niveles de saciedad.
Bajo en colesterol y grasa saturada
Otro beneficio es que es bajo en colesterol y grasas saturadas, por lo que cuidamos de nuestro corazón y evitamos el aumento de colesterol LDL y triglicéridos. Eso sí, teniendo presente que este beneficio no lo encontramos en los surimis con poco porcentaje de pescado y alto porcentaje de aceites refinados, los cuales no tratan nada bien a nuestro sistema cardiovascular.
Ideal para dietas de adelgazamiento
Es saciante, proteico y bajo en calorías, por lo que es un gran aliado de las dietas de adelgazamiento. Para aprovechar al máximo esta propiedad, hay que echar un vistazo al contenido en sal: siempre y cuando esté por debajo de 0,7 g por cada 100 g podemos estar tranquilos. Si el contenido en sal del surimi es superior a 1 g por cada 100 g, entonces tampoco sería la opción ideal, ya que además de no ser muy recomendable para nuestra salud puede interferir en nuestra dieta de adelgazamiento aumentando la retención de líquidos.
Contraindicaciones del surimi
El surimi no es un producto tan sano como podría ser una buena porción de pescado, aun así, el de un 70% o más de contenido en pescado puede ser un producto óptimo y recomendable esporádicamente para la población general.
Las contraindicaciones aparecen con el surimi de mala calidad que contiene poco pescado y un alto contenido en aceites vegetales y sal estando contraindicado para la población general y especialmente, para las personas con hipertensión, problemas cardiovasculares o renales.
Respecto al consumo de surimi en el embarazo, si bien es un pescado cocido y no tiene la contraindicación del pescado crudo, en primer lugar, deben asegurar con su médico la idoneidad, y, en segundo lugar, al igual que el resto de la población deberían evitar al máximo el surimi ultra procesado de baja calidad.
Valores nutricionales del surimi
Los valores nutricionales del surimi también varían dependiendo del tipo de pescado y la concentración del mismo que se utilice para su elaboración. A continuación, resumimos los valores medios para el surimi de aproximadamente un 60 o 70 % de contenido en pescado blanco.
- Energía: 91 kcal
- Hidratos de carbono: 6,1 g
- Proteínas: 14,7 g
- Grasas: 0,7 g
- Fibra: 0 g
- Colesterol: 35 mg
- Selenio: 10–20 mcg / 15–30 % CDR
- Omega 3: 0,20 g / 13% CDR
Uso en la cocina del surimi
De las mayores ventajas del surimi es su facilidad de uso. Disponible fresco en cómodos formatos individuales o congelado, utilizarlo en la cocina es tan sencillo como desempaquetar y cortar a taquitos.
Directamente sobre ensaladas, envuelto en unas hojitas de lechuga, triturado y mezclado con otros ingredientes a modo de untable e incluso frito o a la parrilla para dar un toque de mar a nuestra comida con amigos ya que también se puede cocinar al calor. Lo cierto, es que es capaz de aportar mucho juego a la mesa, y descubrirlo es muy fácil.
Recetas con surimi
Sin acompañantes el surimi es ideal para ensaladas verdes. Gracias a su textura, el surimi triturado combina a las mil maravillas con salsas cremosas y mayonesas, una excepcional combinación para hacer huevos rellenos o rollitos de salmón humado rellenos o ensaladas de surimi y pasta y maíz suculentas. Y por descontado, el surimi es parte indiscutible de un rico salpicón de marisco.