Valencia llevaba dos años sin vibrar. Dos años sin ver cómo sus calles se llenaban de luz, de color, de pólvora, de fuegos artificiales, de ninots, de mascletás, de música, de flores… Y cómo no, de buena gastronomía. Con mucha hambre de Fallas, recorremos las calles de la ciudad para descubrir a qué saben y cuáles son los platos más típicos de esta festividad. ¡Vamos a comernos -literalmente- Valencia! ¿Nos acompañas?
Paella valenciana tradicional, la auténtica
La paella valenciana es la embajadora por excelencia de la gastronomía de Valencia, y durante las Fallas por supuesto, no podía faltar. No importa si es de día o de noche porque en estas fiestas la paella siempre es bienvenida, ya sea para disfrutarla en alguna de las arrocerías y restaurantes de cocina valenciana más tradicionales, como para prepararla en armonía entre amigos y familiares en los casales falleros o en plena naturaleza en un soleado día de marzo.
¿Y qué sería de las Fallas sin los míticos concursos de paellas que se celebran por la noche? Uno de los más famosos a nivel mundial es el Concurso Internacional de Paella Valenciana de Sueca, una competición que se celebra en esta localidad desde el año 1961 y en el que un jurado experto escoge la mejor paella tradicional, en función de unos criterios establecidos y unos ingredientes determinados. Pero no es el único, en los casi 400 casales que se montan en toda la ciudad de Valencia y localidades de alrededor es tradición celebrar este concurso en el que no faltan las risas, los aperitivos, el humo de las brasas, la buena música y, cómo no, la competencia sana para ver quién se corona como el mejor cuiner de paella.
La receta del arroz más internacional de nuestra gastronomía, y por ende de las Fallas, no es difícil, pero sí requiere práctica y conocimientos previos. Teniendo claros cuáles son los ingredientes de la paella valenciana tradicional (pollo, conejo, tomate, judía ferradura, garrofó, azafrán, aceite de oliva virgen extra, sal y agua), el siguiente paso es práctica y más práctica hasta que finalmente llegas a “cogerle el punto a la paella”, ese momento mágico en el que nos sale exquisita.
Buñuelos de calabaza valencianos, el dulce fallero
Llegamos a la parte más golosa de esta ruta gastronómica de las Fallas de Valencia para degustar el dulce fallero más emblemático. El equivalente a la paella valenciana, pero en la parte de los postres: los buñuelos de calabaza o “bunyols de carabassa”.
Cuenta la historia que antiguamente las mujeres ya cocinaban estos dulces en puestos callejeros donde después los vendían a quienes transitaban por allí; hoy en día, no solo se mantiene esta tradición tan arraigada a la fiesta de San José (Sant Josep) del 19 de marzo, sino que es extraño encontrarse una sola calle de Valencia donde no se vendan y se consuman estos dulces.
¿Y qué hace especiales a estos buñuelos en Fallas? La calabaza, el ingrediente estrella que se le añade a la masa y la ralladura de la naranja o taronja valenciana que le aporta un toque inconfundible y muy aromático. Imposible resistirse al placer de este bocado dorado por fuera y tierno y jugoso por dentro. Más aún si lo disfrutamos empapándolo en azúcar y acompañado de una buena taza de chocolate caliente, como manda la tradición fallera.
Arroz del senyoret, la paella de los señoritos
Sin destronar a la paella como la reina de la gastronomía en Fallas, existen otras recetas de arroces igualmente conocidas, admiradas y representativas durante estas fiestas. Es el caso del arroz del senyoret, uno de los arroces clásicos de toda la Comunidad Valenciana y que suele confundirse con el arroz a banda. Conscientes de la importancia y la alta demanda que tiene este plato durante las fiestas falleras, la inmensa mayoría de restaurantes y casas de comidas no dudan en incluirlo en sus cartas y menús.
¿Sabías que el nombre de este arroz marinero nació por la manera en que antiguamente se presentaba a las familias más pudientes? Para que los señoritos no se ensuciaran las manos y les resultara más fácil comérselo, se les daba todo el pescado y marisco pelado (normalmente calamares y sepia) y listo para degustar. De ahí, que sea el arroz del señorito, “del senyoret” en valenciano.
Horchata con fartons, un postre de artesanos
Del caliente al frío. De los buñuelos y churros con chocolate a la horchata con fartons. La horchata de chufa es la bebida por excelencia de la Comunidad Valenciana, un trago refrescante que suele disfrutarse durante los meses de verano.
Sin embargo, las fiestas de las Fallas son también una buenísima ocasión para descubrir -si no la conoces ya- esta bebida blanca elaborada a base de chufa valenciana, agua y azúcar. Las fallas son, de hecho, una fiesta de alcance internacional y no hay turista o visitante que se marche de la ciudad sin probar esta famosa bebida.
¿Y qué sería de la horchata sin unos buenos fartons caseros? Estos bollos cilíndricos hechos de una masa esponjosa y con un glaseado de azúcar por encima son compañeros inseparables de la horchata, aunque durante las Fallas también se pueden tomar con chocolate a la taza o un buen café calentito.
Eso sí, si quieres vivir la experiencia de les Falles con el mejor sabor de boca, nuestra recomendación es que tanto la horchata como los fartons los encuentres y los comas caseros. El valor de lo artesanal, la calidad de los ingredientes locales y el respeto de los procesos de elaboración, en estos casos, te aseguramos que vale mucho la pena.
Fideuá de pescado y marisco, el sabor del mar en Fallas
Y si hablamos de recetas del mar durante les Falles, la fideuá de pescado y marisco no puede faltar. Se trata de un plato marinero que, junto al icónico arroz, se ha ganado a pulso ser uno de los grandes símbolos de la cocina valenciana más tradicional, y con ello, de las fiestas falleras.
Como define el Diccionari Normatiu Valencià, la fideuá es un “plato que se guisa en una paella plana y de dos asas, elaborado con unos fideos más gordos que los normales y de forma curva, que se cuecen en caldo de pez hasta que quedan secos”. El 1 de marzo Valencia levanta el telón de las Fallas y, desde ese día, son muchas y repetidas las comidas donde reina la paella, incluso durante días seguidos. ¿Y si para variar cambiamos el arroz por la pasta? Pero no una pasta cualquiera, sino la que da vida, sabor y nombre a la tan aclamada fideuá.
Churros con chocolate, el bocado de las caminatas falleras
Junto con los buñuelos y junto a la chocolatada típica de las Fallas de Valencia es imposible que falten los churros. De día y de noche, no hay descanso para las míticas churrerías ambulantes, chocolaterías y cafeterías que, durante horas y horas se dedican a dar forma y a freír en abundante aceite caliente esta masa hecha con harina, agua, sal y aceite de oliva.
Y como en el caso de los buñuelos, la experiencia de comerse unos churros en Fallas mejora si estos se sumergen en un delicioso chocolate caliente, esa clásica chocolatada que tanto se disfruta en compañía de amigos y familiares. Ya sean chocolate con churros, porras o buñuelos, de día o de noche, es tradición también degustarlos -servilleta en mano- mientras se pasea durante horas por las calles de Valencia para visitar los monumentos de las Fallas. ¿Qué mejor manera de culminar una larga jornada de turismo fallero?
Esmorzaret, el clásico ritual del almuerzo
Si eres valenciano, fallero o no fallero, o te encanta la gastronomía de Valencia, sí o sí habrás disfrutado ya del clásico esmorzaret. El almuerzo valenciano no es un plato típico como tal, sino una costumbre en forma de aperitivo (más o menos copioso, al gusto del comensal) que se toma entre el desayuno y la comida del medio día y que, durante la semana de Fallas vive su momento más pletórico. ¿Y qué se come en un esmorzaret? Si le preguntas a un valenciano, no dudará: ¡un bocata!
Después de una noche larga de bailes, música y verbenas, este momento es uno de los más esperados por quienes viven las Fallas al máximo, ya sea en los casi 400 casales que pueblan las calles de la ciudad o en las barras y terrazas de todos los bares, donde se acompaña de una cervecita bien fría, unas aceitunas, unos cacahuetes y el café. Son muchos los bocatas que se suelen consumir, pero existen grandes clásicos que no pueden faltar, como puede ser el mítico bocadillo Almussafes, relleno de sobrasada con cebolla caramelizada y queso fundente.
Otro de los más solicitados es el bocadillo brascada, compuesto por una combinación sorprendente de tan solo tres ingredientes: ternera, jamón serrano y cebolla bien pochada. Y el último en formar parte de este pódium de los entrepanes falleros más típicos sería el bocadillo blanco y negro, un clásico entre los clásicos compuesto por embutido de calidad: el blanco de la longaniza y el negro de la morcilla.
All i pebre de anguila, el manjar en salsa de la Albufera
No salimos del mar, esta vez, para hablarte de otro de los platos más emblemáticos de la gastronomía en Fallas. Hablamos del all i pebre de anguila, un plato tradicional típico de la zona de la Albufera y que suele degustarse durante estas fiestas ya sea como entrante, aperitivo o plato principal en infinidad de restaurantes de la zona.
Normalmente acompañado de pan y servido en cazuelas de barro para mantener mejor el calor, el all i pebre es un plato que reconforta y que se compone de ingredientes tan humildes como deliciosos: anguilas, patatas, ajo y pimentón. Las anguilas, las grandes protagonistas, terminan con una consistencia sumamente suave y blanda gracias a su cocción lenta, con un gusto dominado por el pimentón y el ajo. Puede que fuera de Valencia no sea uno de los platos más conocidos o atractivos, pero está comprobado que quien lo prueba y se deja llevar por su sabor, cae rendido ante este manjar tan propio de la terreta.
Cremaet o café quemado, el café valenciano
¿Recuerdas el esmorzaret que te presentábamos un poco más arriba? ¿Ya has elegido tu bocadillo favorito para disfrutarlo? Para culminar la experiencia como lo haría un auténtico valenciano, no puede faltarte el café cremaet o carajillo quemado, el postre perfecto de un buen esmorzaret faller. Esta bebida se elabora con una base de café a la que se añaden diferentes licores como ron o brandy, y después se equilibran los sabores con azúcar, canela en rama y piel de cítricos.
Aunque no en todas las zonas se prepara igual (existen auténticos rituales sobre cómo ha de prepararse el auténtico cremaet), de lo que no hay duda es que este trago es un festival de sabores de lo más sorprendente para quienes lo prueban por primera vez, y un clásico irremplazable para quienes no fallan a la tradición. Un buen cremaet se sirve en un vaso de cristal para que se diferencien bien las tres capas: la primera es la crema del café, la intermedia es el café solo y la última es la del ron quemado. Ya sea preparándolo en casa a tu gusto o en un bar, ¡no puedes despedirte de las Fallas sin probar este café tan especial!
“Valencia en Fallas es una fiesta incomparable, Valencia en Fallas tiene un encanto inolvidable”. Así vuelve a sonar uno de los himnos más representativos de las Fallas de Valencia. Con tanta fuerza, ganas e ilusión como lo hacen las recetas más arraigadas a estas fiestas. Y tú, ¿sueles celebrar les Falles? ¿Cuál es para ti el plato más icónico de la gastronomía fallera?
