Aceite de oliva, tomate, judía verde plana, garrofó, pollo, conejo, sal, azafrán, agua y arroz. Esos, y no otros, son los ingredientes de la paella valenciana tradicional. Y puestos a clasicismos, te ofrecemos los mejores restaurantes para comer paella en Valencia, un listado de sitios infalibles para disfrutar del plato estrella de la gastronomía valenciana. La lista que el ínclito Jamie Oliver nunca leyó para cualquiera que quiera saber, de verdad, qué es una paella valenciana.
Casa Carmela
Casa Carmela es uno de los mejores restaurantes que se pueden visitar en Valencia para degustar una paella. Fundado en 1922 por José Belenguer con el nombre de Carmen, el nombre de su esposa, inicialmente fue una barraca que funcionaba además de cambiador para los bañistas ocasionales. Con el paso del tiempo y la llegada de la siguiente generación formada por Toni y Lola, Casa Carmela comenzó a acoger huéspedes y a ofrecer comidas aprovechando los animales que criaban en el corral trasero, las verduras traídas desde la huerta de Vera de donde procedía la familia y los pescados que cada día llegaban en las barcas. Su clientela crecía con nombres como el de Vicente Blasco Ibáñez, propietario de la villa contigua. A partir de los años 70, Lola y Alfonso tomarían las riendas del negocio, reformando la barraca, construyendo los paelleros y especializándose en los arroces a leña. La paella valenciana se sigue haciendo hoy como entonces bajo la batuta de Toni Novo desde comienzos de siglo, la cuarta y última generación de una familia dedicada en cuerpo y alma a ofrecer lo mejor de la huerta y el mar, con un inconfundible sabor ahumado que asegura una experiencia deliciosa y única.
Calle Isabel de Villena, 155. Valencia.
Napicol
Situado en plena Horta Nord, en plena área metropolitana de la ciudad de Valencia tras comenzar su andadura en un céntrico local cercano a las Torres de Serrano, en el llamado Barrio de Roca, dentro del término municipal de Meliana, Napicol es uno de esos rincones de huerta donde saborear la tradición a pies juntillas, un pequeño oasis de tranquilidad. El paso de la carta lo marcan los productos de temporada con una carta cambiante según las estaciones, aunque por supuesto no puede faltar el plato estrella de la gastronomía valenciana. Napicol es una casa de campo que cuenta con jardín y una huerta ecológica de donde se obtiene algunos de los productos que se emplean en la carta. Chemo Rausell es el jefe de cocina, hijo del fundador Anselmo Rausell, y acompañado por el trabajo en sala de Ana Becerro. Cocina de cuchara y arroces imprescindibles si se buscan las mejores paellas de la zona.
Calle San Isidro, 28. Barrio de Roca. Meliana.
Mimar
El restaurante Mimar es el proyecto más ambicioso del restaurador José Miralles, abierto en marzo de 2022 y está situado frente a la playa de la Patacona de Alboraia ofreciendo unas inmejorables vistas al mar y ofrece una carta variada dedicada a la gastronomía mediterránea con productos frescos y de temporada (a base de las mejores materias primas) como pescados y mariscos de lonja, verduras de la huerta valenciana, caldos y fumets elaborados con paciencia y dedicación y cómo no, arroces, siempre protagonistas. Cuenta con dos espacios, un comedor interior y una zona de terraza.
Avenida Mare Nostrum, 50. Alboraia.
MimarGoya Gallery
Las raíces de Goya Gallery se establecieron en el año 1950 bajo el nombre de bar Goya como un establecimiento íntimamente relacionado son el mundo de la tradición y cultura valenciana. No en vano, fue aquí donde se fundó la Mostra de Cinema de Valencia según sus responsables actuales, Marce y Fernando, quienes se hicieron con el local en el año 2010 y tras una reforma abrieron las puertas en el año 2015. La base de su trabajo en cocina es el empleo de productos de la máxima calidad, tanto valenciano que es lo que tratan de potenciar como de otras regiones españolas siempre y cuando sea capaz de cumplir con creces las expectativas de su clientela, caso de de las carnes. ¿Y qué sucede con los arroces? Que su mera inclusión aquí sirve para garantizar una experiencia a la altura de las circunstancias que nos ocupan, una paella valenciana tradicional que cumple todas las expectativas del comensal.
Calle Burriana, 3. Valencia.
L'Alter
L’Alter fue fundado en el año 1967 por Juliet y Amparo en lo alto de una montaña de Picassent como un merendero al aire libre rodeado de campos de algarrobos. Poco a poco ese primer merendero fue convirtiéndose en un restaurante, cambiando su nombre de El Merendero de ca Juliet a L'Alter, que es el nombre de la urbanización donde se encuentra enclavado. Carmina y Pep, sus actuales propietarios son ya la tercera generación de la familia al frente de este templo familiar de la auténtica paella valenciana hecha con leña de naranjo y garrofer, cortada de una determinada forma y tamaño y dejada secar entre uno y dos años para asegurar las condiciones perfectas del fuego y el poder aromatizante del humo, productos de la mejor calidad y la dosis necesaria de paciencia para conseguir que la alquimia de la paella tenga efecto. Hasta la forma de limpiar los caldero y paellas forma aquí parte del ritual. Verduras de agricultores de la zona y arroz del Molino Santo Tomás como desde el primer día. El sabor tradicional, de la cocina de l'Horta. No por nada la paella de L'Alter ha sido citada incluso por el periodista gastronómico Marc Bittman del New York Times, quien en 2007 no pudo resistirse a sus encantos y se plantó allí mismo sin aviso previo con ingredientes en mano comprados en el mercado Central de Valencia para conocer cómo se hacía el plato valenciano (y español según el CIS) más famoso del mundo.
Camino Juliet, 3. Picassent.
L'AlterLas Bairetas
Las Bairetas es uno de esos lugares de obligada visita si se va buscando la paella canónica, un lugar de culto para todos aquellos conocedores de lo que sucede en su cocina, donde las brasas de leña braman cada mediodía para satisfacer las expectativas de su fiel clientela. Situado en la población de Chiva, fue fundado en los años 90 por Rafa y Ana con el legado de la abuela del clan presente, que ya elaboraba paellas para gente cercana y conocidos, y la sana ambición de convertirse en el paellero más grande del mundo con una capacidad para albergar hasta 120 paellas. De aquel matrimonio salieron cuatro hijos, Rafa, Marcos, Rodrigo y Pablo, que han ido construyendo los cimientos de la casa. Su paella valenciana, como el resto de sus arroces se preparan con leña de pino y se puede comer tanto en el restaurante como mediante encargos para llevar. Todo esta perfectamente medido y calculado para que el resultado sea siempre perfecto: el de la receta de paella valenciana que siempre se ha usado en la familia y que ya es su seña de identidad.
Prolongación Ramón y Cajal, s/n. Chiva.