Ancha es Castilla... pero aún más amplia es la variedad de cervezas artesanas que podemos encontrar en una tierra famosa por sus quesos y sus molinos, pero no tanto por este néctar dorado que tanto amamos. En las cinco provincias que conforman la comunidad autónoma de Castilla La Mancha encontramos cervezas de gran calidad, pero especialmente en Toledo, quizás por ser la capital de la comunidad o por su proximidad a Madrid, pero también existen ejemplos muy destacables en otras provincias como Albacete o Cuenca, sin desmerecer los productos de Guadalajara o Ciudad Real. Posiblemente no estén todas las que debieran estar, pero a nuestro juicio esta es la lista de las ocho mejores cervezas con origen en Castilla La Mancha.
La Sagra Premium
Es imposible hablar de cerveza artesana castellano-manchegas sin mencionar a La Sagra, la marca creada por Carlos García en la comarca toledana del mismo nombre en 2011. Desde entonces se ha logrado consagrar, permitidme el juego de palabras, como la cerveza castellano-manchega por excelencia que se puede adquirir en todo el país, aunque es especialmente popular en Toledo y Madrid, sobre todo en restaurantes y hoteles. La idea de La Sagra es ofrecer un producto 100% castellano con ingredientes provenientes de Castilla la Mancha en su práctica totalidad y un logotipo también muy castellano: una bacía como la que llevaba Don Quijote a modo de casco y las aspas de un molino movidas por el viento.
Podríamos enumerar varias de sus cervezas como algunas de las mejores de esta región, pero nos vamos a quedar con La Sagra Premium, una golden ale con una graduación alcohólica de 5,4%. Se trata de una cerveza rubia, muy aromática y de cuerpo denso. Al ser de estilo ale, su fermentación a altas temperaturas le otorgan un sabor y aroma a frutas y flores, con un final algo amargo (13 IBUs) pero refrescante. En definitiva, una cerveza suave que gustará incluso a aquellos que no son demasiado amantes de las cervezas artesanas y que además resulta ideal para maridar con carnes, pescados o mariscos.
Burro de Sancho Roja
Sin movernos de la comarca de La Sagra (Toledo) ni de su fábrica de cerveza ubicada en Numancia de La Sagra (la antigua Azaña hasta que en 1936 el régimen de Franco lo cambió por su topónimo actual), pasamos a hablar de otra de las marcas aquí producidas: Burro de Sancho. Si la gama anterior tenía claras referencias a El Quijote en forma de logotipo con elementos característicos de la novela de Cervantes, en este caso el homenaje es aún más evidente, tanto en su nombre como su etiquetado, rindiendo tributo al asno (el rucio) que montaba Sancho Panza.
Si las cervezas La Sagra estaban enfocadas al mundo de la restauración, la gama Burro de Sancho está más dirigida a su venta en supermercados. De entre las tres variedades disponibles, todas ellas fabricadas con ingredientes de Castilla La Mancha, su Burro de Sancho Roja es la más notable, una irish red ale, de alta fermentación, con una graduación alcohólica de 5% y tonos rojizos. Su sabor y aroma son caramelizados, aunque también desprende notas florales. Con estas características casi podríamos definirla como la Murphy's castellana.
La Nena Rubia
Dejamos Toledo momentáneamente para trasladarnos a la provincia de Albacete, concretamente a Chinchilla de Montearagón, localidad castellano-manchega con un gran patrimonio histórico y cultural donde se ubica la fábrica de Cervezas Artesanales La Nena. Se trata de un proyecto nacido de la forma más espontánea posible: charlando distendidamente en una terraza, cervezas en mano, sus responsables, apasionados de la cerveza y con ganas de trabajar en algo que les motivaba, decidieron pasar de las palabras a los hechos. Así nació La Nena, una marca que apuesta por hacer cerveza de calidad y de una manera totalmente artesanal.
Fabrica dos variedades permanentes, La Nena Rubia y La Nena Morena, a las que se ha sumado últimamente La Nena IPA, siendo la primera de ellas la más popular. Se trata de una cerveza rubia tipo pilsner con una graduación alcohólica de 5%. Su etiqueta incorpora el eslogan caserita y a mano lo que deja constancia de la importancia que le da a su carácter artesanal y natural. Es una cerveza suave y refrescante, de color dorado brillante y espuma brillante persistente. De matices cítricos y sabor a cereales, resulta una cerveza perfectamente equilibrada, ideal para cualquier ocasión.
Quijota Rubia
Seguimos en Albacete, pero nos trasladamos a la capital de provincia para descubrir Cervezas Artesanas Quijota, una empresa cervecera nacida en 2013 de la mano de Juan Ezequiel Campos, un apasionado de la cerveza que convirtió su afición e interés en una salida profesional, y el maestro cervecero José Luis Rodríguez, el autor de las recetas de las muchas variedades que se producen en su fábrica del Parque Empresarial Campollano. Son todas ellas cervezas artesanales y naturales, elaboradas con ingredientes cuidadosamente seleccionados, hasta tal punto que es la primera marca de cerveza española en obtener el prestigioso Certificado Kosher Internacional que garantiza que sus productos cumplen con la normativa bíblica y talmúdica de la ley judía.
Y de entre sus cervezas nos gustaría destacar la Quijota Rubia, una birra de estilo kölsch, de alta fermentación elaborada con lúpulos alemanes y cebadas autóctonas siguiendo la tradición cervecera de la ciudad de Colonia. Con una graduación alcohólica de 4,8% resulta una cerveza muy suave y refrescante, de color dorado y aspecto muy cristalino, pese a no estar filtrada. Tiene un sabor algo dulce y afrutado que le hace el acompañamiento perfecto para ensaladas, pastas y arroces.
Domus Aurea IPA
Cervezas Domus, natural de Toledo, es una de las empresas de cerveza artesanal pioneras en España. Fue fundada en 2007 por el maestro cervecero Fernando Campoy y en 2008 comenzó a comercializar su primera cerveza, la famosa Domus Regia, una de las primeras pale ale del panorama nacional. Desde entonces la marca ha crecido de manera exponencial y, manteniéndose como referente social y cultural de la capital castellano-manchega, ha ampliado su radio de acción al resto del país, e incluso exporta sus productos a Estados Unidos, Inglaterra, Italia y algunos países asiáticos.
Entre las cervezas producidas por Domus hay que destacar su gama Aurea IPA con una graduación alcohólica del 5,4%. Que su nombre no lleve a confusión, no se trata de una india pale ale ni mucho menos, sino que se define como una international pale ale al gusto del maestro cervecero, amarga pero refrescante. Se trata de una cerveza elaborada por primera vez en 2010 y fue la primera pale ale española en usar lúpulos americanos. El miedo inicial de Domus que pensaba que nadie querría una cerveza tan amarga y que el mercado no estaba preparado para algo así pronto acabó desapareciendo, dejando paso a una de las cervezas españolas más prestigiosas. Hasta tal punto que en 2016 ha sido galardonada en los World Beer Awards como la mejor cerveza pale ale española.
Dawat 18,41
Dawat es la marca de cerveza de Cuenca por excelencia. Se trata de un proyecto relativamente joven, comenzada en 2012 por Javier Donate, acompañado por el maestro cervecero escocés Bob Maltman (¿se os ocurre un apellido más apropiado para un experto en maltas cerveceras?) con más de 20 años de experiencia en el sector. Todas sus cervezas están elaboradas con agua de Cuenca e ingredientes totalmente naturales, sin aditivos. Ni siquiera el gas es inyectado, por lo que la carbonatación es, además de totalmente natural, menos intensa, más suave y no produce tanto hinchazón.
Y la Dawat 18,41 es una de sus cervezas más especiales, perteneciente a la gama one-off de la marca conquense, junto a L100 y Old Oak Strong Ale, que engloba proyectos únicos e irrepetibles para tiradas limitadas y públicos expertos. Se trata de una ice beer o eisbock, que se elabora controlando el frío durante la producción y llevando las cervezas hasta temperaturas de -20ºC, lo que le aporta una graduación alcohólica precisamente del 18,41%, convirtiéndola en la cerveza más fuerte de toda España. No hace falta decir que es una birra complicada de beber, que se asemeja casi más a un licor que a una cerveza.
69 American IPA
A apenas 500 metros de la fábrica de Cervezas La Nena ubicada en el Polígono Camporrosso de Chinchilla de Montearagón se sitúa otra de las empresas de cervezas artesanales protagonistas de este artículo. Hablamos de Cervezas 69, una compañía nacida en 2012 de la mano de Manuel Alcántara, un apasionado de los lúpulos y las maltas que llevaba años viajando por Europa visitando diferentes fábricas y trabajando en otras. Desde entonces llevan cuatro años produciendo cervezas de alta calidad con ingredientes naturales muy selectos, y de una amplia gama de estilos para intentar satisfacer a todos los paladares.
Una de las primeras variedades producidas por Cervezas 69 fue su american ale, ahora rebautizada como 69 American IPA. Se trata de una cerveza india pale ale de tipo americano, en el que los lúpulos empleados son originarios de EE.UU. (amarillo, simcoe y cascade). Se trata de una birra de amargor penetrante (69 IBUs) y una graduación alcohólica de 6%, de intenso sabor y aroma. Y tú que te ya te pensabas que no íbamos a incluir ninguna IPA al uso en nuestra selección de las mejores cervezas castellano-manchegas.
Speranto Zamenhof
Para dar por concluida esta lista volvemos a Toledo para hablaros de Speranto. Para los más entendidos en cervezas quizás sea la marca menos conocida de las ocho que hemos presentado pero no por ello la menos destacable. Cervezas Speranto es una empresa bastante joven, nacida en mayo de 2013 con la idea de crear una birra de calidad utilizando las mejores materias primas. Como ya os habréis imaginado, su nombre se debe al idioma artificial creado a finales del siglo XIX, como herramienta para la comunicación entre toda la humanidad y el fin de los conflictos entre pueblos por falta de entendimiento.
Y como no podía ser de otra manera, su primera cerveza, Speranto Zamenhof, está dedicada al oftalmólogo polaco, Ludwik Lejzer Zamenhof, quien bajo el seudónimo de Doctor Esperanto publicó en 1887 los principios y fundamentos de esta nueva lengua. Se trata de una golden ale con una graduación alcohólica del 5,2% de color dorado cristalino. Se trata de una cerveza suave, con un final ligeramente amargo debido a sus 28 IBUs, elaborada con maltas de tipo viena, pilsen y algo de trigo. Una cerveza muy interesante para finalizar nuestro repaso a las mejores cervezas castellano-manchegas.
