Para muchos, hablar de cerveza catalana es prácticamente sinónimo de hablar de Estrella Damm, la cerveza comercial por excelencia en Cataluña, con gran presencia a nivel internacional y patrocinador oficial de múltiples eventos y clubes deportivos, incluyendo el F.C. Barcelona. Alguno con algo más de cultura cervecera quizás también tenga en consideración a Moritz como una cerveza catalana con mucha tradición, pero el público general posiblemente sea incapaz de nombrar alguna cerveza más.
Por ello, en este artículo queremos presentaros los que son, a nuestro juicio, algunas de las mejores cervezas catalanas del mercado, más allá de Damm y Moritz. Son todas ellas cervezas de origen artesanal y de muy buena calidad, que merecen ser probadas con detenimiento si hacemos una visita a Barcelona y sus alrededores.
Barcelona Beer Miss Hops
Barcelona Beer Company es una cervecería barcelonesa de reciente creación. Nació en el año 2014 bajo el modelo empresarial de las 3Fs (Friends, Family & Fools), en el que la inmensa mayoría de la inversión inicial proviene de amigos, familiares y 'tontos'. En estos pocos años ha sufrido un crecimiento muy rápido y a día de hoy ya produce unos 300.000 litros de cerveza anuales, alrededor del 70% de los cuales es exportado al extranjero, con presencia en países tan dispares como Lituania o Corea del Sur.
Todas las cervezas de Barcelona Beer Company se fabrican con agua de manantial, algo extremadamente raro en el sector. El agua elegida es la de la Font de Regàs perteneciente al grupo Vichy Catalán, y llega a las instalaciones de la empresa transportada en camión desde el Parque Natural del Montseny. Según los responsables de la fabricación “no es lo fácil ni lo barato, pero era imposible hacer una buena cerveza con el agua de Barcelona”.
Entre las cervezas elaboradas con esa agua, creemos que merece la pena destacar su Miss Hops. Como bien indica su nombre, se trata de una cerveza muy lupulada, y por lo tanto amarga, aunque con mucho aroma y un retrogusto a frutas tropicales. Es una IPA con una graduación del 6% que ha recibido numerosos premios incluyendo una medalla de bronce en el Campeonato Nacional de Cerveza Española y una medalla de plata en el International Beer Challenge de Londres. No dudéis en probar la Señorita Lúpulo si tenéis la ocasión de hacerlo.
Guineu IPA Amarillo
Cervesa Guineu es una pequeña empresa cervecera cuya fábrica se encuentra en la localidad barcelonesa de Valls de Torroella, a orillas del Río Cardener. El nombre de Guineu se traduce al castellano como Zorro y fue elegido en honor a este pequeño y astuto mamífero tan común en esta zona de Cataluña.
La fábrica de Guineu se ubica dentro de una antigua fábrica textil de principios del siglo XX. Con unas instalaciones que ocupan unos 750 metros cuadrados, los responsables de la fábrica se muestran muy orgullosos de haber diseñado ellos mismos la maquinaria con la que elaboran su cerveza.
Y entre las cervezas elaboradas en esas instalaciones, nos gustaría destacar la Guineu IPA Amarillo. Su nombre nos da ya bastantes pistas sobre el tipo de cerveza que nos vamos a encontrar: una India Pale Ale en la que predomina el lúpulo de la variedad Amarillo. Se trata de una cerveza tremendamente amarga, con una graduación alcohólica del 6,5% y en cuya elaboración se utiliza la técnica dry hopping, proceso por el cual se añade el lúpulo en seco directamente al fermentador durante la fase de maduración.
Montseny Blat
La Compañía Cervecera del Montseny es sin duda una de las microcervecerías más importantes y más conocidas entre los aficionados a las cervezas artesanales. Nacida en 2007 en el municipio barcelonés de Seva, a pies del Macizo y Parque Natural del Montseny que da nombre a la marca, lleva casi diez años al pie del cañón fabricando algunas de las mejores cervezas catalanas, como así certifica el gran número de premios recibidos por la cervecera.
Se trata de una fábrica, con capacidad de producir 3.000 litros en cada elaboración, especializada en la producción de cervezas ale o de alta fermentación. En la sede de Cervezas Montseny se produce birras utilizando, como no, agua del Montseny, y productos 100% naturales, sin gas añadido, dando lugar a cervezas integrales, vivas y sin pasteurizar.
Y para no aburrir al lector con tanta IPA, hemos seleccionado para este artículo la Montseny Blat, la cerveza de trigo de esta microcervecería. Se trata de una cerveza ligera, con sólo un 4% de graduación alcohólica, de estilo Wheat Ale que intenta imitar a las weizen alemanas. De aspecto turbio y color anaranjado, es una cerveza muy refrescante y aromática (con dominio de aromas florales), ideal para los días más calurosos del verano, aunque nadie le haría ascos durante el invierno.
CTretze La Solana
CTretze Pirineus es una microcervecería originaria de la provincia de Lleida. Ubicada en el Prepirineo catalán, concretamente en la Pobla de Segur, localidad más conocida por ser el lugar de nacimiento del excapitán del F.C.Barcelona, Carles Puyol, que por la excelencia de sus cervezas, lleva batallando varios años por dar a conocer la cultura de la cerveza artesana y ser un referente en el mundo de las cervezas catalanas.
Los productos elaborados por CTretze, nombre que se debe a la cercana carretera comarcal C-13, son todos 100% naturales, sin ningún tipo de aditivo y hechos con maltas y lúpulos de la zona, seleccionados a mano para asegurar la calidad de los mismos. Obviamente, el agua empleada para sus cervezas también es de origen pirenaico.
Esta microcervecería no produce una gran cantidad de variedades, sólo 3, pero todas ellas son de una calidad excelente. La CTretze La Solana es una cerveza rubia de tipo pale ale con una graduación alcohólica del 5%. Se trata de una cerveza refrescante, de colores dorados muy brillantes, de sabores afrutados y un ligero toque ácido.
Edge Hoptimista
Considerar las cervezas producidas por Edge Brewing como cervezas catalanas quizás sea trampa. Sí, la fábrica de Edge se encuentra en la Ciudad Condal, pero lo cierto es que ellos mismos la definen la como cerveza americana producida en Barcelona. Sea como fuere, los productos elaborados por estos dos estadounidenses afincados en Cataluña merecen un hueco en esta lista por mérito propio.
Alan Sheppard y Scott Vanover decidieron lanzarse a la aventura europea en 2013 y eligieron Barcelona por ser una de las ciudades más emocionantes del continente y porque en esos momentos ya se encontraba inmersa en plena revolución de la cerveza artesanal. Ahora con Sean McLin como maestro cervecero tras la marcha de Alan, su objetivo es conseguir diferenciarse en un mercado que acaba de descubrir que existe una alternativa a la cerveza comercial convencional. Y todo ello con productos, maquinaria y técnicas 100% americanas.
Entre las decenas de cervezas producidas por Edge Brewing, una de las más destacadas sin duda es su Hoptimista, una cerveza American IPA lanzada al mercado en 2014 y votada como como uno de los 50 mejores lanzamientos de ese año. Se trata de una cerveza muy lupulada, como indica su nombre, aunque sorprendentemente menos amarga de lo que esperábamos, en la que se usan hasta 5 tipos de maltas para su elaboración. Con aromas cítricos y de pino, esta cerveza con una graduación de 6,6% presenta un color naranja pálido.
Espiga Black IPA
Cerveza Espiga se define a sí misma como el resultado de una pasión y una vocación. La pasión de dos personas, Teresa y Arnau, por crear una cerveza de calidad, única y diferente; y la vocación de dos biólogos (sí, los mismos Teresa y Arnau) por dar vida a una cerveza llena de personalidad y carácter.
Después de varias experiencias internacionales en Dinamarca y Alemania, los responsables de Espiga decidieron establecer su fábrica en la comarca barcelonesa del Alto Penedés, unas instalaciones modernas con capacidad para fabricar unos 150.000 litros anuales. En constante crecimiento desde su fundación, la microcervecería produce a día de hoy algunas de las cervezas más respetadas en el panorama cervecero catalán, incluyendo una notable blond ale apta para celíacos.
Sin embargo, de entre las cervezas producidas por Espiga nos gustaría destacar su Black IPA. Su nombre lo dice todo: se trata una especie de cruce entre una cerveza negra y una India Pale Ale. ¿El resultado? Una potente cerveza oscura a la que se le ha añadido un montón de lúpulo. Se trata pues, de una cerveza muy alcohólica, con una graduación 8,5%, aunque muy bien integrada y muy amarga. Como la mayoría de cervezas negras, presenta notas de chocolate y sabores torrefactos. Una IPA negra puede sonar raro, pero ha tenido una gran aceptación, recibiendo diferentes premios como una medalla de plata en la Craft Beer Cup celebrada en Dublín el pasado año.
Marina Devil’s IPA
Los hermanos Kevin y Pep Andreu, de ascendencia irlandesa, pero naturales de Blanes (Girona), son las dos personas que están detrás de Cervezas Marina. Como muchos otros fabricantes cerveceros, comenzaron con la elaboración de cerveza en casa, lo que se conoce en el mundillo como homebrewing, hasta que en 2010 fundaron la compañía Brewers Brothers, S.L. para comenzar a comercializar sus productos.
Desde ese año llevan fabricando cervezas artesanas de calidad, muy vivas e intensas, 100% naturales, sin aditivos químicos y sin pasteurizar. Además, han realizado frecuentes colaboraciones con otras cervecerías por toda la geografía española para sacar al mercado otros productos más allá de los suyos propios, pero siempre bajo la misma filosofía de “hacer la cerveza que nos gusta beber”.
Y una de las cervezas que seguro que les gusta beber mucho es su Devil's IPA. Se trata de una India Pale Ale muy potente, casi diabólica si se nos permite el chiste fácil. De un amargor intenso cercano a los 140 IBUs y una graduación alcohólica en torno al 6,5% es una cerveza no apta para todos los paladares. De aspecto, es de color ámbar con tonos rojizos, mientras que al olfato resulta ácida con reminiscencias de frutas tropicales.
Rosita d'Ivori
Ya hemos pasado por las provincias de Barcelona (en repetidas ocasiones), Lleida y Girona, así que toca hacer lo propio con Tarragona y la cerveza artesanal tarraconense por excelencia. La historia detrás de Rosita, que así se llama esta microcervecería, es la de Jaume y Nuria, dos jóvenes que tuvieron que emigrar a Cuba, junto a su hija Rosita, para comenzar una nueva vida y superar las dificultades económicas de la familia.
Poco se sabe de lo que pasó durante su estancia en el país caribeño, pero varios años más tarde volvieron a su Tarragona natal. Si a la ida fueron tres, a la vuelta eran cuatro, ya que trajeron consigo su propia cerveza artesanal llamada Rosita en honor a su hija. Y desde entonces llevan fabricando diversas variedades de cerveza bajo ese mismo nombre y con un denominador común: 100% naturales y sin ningún aditivo químico ni conservante.
Entre esas variedades nos gustaría destacar su Rosita d'Ivori, una cerveza de trigo estilo belga witbier. Es una cerveza turbia, aunque de color claro, con toques cítricos debidos a la piel de naranja que incorpora, y aromas a flores blancas y cilantro. Su 4,5% de graduación alcohólica la convierten en una cerveza muy refrescante, ideal para el verano.
Vic The Other Side of the Blonde
Vic Brewery es una microcervecería ubicada en la localidad barcelonesa del mismo nombre, fundada en 2012 por los amigos Jordi Padrosa, como maestro cervecero, y Rafael De Haan, en el departamento comercial. En aquel momento Jordi trabajaba como técnico en Leche Pascual, y harto de producir millones de litros de leche cada día, decidió apostar por una bebida algo más fuerte.
Se instalaron en un antiguo molino de agua del siglo XVIII, el Molí de Llobet, que pronto se convirtió en su cuartel general y compraron todo el equipo necesario de segunda mano en Londres: una planta de 10 barriles y 3 fermentadores controlados por temperatura con más de 30 años de antigüedad, pero capaz de producir lotes de hasta 1.600 litros.
Su objetivo siempre ha sido convertirse en un referente dentro del panorama de las cervezas artesanales catalanas y parece que lo han conseguido con su The Other Side of The Blonde, una Blond Ale elaborada con 4 variedades malta y lúpulos de origen americano. El resultado es una cerveza rubia de abundante espuma blanca, con una graduación de 5%, muy ligera, fresca, con aromas tropicales y cítricos. Una auténtica delicia, que acaba de llevarse la medalla de oro en la Barcelona Beer Challenge de 2016, para poner el colofón a este listado.
