Si estás buscando los mejores restaurantes de Girona, has llegado al lugar correcto. En esta lista encontrarás las mejores mesas de toda la provincia, entre las que podrás encontrar restaurantes con estrellas Michelin, soles Repsol e incluso reconocidos como mejor restaurante del mundo por The World's 50 Best Restaurants. Repasamos los 17 mejores restaurantes de Girona y te invitamos a conocer la historia y el equipo que hay detrás de cada uno de ellos.
El Celler de Can Roca
Qué decir de El Celler de Can Roca a estas alturas. Se encuentra en la misma capital de la provincia de Girona y es considerado —desde hace años— uno de los mejores del mundo. Así lo atestiguan sus tres estrellas Michelin o el primer puesto conseguido en The World's 50 Best Restaurants en los años 2013 y 2015, lo que desde 2019 supone pasar a jugar en la codiciada liga The Best of the Best, ya fuera de concurso. Los hermanos Joan Roca (jefe de cocina), Josep Roca (sala) y Jordi Roca (pastelería) abrieron el restaurante en el año 1986 y desde entonces no han parado de crecer y de obtener reconocimientos. Joan Roca es Premio Nacional de Gastronomía al Mejor Jefe de Cocina del año 2000 y también obtuvo el Grand Prix de l'Art de la Cuisine de la Academia Internacional de Gastronomía en 2011. Su hermano Josep es también Premio Nacional de Gastronomía al Mejor Maître de Sala (2004) y al Mejor Sumiller (2011). Mientras que Jordi fue reconocido en 2003 como Mejor Pastelero del Mundo por la revista Restaurant. El grupo hostelero de los hermanos Roca cuenta además con otros espacios como Mas Marroch, el restaurante Normal, las heladerías Rocambolesc o el hotel boutique con chocolatería Casa Cacao. ¿Su última locura? Abrir un centro cultural gastronómico y cultural en el Castell de Sant Julià de Ramis.
Calle Can Sunyer, 48. Girona. Precio medio: 250€-400€
Miramar
Nos desplazamos hasta Llançà, pueblo gerundense fronterizo con Francia, para visitar el restaurante Miramar, del reconocido cocinero Paco Pérez junto a su pareja Montse Serra. Al igual que Enoteca Paco Pérez, este templo de la alta cocina del Alt Empordà ostenta dos estrellas Michelin. Y se trata de la mejor opción para poder conocer en profundidad la filosofía de este chef nacido en Huelva pero convertido en fiel defensor de la gastronomía local. Miramar es un homenaje diario a la Mar d'Amunt, un restaurante que combina con maestría el producto fresco de la zona con las técnicas de vanguardia que el chef empezó a conocer de la mano de tótems como Michel Guérard o Ferran Adrià. El restaurante está en manos de la familia Serra desde hace 85 años, pues se abrió en 1939 como una fonda. Pero el gran cambio llegaría en 1997, que fue cuando la pareja Pérez-Serra se planteó un cambio de concepto para convertir el espacio en el hotel-restaurante gastronómico que es hoy en día. Tras el cierre del berlinés Cinco by Paco Pérez, que llegó a recibir una estrella Michelin, el cocinero andaluz cuenta ahora mismo con otros restaurantes en nuestro país como Edge, dentro del hotel El Fuerte (Marbella).
Paseo Marítimo, 7. Llançà. Precio medio: 230€-320€
Les Cols
Hablar de Fina Puigdevall, de Manel Puigvert y del restaurante que abrieron en 1990 es hacer un minucioso repaso a la tradición gastronómica de la región. Les Cols, en Olot, es mucho más que una de las paradas obligatorias en la restauración gerundense, es el más representativo ejemplo de la cocina de La Garrotxa. En la actualidad, la artífice de este concepto cuenta con la ayuda de sus tres hijas (Martina Puigvert, Clara y Carlota) y juntas siguen remando en la misma dirección. Es decir, poniendo todo el foco en el aprovechamiento máximo del huerto que tienen en Casa Horitzó, además de seguir colaborando con proveedores locales y mantener un fiel compromiso con la sostenibilidad ambiental, uno de sus pilares de trabajo (poseen una estrella verde de la guía francesa). Hablamos de un lugar imperdible para los que encuentran en el medio rural el entorno ideal para disfrutar de una experiencia gastronómica, basada en la cocina cercana, que ha sido reconocida con tres soles Repsol, dos estrellas Michelin y hace tiempo que se viene consolidando como firme candidato a la tercera estrella. Perderse dentro de esta masía típica catalana, que encuentra en la arquitectura más contemporánea su forma de expresión, es algo que todos deberíamos hacer más a menudo.
Carretera de la Canya, 106. Olot. Precio medio: 185€-230€
Bo.TiC
El tándem formado por Albert Sastregener (chef) y Cristina Torrent (directora y jefa de sala) lleva casi dos décadas con el firme propósito de emocionar al comensal que les visita, algo que consiguen partiendo de algo tan sencillo como la esencia de la cocina tradicional catalana. El restaurante, en pleno Baix Empordà, se encuentra en una antigua carpintería de carruajes con más de un siglo de historia. Su cocina, reconocida con dos estrellas Michelin y dos soles Repsol, es creativa, innovadora y se inspira en el entorno, lo que no quita que en sus platos encontremos referencias a gastronomías como la mexicana o la japonesa. De la sumillería se encarga Aga Ogórek, que custodia una bodega con más de 800 referencias de diferentes países, desde España o Francia, hasta Italia, Alemania, Nueva Zelanda, Argentina, Sudáfrica, Chile o Australia.
Avenida Costa Brava, 6. Corçá. Precio medio: 200€-270€
Ca l'Enric
Pocas historias tan emocionantes como la que hay detrás de Ca l'Enric, ubicado en el municipio de la Vall de Bianya. Para remontarnos a los orígenes de este negocio familiar tenemos que ir hasta 1882, que es cuando abre el hostal con tienda incluida que era frecuentado por viajeros. A partir de ahí, la evolución ha sido imparable hasta convertirse en el gastronómico que es hoy en día. El primero paso lo dieron a mediados de la década de los 60, cuando Dolors y Desideri decidieron empezar a ofrecer algunos platillos. Luego se animaron con las cazuelas y la brasa los fines de semana y a partir de ahí el concepto iría creciendo hasta llegar a lo que hoy proponen los tres hermanos Juncà: Jordi e Isabel, en cocina, y Joan en sala. Ellos son los que han conseguido que los dos soles Repsol y la estrella Michelin consigan brillar cada día con más intensidad. ¡Solo la bodega ya merece la visita! Y para rematar la experiencia, nada mejor que un paseo por los bosques de la Vall de Bianya.
Carretera de Camprodon, s/n. Nacional 260, kilómetro 91. La Vall de Bianya. Precio medio: 160€-200€
Els Tinars
Continuamos la ruta por lo más granado de la cocina gerundense hasta darnos de bruces con otro local con más de un siglo de historia a sus espaldas que, tras reinventarse varias veces, se convirtió en uno de los mejores de la zona. Hoy, con una estrella Michelin y dos soles Repsol luciendo en su fachada, es regentado por la tercera generación de la familia Gascons Lloveres i Palagós Vergés. Nos referimos a Marc y Elena Gascons, él cocinero y ella jefa de sala, dos hermanos que han encontrado en los productos locales y de temporada, como los pescados de la lonja de Palamós, a los mejores aliados para desarrollar su propia visión de la cocina catalana de siempre. También son ellos quienes regentan los restaurantes Bell-Lloc, en Santa Cristina d'Aro, y El Informal, dentro del lujoso hotel Serras Barcelona.
Carretera de Sant Feliu a Girona, kilómetro 7,2. Llagostera. Precio medio: 70€-150€
Castell Peralada
Cocina ampurdanesa en su máximo esplendor y vista desde una perspectiva actual. Eso es lo que vas a encontrar en Castell Peralada, el restaurante enmarcado dentro de un castillo medieval del siglo XIV que sorprende por su oferta gastronómica dentro del espacio Peralada Resort. A los mandos de la cocina está el chef Javi Martínez, digno relevo del ya desaparecido Xavier Sagristá, bulliniano de pro. Y otro de los grandes nombres propios asociados a este proyecto es el de Toni Gerez, que fue nombrado mejor Director de Sala en la Guía Michelin de 2023. Este profesional —que también ejerce de sommelier— es, además, el encargado de defender uno de los mejores carros de quesos que pueden disfrutarse en la cocina catalana y nacional, haciendo también las veces de sommelier. Es uno de los muchos motivos que les ha llevado a atesorar una estrella Michelin y dos soles Repsol.
Calle Sant Joan, s/n. Peralada. Precio medio: 130€-190€
Empòrium
Otro de los grandes bastiones de la cocina ampurdanesa. Se encuentra dentro del hotel del mismo nombre —que es propiedad de la familia Jordà— desde 1965. Entre sus muchos galardones se encuentran dos soles Repsol, una estrella Michelin y una estrella verde (también de la guía francesa), que viene a reconocer su compromiso con los productos de proximidad y la sostenibilidad. Empòrium pone en valor la gastronomía del Alt Empordà, defendiendo como pocos esa cocina de mar y montaña que se expresa de maravilla a través de los dos menús degustación que ofrecen (Mar y Montaña y Universo Local), además de la carta. Hoy es la cuarta generación de la familia la encargada de continuar con el legado de Salvador Jordà. Concretamente, son Màrius y Joan Jordà los chefs que tienen la misión de conquistar a los comensales a través de una cocina evolutiva, humilde y auténtica, con ciertos toques creativos, que hace muy buen uso de las frutas y verduras de Torroella de Montgrí, pero también de los pescados de Port de la Selva o de Roses.
Calle Santa Clara, 31. Castelló d'Empúries. Precio medio: 140€-190€
Candlelight by Romain Fornell
Romain Fornell puede presumir de ser uno de los pocos chefs franceses que han logrado y triunfar a un lado y otro de los Pirineos. Natural de Toulouse, trabajó primero en restaurantes franceses antes de recalar de Barcelona, ciudad donde hoy en día dirige el restaurante Caelis, con una estrella Michelin. Y este mismo premio es el que se espera que pronto pueda caer en Candlelight by Romain Fornell, el restaurante ubicado dentro del Hostal de La Gavina que, tras ser renovado en 2016, se ha convertido en referencia de la cocina francesa. En plena Costa Brava, el comensal va a poder degustar una reposada reinterpretación de clásicos como Escoffier que combina —con gran acierto— tradición y vanguardia. En sus platos hay atrevimiento, instinto, equilibrio y mucha pasión, y en su bodega albergan más de 200 referencias de vinos de diferentes procedencias (incluyendo una cuidada selección de cavas y champagnes).
Hostal de La Gavina. Plaza Rosaleda, s/n. S'Agaró. Precio medio: 150€-220€
Massana
Nos quedamos en la costa Brava para descubrir la propuesta del restaurante que abrió sus puertas en 1986 y que ostenta una estrella Michelin (desde el año 2007) y 2 soles Repsol (desde 2010). Su ideólogo no es otro que Pere Massana, que hoy sigue en la cocina junto a su hijo Pere. Como en otros casos de la región, Massana fue originalmente una parada de trabajadores que los fines de semana se transformaba en comedor familiar y que ha sabido evolucionar hasta transformarse en uno de los mejores restaurantes gastronómicos de Girona. Tanto su carta como su menú degustación ceden el protagonismo al producto del entorno, ya sean setas, trufa blanca de otoño, habitas, tomates de muy diferentes tipos o la siempre agradecida caza. En Massana, cuya sala dirigen Ana Roger y Eduard Massana, siempre están en busca de los mejores ingredientes posibles para ofrecer una cocina catalana actualizada en la que no faltan guiños a otras cocinas del mundo.
Calle Bonastruc de Porta, 10. Girona. Precio medio: 170€-230€
L'Aliança d'Anglès
La pareja formada por Cristina Feliu, en sala, y su pareja Àlex Carrera, en cocina, que antes pasó por Mugaritz o El Celler de Can Roca, ha sabido recuperarla la esencia de aquel negocio que emprendió Lluís Feliu allá por 1953. Su hija es la responsable del día a día en L'Aliança d'Anglès, del mismo modo que Carrera se hace cargo de los fogones de esta legendaria que recuperaba en 2022 la estrella Michelin que se perdió tras la muerte del fundador de este negocio familiar que pasa ahora por su mejor momento. A este reconocimiento hay que sumar el sol Repsol obtenido en 2021, un galardón que venía a premiar la calidad de una cocina con bases tradicionales que está en constante evolución. Su propuesta consiste en una armonía de sensaciones que siempre tiene muy presente el respeto al producto y a la estacionalidad, que es la que manda en sus dos menús degustación.
Calle Jacint Verdaguer, 3. Anglès. Precio medio: 130€-200€
Compartir
Es probable que hayas oído hablar más del otro gran proyecto —con tres estrellas Michelin y segundo mejor restaurante del mundo según The World's 50 Best— que tienen los cocineros Oriol Castro, Mateu Casañas y Eduard Xatruch en Barcelona, pero debes saber que Compartir es una opción tan válida como Disfrutar para entender su filosofía. El original está en Cadaqués, que es donde el laureado trío de heredero de la escuela bulliniana (creada por Ferran Adrià) decidió arrancar con esta aventura que cuenta con sucursal en Barcelona. Se ubica en el centro histórico del municipio costero, en un emblemático edificio reformado de principios del siglo XVIII. Como su nombre bien indica, aquí la idea es que los clientes elijan varios platos para compartir en el centro de la mesa. Todo ello en un ambiente informal y desinhibido que busca en todo momento satisfacer al máximo al cliente a través de elaboraciones como el ceviche de gambas o el arroz negro con sepia y alioli.
Riera Sant Vicenç, s/n. Cadaqués. Precio medio: 70€-150€
El Motel
Merece la pena desviarse hasta el Hotel Empordà de Figueres, porque allí se encuentra el que para muchos es considerado uno de los principales representantes de la cocina tradicional catalana desde hace más de seis décadas. Fundado por Josep Mercader, pionero de la nueva cocina catalana, este establecimiento ha evolucionado notablemente desde sus humildes comienzos como un hotel de carretera hasta convertirse en un destino gastronómico de renombre. El Motel propone una experiencia que se desmarca del resto de la oferta en la provincia, ya que los platos cambian a diario dependiendo del mercado. En cualquier caso, no suelen faltar desde mariscos frescos hasta selectos cortes de carnes o postres creativos. De mantener el nivel en sala se encargan Joan Manté y su equipo, mientras que los fogones están supervisados por Jaume Subirós y Anna Maria Mercader, padres de Jordi y Albert, que han sido los últimos en unirse al talentoso equipo que está al frente de una casa que aún tiene mucho que decir. De momento es uno de los recomendados de la guía Michelin y cuenta con un sol de Repsol.
Avenida Salvador Dalí, 170. Figueres. Precio medio: 80€-100€
Les Magnòlies
Bautizado así por las tres magnolias que rodean al restaurante, Les Magnòlies ocupa una torre señorial restaurada del año 1871, una ubicación singular para una casa que basa su propuesta en recetas tradicionales. Eso sí, reinterpretadas gracias a una visión fresca y contemporánea. Todo esto es fruto del paso del chef Víctor Torres —que lidera un equipo joven— por cocinas como las de Mugaritz, Michel Bras o Faviken, por citar algunas. Desde 2018 asumió el liderazgo de los fogones del proyecto dirigido por la familia Fradera-Gumà (lo inauguraron Isidre Fradera y Roser Gumà en 1994), mientras que Neus Fradera se encarga de hacer lo propio en sala. En la actualidad mantiene su estrella Michelin y su sol Repsol, pero lo más importantes es que se ha consolidado como uno de los imprescindibles de la zona gracias a su capacidad para combinar lo clásico con lo transgresor, brindando a los comensales una experiencia gastronómica única y de primer nivel.
Calle Mossèn Antoni Serres, 7. Arbùcies. Precio medio: 100€-130€
Fonda Xesc
El cocinero Francesc Rovira, formado junto al reconocido chef Santi Santamaria, está al frente de esta fonda que lleva décadas siendo un punto de referencia para los amantes de la cocina casera más auténtica de Girona. Tanto en su carta como en sus menús degustación, los protagonistas son los sabores de toda la vida y los aromas característicos de la cocina catalana. Esto incluye desde reconfortantes guisos hasta platos de carne a la brasa o pescados frescos del Mediterráneo, siempre elaborados con ingredientes representativos de la zona de Gombrèn, como pueden ser el foie o los tartares. Cuenta con estrella Michelin desde 2009, además de un sol Repsol, lo que ya te da una pista de que a esta antigua casona con hotel —que data del año 1730— se viene a disfrutar de platos sencillos que huyen de las complejidades técnicas y ensalzan las virtudes del producto autóctono de temporada. Meritxell Vilalta es la jefa de sala y la encargada de hacer sentir a los clientes como en casa, y es que la hospitalidad es otro de los atractivos de este destino imperdible en la región.
Plaza Roser, 1. Gombrèn. Precio medio: 90€-150€
La Cuina de Can Simon
Con vistas a las Murallas de Tossa de Mar, está dirigido por dos hermanos Lorés-Gelpí: Xavier en la cocina y Josep María en la sala (una de las más codiciadas del municipio). La Cuina de San Simón lleva desde 1988 siendo un ejemplo para los que valoran la cocina tradicional mediterránea que pone en valor la tradición pesquera local, que además combinan con productos de montaña y de interior que les llegan de los bosques de Ardenya y Cadiretes. El restaurante se encuentra en una casa del año 1700 y en su carta encontrarás platos originales como la dorada con hinojo marino de cala Codolar o el suquet de salmonete y boniato. Han pasado más de 20 años desde que fueran condecorados con su primera estrella Michelin, un hito que —al igual que el sol de la guía Repsol— viene a reconocer su entrega y dedicación a la excelencia culinaria.
Calle del Portal, 24. Tossa de Mar. Precio medio: 90€-140€
Serendipia by La Calèche
Se trata de la segunda vida del mítico La Calèche, que sus propietarios han decidido reubicarlo dentro de un amplio local con elegante cocina vista y una cuidada decoración. Como ya venía siendo costumbre, Pep Ametller se encarga de dirigir la sala con soltura, mientras que delega en la autodidacta Olga Gimeno la labor en los fogones. Es aquí donde saca a pasear todo su talento, creando un concepto a medio camino entre la cocina de autor y la tradicional. En sus comandas no suelen faltar las bravas, la coca de dados de bacalao o el canelón de confit de pato. Su cocina tradicional del pirineo catalán gana nuevos adeptos cada día, gracias al empleo de ingredientes exóticos y los sabores sorprendentes y originales que inundan cada plato.
Avenida de Catalunya, 68. Llívia. Precio medio: 50€-80€
