Sin duda el País Vasco es una de las comunidades autónomas en las que mejor se come. Hoy te descubrimos una selección con los mejores restaurantes del País Vasco que no te puedes perder. Toma buena nota porque estas mesas son imprescindibles para todo buen gastrónomo que se precie.
Akelarre
Akelarre es uno de los mejores restaurantes no ya de San Sebastián-Donostia, sino de todo España, como demuestran las 3 estrellas Michelin y los otros tantos Soles Repsol obtenidos a lo largo de los años. La casa del cocinero Pedro Subijana, uno de los padres de la llamada Nueva Cocina Vasca, se encuentra en lo alto del monte Igueldo y además de oferta de restauración cuenta también con un hotel 5 estrellas que redondea la experiencia. Sentados a la mesa, que es lo que nos interesa, nos encontraremos con el ejemplo perfecto de la alta cocina vasca, esa que partiendo de las raíces evoluciona en manos de un chef de su categoría. Subijana tiene 75 años y tampoco es ajeno a las necesidades del futuro: hace algunos meses se anunció la incorporación de Jorge Bretón al equipo de cocina, señalado como sucesor de Subijana.
Amelia
No solo de cocina vasca se vive en el País Vasco; también hay espacio para propuestas de cocina fusión que sorprenden a propios y extraños, incluidos los responsables de las guías gastronómicas más relevantes. Paulo Airaudo, chef de origen argentino, viajó por media Europa antes de establecerse en San Sebastián y abrir su restaurante, que podría parecer un oasis en medio del clasicismo imperante en la ciudad. Sin dejar de lado del todo la cocina vasca, lo suyo es fusionarla con las influencias que ha adquirido con el paso de los años, una muestra de su personalidad creativa. El restaurante se encuentra en el sótano del hotel Villa Favorita, en la playa de La Concha. Posee dos estrellas Michelin y dos soles Repsol, y propone disfrutar de un único menú de degustación donde, por supuesto, no faltan las influencias internacionales.
Arzak
Juan Mari Arzak es otro de los nombres propios de la cocina vasca y como Subijana ha logrado situar el restaurante que lleva su apellido en lo más alto de la gastronomía tanto nacional como internacional, recibiendo también 3 estrellas Michelin y 3 soles Repsol Y como en el caso de Subijana, el tiempo no pasa en balde para nadie, aunque en este caso el relevo estaba en casa. Elena Arzak, hija de Juan Mari Arzak es quien hoy en día lleva las riendas del restaurante y de su centro de investigación propio donde experimentan con mas de 1000 sabores diferentes para encontrar el plato perfecto.
Casa Urola
Casa Urola es hoy la casa de Pablo Louoreiro, un espacio fundado en 1956 en el casco viejo donostiarra donde podemos bien disfrutar de su barra llena de pinchos al más puro estilo vasco, en el piso inferior, o lanzarnos a su propuesta gastronómica más completa, basada en la cocina vasca de siempre, dando especial importancia a los mejores productos de temporada en el mercado y empleando las brasas para cocinar pescados, mariscos y carnes como seña de identidad. Actualmente cuenta con 2 soles en la guía Repsol.
Ganbara
Uno de los grandes referentes de la ciudad, en pleno casco viejo. Ganbara nació en 1984 y hoy en día es posiblemente una de las barras imprescindibles de pintxos. Claro que, para quienes deseen profundizar un poco más, su pequeño comedor se convierte en el lugar perfecto para disfrutar de la mejor materia prima local, ya sea de verduras y hortalizas, pescados y mariscos, o carnes. En la actualidad, son José Ignacio y Amaia, con ayuda de su hija Nagore, los encargados de convertir Ganbara en un restaurante familiar e imprescindible. Tienen un sol Repsol en su haber.
Kokotxa
Kokotxa es un restaurante abierto en 2002 por el cocinero Daniel López en pleno casco viejo de San Sebastián, y hoy en día cuenta con una estrella Michelin y dos soles Repsol que lo posicionan como uno de los mejores restaurantes no solo de la ciudad, sino de todo el País Vasco. La suya es una cocina de inspiración vasca, elaborada a base de productos locales y especialmente del mar —¿de dónde si no vendría su nombre?— en la que también se introducen matices de otras cocinas internacionales, especialmente la japonesa. Estela Velasco se encarga de la dirección de sala.
Mirador de Ulía
El Mirador de Ulía es un restaurante situado en el monte del mismo nombre, lo que le otorga unas espectaculares vistas de la playa de Zurriola. Sin embargo, aunque esté sea un gran aliciente, lo más importante está en su cocina, basada en el recetario vasco, pero con el inconfundible sello innovador y creativo de su chef Rubén Trincado, tercera generación ya de la misma familia al frente del negocio. Actualmente cuentan con 2 soles Repsol y lucieron la estrella Michelin entre 2011 y 2023.
Rekondo
En el mismo monte Igueldo, donde podemos encontrar otros restaurantes de esta lista, se encuentra también Rekondo, un establecimiento regentado por Lourdes Rekondo como jefa de sala e Iñaki Arrieta en la cocina. En Rekondo podemos disfrutar de la mejor cocina vasca, elaborada con los mejores productos y respaldada por una excelente oferta de bodega. Con dos soles Repsol en su haber, Rekondo es ya un clásico de la ciudad imprescindible.
Sukaldean Aitor Santamaria
En el hotel Zenit Convento de San Martín es posible disfrutar de un original espacio gastronómico, que ofrece una variedad de opciones muy diversas, adaptándose a todo tipo de públicos y que aparece como recomendado en la Guía Repsol. Desde la cocina en miniatura, ejemplificada por los pintxos vascos, hasta la barra de quesos, los mejores pescados y carnes cocinados a la brasa, o sushi bajo el original lema «Euskal Sushi». Todo ofrecido en un ambiente que recrea los puestos de un mercado. El joven chef Jesús Santamaría firma este imprescindible del panorama culinario donostiarra.
Zelai Txiki
De vuelta a las faldas del monte Ulía, encontramos Zelai Txiki, un restaurante claramente comprometido con la sostenibilidad, como demuestra el huerto que cultivan y del que obtienen buena parte de los productos empleados en cocina, así como la estrella verde Michelin que poseen. También cuenta con un Sol Repsol. El restaurante ocupa un caserío vasco tradicional y hace de la materia prima su santo y seña, ofreciendo una cocina de tinte tradicional donde no faltan los toques contemporáneos.
