La clasificación NOVA es una forma de categorizar los alimentos según el nivel de procesamiento al que han sido sometidos. Su objetivo es ayudar al consumidor a identificar opciones más saludables en su dieta. En este texto, vamos a explorar en detalle cómo se clasifican los alimentos procesados. Este sistema, desarrollado con un enfoque en la educación nutricional y la salud pública, nos permite comprender mejor la diferencia entre alimentos frescos, mínimamente procesados y aquellos ultraprocesados que pueden tener un impacto negativo en nuestra salud. ¿Cómo se clasifican los alimentos según NOVA? ¿Qué características definen a cada grupo y cómo pueden influir en nuestras decisiones alimenticias y patrones dietéticos? ¿Qué comer que no sea procesado? Vamos a verlo.
Qué es la clasificación NOVA de alimentos y para qué sirve
La clasificación NOVA es un sistema desarrollado por el investigador brasileño Carlos Monteiro y su equipo en la Universidad de São Paulo. Este modelo clasifica los alimentos en cuatro grupos según su nivel de procesamiento, desde no procesados o mínimamente procesados hasta ultraprocesados.
El objetivo principal de NOVA es evaluar el impacto del procesamiento de los alimentos en la salud, fomentando patrones dietéticos basados en alimentos naturales y mínimamente procesados. Este sistema está diseñado para intentar ayudar a los consumidores a tomar decisiones informadas, por lo que tiene intención, también, de servir como guía para políticas de salud pública y educación nutricional, promoviendo dietas más saludables y sostenibles.
Cómo se clasifican los alimentos procesados: los grupos NOVA de alimentos
La clasificación NOVA organiza los alimentos en cuatro grupos principales según su nivel de procesamiento.
Grupo NOVA 1: Alimentos no procesados o mínimamente procesados
Este grupo incluye alimentos en su estado natural o con modificaciones mínimas para preservar su calidad. Entre ellos encontramos frutas, verduras frescas, legumbres, arroz, leche fresca y carnes sin procesar. Son ricos en nutrientes esenciales y forman la base de una alimentación equilibrada.
Grupo NOVA 2: Ingredientes culinarios procesados
Incluye productos obtenidos de alimentos del Grupo 1 mediante procesos simples como prensado, refinado o molienda. Ejemplos son el aceite vegetal, la sal, el azúcar y la miel. Estos ingredientes se utilizan principalmente en la preparación de comidas caseras y deben consumirse con moderación.
Grupo NOVA 3: Alimentos procesados
Aquí encontramos alimentos que combinan ingredientes del Grupo 1 y del Grupo 2 para mejorar su durabilidad o sabor. Ejemplos incluyen pan hecho con harina, sal y levadura; quesos y vegetales en conserva. Aunque pueden formar parte de una dieta saludable, deben consumirse con moderación debido al uso de ingredientes adicionales.
Grupo NOVA 4: Alimentos y bebidas ultraprocesados
Este grupo incluye productos altamente procesados que contienen ingredientes cosméticos como colorantes, conservantes y edulcorantes. Ejemplos son los snacks, refrescos, bollería industrial y sopas instantáneas. Su consumo excesivo se asocia con un mayor riesgo de enfermedades crónicas como obesidad, diabetes y problemas cardiovasculares.
Cómo se determina el grupo NOVA de un alimento
La clasificación de un alimento en NOVA depende de su nivel de procesamiento, que se analiza considerando su composición y métodos de producción. Por ejemplo, un alimento no procesado no contiene aditivos ni ha sido sometido a cambios significativos, mientras que un ultraprocesado incluye múltiples ingredientes no naturales. Para determinar el grupo NOVA, se revisan los ingredientes del producto y se evalúa su transformación desde el estado original.
Cómo saber qué alimentos pertenecen a cada grupo
Obviando el hecho de que esté marcado, identificar el grupo NOVA de un alimento requiere leer la lista de ingredientes. Por ejemplo:
- Si un producto tiene un solo ingrediente (frutas frescas, arroz), es del Grupo 1.
- Si contiene azúcares, sales o aceites añadidos, probablemente pertenece al Grupo 2 o 3.
- Los alimentos con múltiples aditivos y nombres poco familiares suelen ser ultraprocesados (Grupo 4).
Beneficios de la clasificación NOVA
La clasificación NOVA ofrece diversos beneficios que pueden influir positivamente en la salud pública y en las decisiones individuales sobre alimentación. Por ejemplo, en el ámbito de la educación nutricional, este sistema facilita a los consumidores la identificación de alimentos saludables frente a aquellos menos recomendables, promoviendo elecciones dietéticas más informadas. Además, NOVA ha sido usado en instrumentalmente en la promoción de políticas públicas: Brasil incorporó esta clasificación en sus guías alimentarias nacionales, enfatizando la reducción del consumo de alimentos ultraprocesados para mejorar la salud de la población. De manera similar, Francia ha adoptado NOVA en sus estrategias de salud pública, buscando disminuir la ingesta de productos ultraprocesados y fomentar patrones dietéticos más saludables.
En principio, guiarse por la clasificación NOVA permite a los individuos comparar productos de manera más efectiva y adoptar hábitos alimenticios basados en alimentos naturales y mínimamente procesados. Decimos «en principio» porque todavía faltan estudios a largo plazo que confirmen la hipótesis, aunque todo apunta a resultados muy positivos. El enfoque de sistemas como NOVA no solo empodera a las personas en sus decisiones alimentarias, sino que también respalda iniciativas gubernamentales y educativas destinadas a mejorar la salud nutricional de la población.
Limitaciones de la clasificación NOVA
A pesar de sus ventajas, la clasificación NOVA ha sido objeto de críticas en diversos aspectos. Uno de los puntos más señalados es la simplificación excesiva del sistema, ya que no siempre toma en cuenta factores como la calidad de los ingredientes, el contexto cultural o el tamaño de las porciones. Esto podría llevar a que ciertos alimentos sean clasificados de manera injusta, independientemente de su valor nutricional o sus beneficios específicos.
Asimismo, la generalización dentro de las categorías ha generado debates. Algunos productos ultraprocesados, como los cereales fortificados, pueden tener aportes nutricionales valiosos, especialmente en contextos donde las deficiencias vitamínicas son un problema de salud pública. Sin embargo, NOVA no diferencia entre productos ultraprocesados con características nutricionales positivas y aquellos con un perfil claramente desfavorable.
Otro desafío importante es la dificultad de implementación del sistema a nivel global. No todos los países han adoptado esta clasificación, y su aplicación requiere adaptaciones legislativas y educativas que no siempre son viables en todos los contextos. Esto dificulta su integración en políticas de salud pública o etiquetados universales, limitando su alcance y efectividad.
Ante estas críticas, expertos han sugerido que el sistema podría evolucionar incorporando más detalles sobre la composición nutricional de los alimentos y adoptando un enfoque más matizado que tenga en cuenta el balance entre procesamiento, ingredientes y beneficios específicos. En cualquier caso, la aparición de estos sistemas de clasificación, como el Nutri-Score, por poner un ejemplo, o este NOVA, evidencian la necesidad y el interés de los consumidores por comer cada vez mejor, lo que augura una interesante evolución en la forma de alimentarnos que nos depara el futuro.
