Los plátanos, con su sabor dulce y textura suave, son una de las frutas más popular y consumidas en todo el mundo. Fáciles de llevar a cualquier lado con su envuelta natural, ricos en vitaminas y minerales y con un precio muy accesible, los plátanos forman parte de la dieta habitual de todos nosotros.
Sin embargo, cuentan con una naturaleza muy efímera por los procesos biológicos que sufren. Es habitual que su maduración nos pille por sorpresa y nos encontremos que un racimo recién comprado en el supermercado o en nuestra frutería de confianza se ponga negro. Os contamos cómo conseguir conservar los plátanos por más tiempo y los mejores trucos para evitar que se pongan negruzcos a los pocos días de comprarlos.
¿Qué es un plátano?
El plátano común, conocido como Musa Paradisiaca, pertenece a la familia de las Musaceae. Es una baya alargada con piel gruesa y pulpa suave y dulce. La diversidad de variedades, como los plátanos manzana o plátanos macho, contribuye a su versatilidad en la cocina tanto en recetas dulces como saladas y con elaboraciones que podemos encontrar alrededor de todo el planeta.
La popularidad del plátano se debe a varios factores, como su accesibilidad, sabor agradable y riqueza nutricional, rica en potasio, vitamina C y fibra. Además, su envase natural y su facilidad para ser transportado la convierten en una fruta muy fácil de consumir, de digestión sencilla y habitual en dietas que van desde los más peques de la casa hasta los ancianos.
¿Por qué los plátanos maduran rápidamente?
Antes de tratar cómo mejorar su conservación y alargar su vida útil, es fundamental comprender por qué los plátanos son propensos a madurar rápidamente. La respuesta reside en la producción natural de etileno, un compuesto químico natural que acelera el proceso de maduración.
El etileno se produce principalmente en frutas durante su proceso de maduración. Las plantas, en respuesta a estímulos como la presencia de hormonas vegetales como el ácido abscísico o la propia maduración de una fruta vecina, liberan este gas. A su vez, el etileno estimula la producción de más etileno en una especie de cascada, acelerando así el proceso de maduración del resto de frutas que se encuentren a su alrededor.
Su composición química es simple: se trata de un hidrocarburo insaturado compuesto por dos átomos de carbono y cuatro de hidrógeno (C₂H₄). Aunque incoloro e inodoro en su estado puro, esto significa que no posee un olor distintivo que pueda ser percibido por nuestros sentidos.
Aunque el etileno es fundamental para la maduración normal de las frutas, su acumulación excesiva puede acelerar el proceso de putrefacción en algunos alimentos, especialmente en aquellos que son sensibles al gas. Este fenómeno se observa cuando frutas y hortalizas se almacenan en conjunto en un mismo espacio cerrado, como en una cesta o una bolsa. La concentración de etileno aumenta, desencadenando la maduración prematura y, posiblemente, contribuyendo a la descomposición de productos más delicados.
Algunos ejemplos de frutas que producen también producen etileno de manera natural son las manzanas, que pueden acelerar la maduración de otras frutas, o las peras.
¿Durante cuánto tiempo se conservan bien los plátanos?
La vida útil de los plátanos depende de varios factores, como su estado de madurez inicial y las condiciones de almacenamiento. En promedio, los plátanos se conservan bien durante 5 a 7 días en condiciones ideales.
Cómo conservar los plátanos por más tiempo
Existen varios métodos o trucos para conservar los plátanos por más tiempo, como evitar exponerlos a temperaturas demasiado elevadas o utilizar film transparente para su conversación.
Guarda los plátanos a temperatura ambiente
A pesar de la creencia común de que los plátanos deben refrigerarse, la mejor manera de conservarlos es a temperatura ambiente. Almacenarlos en el refrigerador puede hacer que la cáscara se oscurezca, aunque la pulpa permanezca intacta.
Huye del sol y las corrientes de aire
Evitar la exposición directa al sol y las corrientes de aire es esencial. Coloca los plátanos en un lugar fresco y sombreado para mantener su calidad por más tiempo. Una opción perfecta y sencilla es contar con un frutero, donde podrás poner poner otras frutas, pero teniendo en cuenta nuestra siguiente recomendación.
Usa film transparente
Envolver los extremos del racimo de plátanos con film transparente puede ralentizar la liberación de etileno y, por ende, el proceso de maduración. Esto ayuda a conservar su frescura durante más tiempo y que este compuesto químico afecte al resto de frutas.
¿Podríamos utilizar papel de aluminio como alternativa? Lo cierto es que, aunque puede proporcionar un sellado efectivo, el papel de aluminio podría no ser tan hermético como el film transparente, permitiendo una mayor exposición al aire y dando lugar a los procesos naturales de oxidación.
Mantenerlos unidos al racimo
Los plátanos conservan su frescura más tiempo cuando se mantienen en racimo. Separarlos acelera la maduración, ya que aumenta la exposición al etileno producido por las frutas vecinas. Cuando los plátanos se mantienen en racimo, las condiciones de almacenamiento imitan de manera más cercana su entorno natural en la planta. La proximidad física entre los plátanos crea una atmósfera que ayuda a retener la humedad, previniendo así que se sequen o se deshidraten. La piel de los plátanos en racimo actúa como una barrera colectiva, proporcionándoles una capa adicional de protección contra el contacto directo con el aire, lo que ayuda a mantener su frescura y textura.
Lo que no hacer al conservar los plátanos
Si quieres evitar que tus plátanos maduren antes de tiempo y conservarlos de manera efectiva, evita hacer esto.
No envolverlos en papel
El papel, por su naturaleza porosa, tiene la capacidad de absorber y retener la humedad. Cuando se envuelven plátanos en papel, este puede absorber la humedad natural que liberan las frutas durante su proceso de maduración. Envolver los plátanos en papel puede acelerar su maduración al atrapar la humedad.
No pelarlos
Pelar los plátanos antes de almacenarlos acelera su oxidación y oscurecimiento. Mantén la cáscara intacta hasta que estés listo para consumirlos.
Evitar la contaminación cruzada
Como hemos comentado, la exposición de plátanos junto a otras frutas acelera la producción de etileno. Mantén las frutas separadas para evitar la contaminación cruzada y prevén la aparición de etileno con los consejos que hemos indicado anteriormente.
¿Se pueden congelar los plátanos?
Sí, los plátanos se pueden congelar. Pelados y cortados en rodajas, los plátanos congelados son ideales para batidos y postres. Asegúrate de almacenarlos en bolsas herméticas para preservar su frescura y sabor.
Qué hacer para que el plátano no se ponga negro
Para evitar que los plátanos se pongan negros, es crucial minimizar la exposición al oxígeno. Una vez que un plátano está pelado, su pulpa comienza a oxidarse. Puedes sumergirlo en zumo de limón, rico en antioxidantes, para retardar el proceso de oxidación.
Algunas recetas imprescindible a base de plátano
Como decíamos, los plátanos son un tipo de fruta muy versátil entre fogones que hace que podamos consumirlos en preparaciones saladas o dulces. Así, tenemos recetas con plátano que van desde un esponjoso bizcocho casero de plátano a un refrescante granizado de plátano para los días más calurosos del verano. Si buscamos un toque más salado, la receta estrella no podría ser otra que el archiconocido arroz a la cubana.
