A pesar de que freír croquetas es un proceso relativamente sencillo, si no sigues una serie de reglas puede que el resultado no sea el esperado. Las croquetas congeladas siempre son una estupenda opción para tener a mano y preparar un entrante en pocos minutos, ya que bastará con una buena fritura para tenerlas a punto, da igual si son caseras o precocinadas.
Aunque freír croquetas no tenga mucha ciencia, lo cierto es que si no tenemos en cuenta algunas cosas podríamos echarlas a perder. A continuación te explicaremos cómo freír croquetas congeladas (ya sean precocinadas o caseras) sin que se rompan y para que además queden crujientes por fuera y cremosas por dentro.
¿Se deben descongelar las croquetas antes de freírlas?
En primer lugar, debes saber que no es necesario descongelar las croquetas congeladas antes de freírlas. Gran parte de la gracia de congelar croquetas es poder freírlas después sin descongelarlas para tener croquetas listas en pocos minutos, así que no es necesario que las descongeles. Se podría decir que la forma de descongelar croquetas congeladas correctamente es friéndolas directamente en aceite.
Lo que quizás sí puedes hacer es sacarlas unos minutos antes del congelador para separarlas si se han quedado pegadas por no haber tomado las medidas necesarias al congelarlas para que esto no sucediera —recogidas en nuestro artículo sobre cómo congelar y guardar croquetas caseras—. También para evitar que se queden frías por dentro. En cualquier caso, como decimos, no necesitas descongelar las croquetas congeladas antes de meterlas en la sartén. Si lo haces posiblemente lo único que conseguirás es que pierdan la forma, que el contraste de temperatura no sea tan alto haciendo que las croquetas no salgan tan crujientes y que además absorban más aceite.
@mariamonterofotoCómo freír croquetas congeladas sin que se abran y queden crujientes
Si quieres que tus croquetas congeladas queden perfectas al freírlas, te aseguramos que siguiendo los pasos correctamente y teniendo en cuenta nuestros consejos podrás lograr unas croquetas doradas y crujientes por fuera y cremosas por dentro. Así es como debes freír las croquetas congeladas ya sean congeladas o caseras.
Cómo freír croquetas congeladas en sartén
Para freír croquetas congeladas en la sartén, lo primero que debes tener en cuenta es que la sartén sea de fondo grueso para que el calor se distribuya uniformemente. Entonces pondremos aceite suficiente para cubrir al menos la mitad de las croquetas con aceite.
La temperatura de ese aceite es clave. Un truco infalible para saber si el aceite está caliente es calentar el aceite hasta que al introducir un pequeño trozo de pan empiece a burbujear y se dore pasados unos 30 segundos. Es fundamental freír las croquetas por tandas para que no baje la temperatura.
En caso de que las croquetas sean precocinadas, bastará con freírlas unos minutos hasta que queden doradas por fuera. Según el tamaño de las croquetas, necesitarán de 3 a 5 minutos para freírse por completo. Si vas a freír croquetas caseras congeladas debes tener en cuenta que la masa será más delicada y variable en consistencia, por lo que recomendamos que utilices una espumadera para darles la vuelta y que lo hagas delicadamente para que no se rompan. El tiempo de fritura será de entre 2 y 4 minutos dependiendo del tamaño de las croquetas.
Cómo freír croquetas congeladas en freidora de aire
Freír croquetas congeladas en freidora de aire es otra opción si buscas alimentarte de manera más saludable aunque el resultado puede variar con respecto a la fritura tradicional. Te contamos cómo freírlas para que queden doraditas por fuera y blanditas por dentro.
Enciende la freidora de aire y ajusta la temperatura a 200 ºC dejando que se caliente durante al menos 3 minutos. Distribuye las croquetas en la bandeja o la cesta de la freidora cubierta con una capa de papel sulfurizado. Es imprescindible que las coloques en una sola capa y que haya separación entre cada una de ellas de manera que permitas una circulación de aire adecuada. Rocía las croquetas con un pulverizador de aceite.
Si son croquetas congeladas precocinadas, necesitarán alrededor de 12 a 15 minutos para que se hagan. Recomendamos que a mitad de cocción les des la vuelta para que se cocinen de manera uniforme. De todos modos, el tiempo de cocción podría variar según el tamaño de las croquetas.
En caso de que vayas a freír croquetas congeladas caseras en la freidora de aire cambiaremos el tiempo de cocción para que queden crujientes, doraditas y blanditas por dentro. Las dejaremos cocinarse de 10 a 12 minutos y del mismo modo deberás darles la vuelta a mitad de cocción para asegurar un cocinado uniforme.
Trucos y consejos para freír croquetas congeladas correctamente
Si quieres lograr el mejor resultado, sigue nuestros trucos y consejos para que tus croquetas queden perfectas después de freírlas.
Calentar bien el aceite
Asegúrate de precalentar el aceite a la temperatura adecuada antes de agregar las croquetas. El truco del pan nunca falla para comprobar si el aceite está bien caliente. Así lograrás un dorado uniforme y evitarás que las croquetas absorban demasiado aceite.
Mantener una temperatura constante
Controla la temperatura del aceite durante todo el proceso de fritura para que se cocinen uniformemente y evites que puedan absorber demasiado aceite o que se quemen.
Freír en pequeñas cantidades
Si fríes demasiadas croquetas al mismo tiempo, la temperatura del aceite bajará y ello provocará que las croquetas queden aceitosas. Fríe en pequeñas tandas para obtener un mejor resultado.
Darles la vuelta a mitad de cocción
Girando las croquetas a mitad de cocción con una espumadera te asegurarás de que se doren de manera uniforme por todos lados.
Escurrir el exceso de aceite
Una vez vayas friendo las croquetas, retíralas del aceite con una espumadera y déjalas escurrir en un plato cubierto con papel absorbente de cocina para eliminar el exceso de aceite. No mantengas las croquetas demasiado tiempo sobre el papel o volverán a reabsorber ese aceite sobrante.
Servir las croquetas recién hechas
Además de seguir los consejos anteriores, nuestra recomendación es que sirvas las croquetas cuando están recién hechas y calientes de manera que el sabor y la textura sean los óptimos.