Cómo separar la clara de la yema de un huevo

Con la cáscara se puede separar la yema del huevo de la clara
Conoce formas sencillas y rápidas de separar claras y yemas de huevo sin ensuciar de más y sin perder tiempo. Te enseñamos trucos y consejos para aprovechar al máximo cada parte del huevo en tus recetas.
Por Marina Blanco 08 de abril de 2025

El huevo es un ingrediente imprescindible tanto en preparaciones dulces como saladas. Separar claras y yemas en la cocina es una tarea básica que seguro has tenido que hacer en más de una receta. Elaboraciones como el merengue requieren únicamente claras de huevos. La crema pastelera se prepara solo con yema de huevo.

Cada parte del huevo tiene una función específica y unos nutrientes diferentes. Por eso, separar la clara de la yema de manera fácil, además de ahorrarte tiempo en la cocina, te permitirá tenerlo todo mucho más organizado. Te mostraremos 5 métodos efectivos para separar la clara de la yema y algún que otro truco.

Por qué separar las claras y la yema de un huevo y para qué sirve

Separar la clara de la yema es una técnica básica en cocina y repostería ya que cada parte tiene propiedades y usos específicos. Las claras son ricas en proteínas y son esenciales para dar volumen y ligereza a preparaciones como merengues, mousses o soufflés, ya que al batirse generan una estructura aireada que aporta esponjosidad. También se utilizan como agente clarificante en caldos o incluso en coctelería, como en el pisco sour.

Las yemas, con su aporte graso, son fundamentales para dar cremosidad y estabilidad a salsas como la holandesa o la mayonesa. También son protagonistas en la elaboración de cremas pasteleras, natillas y flanes, aportando textura y sabor. Además, en la cocina salada, son clave para ligar masas, enriquecer rellenos o dar consistencia a preparaciones como la carbonara tradicional.

Separar claras de yemas del Milhojas de mousse de chocolate

Utensilios necesarios para separar la clara y la yema de un huevo

Aunque puedas separar la clara de la yema de un huevo con un poco de destreza y tus propias manos, existen varios utensilios que facilitan la tarea y ayudan a evitar que la yema se rompa o que se caigan restos de cáscara.

Puedes optar por utensilios como el separador de huevos, específicamente diseñado para la tarea de separar claras y yemas; también podrás apañártelas con un colador fino, una espumadera e incluso una botella de plástico o un embudo. ¿Quieres saber cómo puedes utilizar cada uno de ellos?

Métodos para separar la clara y la yema de un huevo

Separar la clara de la yema es una tarea sencilla, pero hacerlo correctamente evita desperdicios y facilita la preparación de muchas recetas. A continuación, te mostramos varios métodos que puedes utilizar, detallando paso a paso cómo realizarlos.

Con las manos

En caso de que optes por separar las claras de las yemas con las propias manos, lávatelas bien antes de empezar. Casca el huevo y viértelo suavemente en la palma de tu mano, separa los dedos lo suficiente para que la clara se deslice entre ellos y que caiga en un recipiente, de manera que dejes la yema en tu mano. Solo tendrás que colocar la yema en otro recipiente diferente.

Con este método reducirás el riesgo de que la cáscara contamine la clara, pero también puede ser poco higiénico si no se lavan bien las manos antes y después de llevarlo a cabo.

Con la cáscara de huevo

Para aplicar este método solo tendrás que cascar el huevo con cuidado en el borde de un bol o utilizando una superficie plana. Con ambas manos, abre la cáscara en dos mitades, asegurándote de que la yema quede en una de ellas. Pasa la yema de una mitad a la otra, dejando que la clara caiga en el bol. Repite este proceso hasta que la clara se haya separado completamente, y coloca la yema en otro recipiente para su uso posterior.

La ventaja de esta técnica es que además de ser sencilla y rápida, no requiere de utensilios adicionales. Eso sí, si no se hace cuidadosamente, podrían caer trozos de cáscara en la clara.

Con una botella de plástico

Para ejecutar correctamente el método de la botella, un truco bastante habitual, casca el huevo en un bol pequeño y coge una botella vacía. Aprieta ligeramente la botella de manera que expulse un poco de aire. Coloca la boquilla sobre la yema y desaprieta. Absorberá la yema rápidamente y quedará la clara en el bol. En cuanto aprietes de nuevo la botella, la yema saldrá fácilmente.

Este método es rápido y evita el contacto directo con las manos. Sin embargo, puede no funcionar bien ya que las yemas tienden a ser muy frágiles y pueden romperse con facilidad.

Con un separador de huevos

Muy fácil de aplicar, este método es uno de los más efectivos. Coloca el separador de huevos sobre un bol, casca el huevo y viértelo en el mismo. La clara fluirá a través de las ranuras del utensilio dejando la yema en la parte superior.

En cuanto a las ventajas, este es el método más limpio y efectivo, ya que no tiene margen de error. Además es el más rápido de todos, ideal si necesitas separar grandes cantidades.

Con Thermomix

Si no lo sabías, es posible separar clara de yema en Thermomix. Para ello, coloca el cestillo dentro del vaso y casca los huevos de manera que caigan dentro. Con una cuchara o espátula de silicona, mueve ligeramente el huevo para que la clara caiga al fondo del vaso, y la yema quede atrapada en el cestillo.

Como ventaja podemos destacar que es un método rápido y limpio, especialmente útil para separar varias claras a la vez. Claro que presenta la desventaja de que no es del todo preciso ya que es más difícil controlar el proceso y hay mayor riesgo de que algo de yema se mezcle con la clara.

Separar las yemas de las claras para la bizcochada@elcocinerocasero

Errores comunes al separar yemas y claras de huevo y cómo evitarlos

Es fácil cometer errores al separar la clara del huevo de la yema. Repasamos los fallos más habituales y te enseñamos a solucionarlos para que te salga perfecto.

Romper la yema al cascar el huevo

Que la yema se rompa al cascar el huevo es uno de los errores más frecuentes. Para evitarlo, una buena estrategia es utilizar huevos refrigerados, ya que las yemas frías son más firmes y resistentes. También te ayudará cascar el huevo en una superficie plana en lugar de hacerlo en el borde de un recipiente.

Mezcla de clara con yema

Incluso una pequeña cantidad de yema en la clara puede impedir que se monte correctamente en recetas como soufflés y merengues. Por eso siempre recomendamos separar los huevos uno por uno en un recipiente aparte antes de mezclarlos con el resto.

Usar un cuenco que no esté limpio

Emplear un bol con restos de grasa o agua hará que montar las claras sea más difícil. Utiliza siempre un bol limpio y seco, preferiblemente de acero inoxidable en lugar de plástico.

Descartar la parte del huevo que no necesitas en ese momento

Otro de los errores más frecuentes es desechar la parte del huevo que no necesitas para una determinada receta. No tires las claras, se pueden conservar perfectamente unos días en la nevera y las tendrás separadas para preparar diversas recetas con clara de huevo. En cuanto a las yemas, podrás utilizarlas en cremas, salsas o para preparar postres como natillas y flanes.

Separar yemas de claras para el bizcocho japonés

Cómo conservar claras y yemas de huevo

Para conservar claras y yemas, sus valiosos nutrientes y evitar desperdicios, es importante almacenarlas correctamente.

Cómo conservar las claras de huevo

Las claras se conservan mejor que las yemas ya que tienen menos grasa y son menos propensas a estropearse rápidamente. Si optas por conservarlas en la nevera, solo tendrás que colocarlas en un recipiente hermético o en un tarro de cristal bien cerrado, así las tendrás en óptimas condiciones hasta 4 días. Si prefieres congelarlas, lo mejor es en una bolsa de congelación con cierre hermético donde se mantendrán en perfecto estado hasta 3 meses. Para descongelarlas, déjalas en la nevera durante varias horas antes de incorporarlas a una receta.

Cómo conservar las yemas de huevo

Las yemas son más delicadas, ya que tienden a secarse rápidamente o se vuelven gelatinosas si no se almacenan correctamente. Si vas a conservarlas en la nevera, colócalas en un recipiente con poca profundidad y cúbrelas con agua o leche, así evitarás que se sequen y podrás conservarlas en perfecto estado durante un par de días. Asegúrate de escurrirlas bien antes de usarlas. Si prefieres congelarlas, te recomendamos batirlas previamente con una pizca de sal (para recetas saladas) o con un poco de azúcar (para recetas dulces), así te asegurarás de que no se vuelvan gomosas. Una vez hecho esto, pásalas a una bolsa de congelación con cierre hermético, aguantarán en el congelador un máximo de 3 meses.

Recetas con claras y yemas de huevo

Las claras, gracias a su capacidad para montarse a punto de nieve, son ideales para merengues, coquitos caseros, glaseados, macarons, mousses, suflés o bizcochos esponjosos e innovadores como el Angel food cake. Además, su alto contenido en proteínas las hace perfectas para tortillas ligeras o revueltos saludables.

Por otro lado, las yemas aportan cremosidad y riqueza a salsas como la mayonesa, la holandesa y la carbonara, así como a postres clásicos como la crema pastelera, las natillas, el flan o la crème brûlée. También son fundamentales para elaborar helados, pasta fresca casera y masas enriquecidas como el brioche.