Que el perejil y el cilantro compartan un parecido más que razonable no es casualidad. Ambas plantas pertenecen a la misma familia, la de las Apiáceas, por lo que comparten muchos rasgos, propiedades y usos, tanto culinarios como medicinales. No es extraño que, manojo en mano, muchos todavía no sepan si se trata de cilantro o de perejil. ¿Cómo saber cuál es cuál? Analizamos en detalle las características de ambas hierbas aromáticas para que sepas distinguirlas fácilmente: desde la morfología, color y tamaño de sus hojas hasta su aroma y su sabor, pasando por sus usos y los beneficios para la salud que nos aporta cada una.
Qué es el perejil
El perejil (de nombre botánico Petroselinum crispum o Petroselinum sativum) es una planta de origen mediterráneo y que pertenece a la familia de las Apiáceas o Umbelíferas, donde también se incluyen vegetales como la zanahoria, el apio, el eneldo, el hinojo y el cilantro, del que hablaremos también aquí.
Se trata de una herbácea bianual (se cultiva una vez en verano y otra en invierno) de larga raíz cónica blanca, que forma, en su primer año, una roseta terrestre de hojas compuestas que se dividen en tres gajos dentados que terminan en forma de punta. Durante el segundo año, la raíz produce un bohordo ramificado dotado de flores alternas y rematado por flores de color verde amarillento.
Toda la planta en su conjunto, que desprende un perfume aromático, no suele medir más de 30 cm de altura, crece muy bien en terrenos rocosos y se cultiva sobre todo en las huertas por ser un condimento muy usado en gastronomía. De hecho, el nombre genérico viene del griego petrol (piedra o roca), que responde al hecho de que crece bien sobre suelos rocosos; selinum (apio), el cual es una hierba u hortaliza comestible (Petroselium, apio de las piedras); y sativum (adaptado para ser cultivado).
Existen tres variedades: la variedad crispum (rizado), que es nuestro perejil de huerto o rizado; el griego, italiano, continental o de hoja plana; y, por último, el perejil tuberoso que se cultiva por su deliciosa raíz. ¿Sabías que su consumo data de los tiempos de la Antigua Grecia? Desde entonces, tanto en cocina como en medicina terapéutica, no ha dejado de extenderse por todo el mundo.
Qué es el cilantro
El cilantro (Coriandrum sativum), también llamado coriandro o perejil chino es una hierba anual de la misma familia que la anterior, las Apiáceas. Se trata de una planta originaria de las regiones orientales de la cuenca mediterránea y de la India, aunque ya era conocida en el antiguo Egipto, donde se utilizaba como planta medicinal y en los sacrificios. En cuanto a sus características, el cilantro presenta un tallo erguido, estriado y ramificado que puede llegar a medir entre los 40 y 70 cm de alto. De este tallo nacen las hojas alternas que se dividen, a su vez, en diferentes segmentos lineales y dentados que terminan en forma redondeada.
Del cilantro se aprovecha todo, tanto las semillas como las hojas, las cuales desprenden un intenso aroma cítrico. Las pequeñas semillas, de forma redondeada y de color marrón castaño, deben ser majadas en un mortero antes de ser consumidas para que se desprenda así todo su aroma y su sabor, también muy cítricos. Las hojas se usan normalmente para rematar infinidad de platos, sobre todo en la cocina portuguesa, canaria, latinoamericana, aunque también se suelen picar muy fino para incorporarlo a sopas.
Diferencias entre perejil y cilantro
Hechas las presentaciones, es el momento de conocer una a una cuáles son las claves que nos van a ayudar a diferenciar entre estas dos plantas tan conocidas, y que tanta confusión generan. Aunque te parezcan similares, el cilantro y el perejil presentan importantes diferencias en el tamaño y la forma de sus hojas, en su aroma, en su sabor, en sus beneficios para la salud y, por último, en su uso como ingrediente culinario y medicinal. ¡Toma nota y no volverás a confundirte nunca más!
Tamaño de la planta, más grande el cilantro
La altura es la primera diferencia entre ambas hierbas, siendo el cilantro mucho más largo que el perejil. Mientras el primero puede llegar a medir hasta los 70 cm de alto, el perejil no suele superar los 25-30 cm; es por esto por lo que es común que en muchas tiendas de alimentación o supermercados encontremos que el cilantro se vende con la raíz incluida, pues al ser más alta resulta más fácil de extraer entera que cortarla. El perejil, en cambio, nunca se vende con raíz.
Color, verde que te quiero verde
Ambas plantas son verdes, pero basta con fijarse un poco para darse cuenta de que el perejil tiene un color verde mucho más intenso, brillante y ligeramente oscuro. En cambio, el cilantro presenta hojas de un color verde más claro. Sin embargo, dependiendo de la época del año en que se cultiven, los tonos pueden volverse un tanto amarillentos, tanto en el caso del perejil como en el de su pariente el cilantro.
Forma de las hojas, punta o redonda
Esta es, sin duda, una de las claves más importantes a la hora de diferenciar ambas aromáticas. Son muy similares, pero si nos fijamos veremos que hay importantes diferencias. Mientras en el cilantro sus hojas terminan en puntas redondeadas y son más pequeñas, en el caso del perejil son ligeramente más grandes y largas, y presentan una forma más puntiaguda. También los tallos tienen una sutil diferencia, siendo el del perejil más alargado que el de la otra hierba, que adquiere una forma más cónica o triangular.
Aroma y sabor, más intenso el cilantro
Aunque por fuera parezcan similares, también hay diferencias en el aroma y el sabor de estas dos plantas comestibles. Matices que son importantes conocer para después saber cuál de las dos conviene utilizar para según qué plato o receta. En este sentido, el cilantro tiene un aroma y un sabor mucho más fuerte y penetrante, con notas cítricas muy intensas y concentradas que recuerdan al limón. Puedes imaginarlo, por ejemplo, en un ceviche clásico donde el limón y esta hierba casan a la perfección junto con el pescado crudo y el resto de ingredientes.
Por su parte, el perejil es mucho más sutil, tiene un sabor más suave y unos aromas mucho más florales o herbales. A la hora de cocinar con él, es capaz de aromatizar muchos platos, pero nunca con ese protagonismo que adquiere su compañero el cilantro. Si en una receta tú mismo o alguien confunde el perejil con el cilantro, te aseguramos que tu paladar lo percibirá en cuestión de segundos.
Propiedades, similares y muy beneficiosas
El perejil está considerado una joya nutritiva y culinaria. Entre sus principales bondades se encuentra su gran aporte en vitaminas K, C y A y minerales, siempre que se consuman en crudo, ya que la cocción elimina parte de sus componentes vitamínicos. Además, la Fundación Española de Nutrición (FEN) destaca que las hojas son una fuente importante de proteínas, fibra, calcio, hierro, potasio y otras sustancias tales como los flavonoides y aceite esencial. La raíz, de hecho, contiene un 5% de aceite esencial, el cual ejerce un efecto irritante sobre los riñones, lo que provoca una acción diurética.
Por ello, forma parte de la composición de tisanas diuréticas, digestivas, urológicas y antiinflamatoria. El perejil fresco contiene muchas más propiedades y sabor que el seco. Por eso, en caso de disponer del primero, se recomienda congelarlo para mantenerlo más tiempo y conservar todas sus bondades nutritivas, las cuales se pierden fácilmente cuando se seca.
Por su parte, el cilantro también posee diversas propiedades medicinales y muy beneficiosas. Como en el perejil, se considera un buen antiinflamatorio y un gran aliado para el sistema digestivo. En cuanto a su aporte vitamínico, contiene vitamina C y K, así como importantes propiedades antisépticas. A diferencia del primero, las hojas del cilantro concentran solo un 1% de aceite esencial, el cual se utiliza en la preparación de productos medicinales.
Los frutos de esta planta contienen lípidos, taninos, azúcares y pectina, y se emplean para la preparación de tisanas digestivas, que también ejercen un efecto sedante sobre el sistema nervioso. En la aplicación externa, tanto la planta seca como el aceite del cilantro sirven para preparar cremas o ungüentos destinados a aliviar los dolores reumáticos, musculares o articulares.
Usos en la cocina del cilantro y el perejil
Vistas todas las diferencias entre el cilantro y el perejil, solo nos falta saber qué usos les podemos dar en la cocina para sacarles el máximo partido, tanto en sabor como en aroma. ¡Veamos por qué estas hierbas aromáticas no pueden faltar en tu despensa!
El cilantro se utiliza sobre todo en salsas, sopas frías o calientes, consomés, así como para aliñar cualquier plato de pescado o carne. Al tener un sabor mucho más intenso, la forma de integrarlo normalmente es picado muy fino, mientras que el perejil se suele añadir con las hojas enteras, pues su sabor es mucho más liviano. Entre las recetas con cilantro que puedes hacer, destacan los tacos mexicanos, el clásico ceviche peruano de corvina, el pozole verde o el curry rojo con langostinos, entre otros.
Por su parte, el perejil sirve también para aromatizar infinidad de caldos, sopas, así como platos con arroz o carne. También funciona muy bien como condimento para una ensalada fresca como el tabulé de quinoa o una ensalada de pimientos asados y atún, sobre todo si hablamos de la variedad de perejil plano, que es mucho más aromático que el rizado. Tampoco puede faltar en platos de nuestra gastronomía como un arroz con gambas o unas albóndigas caseras en salsa. ¡Hay muchas recetas con perejil, variadas y deliciosas!
Además, esta hierba se puede consumir cruda también con diferentes verduras o beberse en batidos o infusiones, combinadas con otras aromáticas que le aporten otros matices. Dulces, saladas, de aquí y de las gastronomías de todo el mundo, la variedad de recetas que se pueden elaborar con estas plantas es tan amplia como alcance tu imaginación. Y ahora que ya conoces las diferencias, matices y todas las posibilidades que te ofrecen, ¿a qué esperas para incluirlas en tus próximas recetas?