Según el Informe de Consumo Alimentario del Ministerio de Consumo, el consumo de pescado fresco disminuyó un 16.,9% en 2022. Si bien existen varias razones, como la inflación o la falta de tiempo al elaborar recetas rápidas y sencillas, destaca un factor importante: la presencia (o no) de espinas. Así, niños, mayores y personas con problemas de deglución optan por alternativas prácticamente libres de espinas.
Su ausencia simplifica la preparación de recetas ya que, al cocinarlo, no es necesario realizar el proceso de desespinar. Además, la preparación de filetes de pescado sin espinas es más rápida y menos delicada, lo que significa que cualquier persona, incluso los cocineros menos experimentados, pueden manejarlos con confianza.
Los 11 mejores pescados sin espinas
Un recorrido por la pescadería nos lleva a productos tan populares y conocidos como la merluza, el salmón o el gallo. Pescados suaves y llenos de sabor donde disfrutar de una experiencia culinaria sin contratiempos.
Atún
Uno de los pescados más consumidos en todo el planeta. El atún, perteneciente a la familia Scombridae, cuenta con una versatilidad en cocina que viene dada por ofrecer cortes magros de calidad, sin apenas grasa y llenos de sabor. Es por eso que es uno de los pescados más consumidos en las recetas asiáticas, como el sushi. Este pelágico destaca por no tener espinas visibles lo que también favorece que sea uno de los pescado que más se consumen en conserva.
Bacalao
El bacalao es un pescado blanco que se consume fresco o en salazón y que pertenece a la familia Gadidae. De gran tradición en la gastronomía española, el bacalao tiene un sabor muy suave y una textura firme sin apenas espinas pequeñas y con algunas de mayor tamaño fáciles de quitar. Su consumo está muy extendido entre personas de la tercera edad por su fácil deglución.
Bonito
Se engloba en la familia de los atunes, de la familia Scombridae y ofrece un sabor más intenso y con más personalidad que este. Al igual que el atún, apenas cuenta con espinas visibles lo que hace que su consumo se dispare en multitud de recetas, sobre todo del norte de España. Es parte fundamental del recetario vasco o asturiano y, aunque su precio puede ser mayor que el de otros pescados sin espinas, se puede considerar todo un producto gourmet.
Merluza
Otro de los pescados sin apenas espinas visibles o fáciles de quitar es la merluza. La merluza, parte de la familia Merlucciidae, es un pescado blanco versátil que se considera un gran clásico gastronómico de la gastronomía española al poder consumirse con total seguridad y que ofrece cientos de elaboraciones. Su carne es magra, suave, de color blanquecino y su precio es relativamente económico respecto a otros pescados, como el bacalao o el bonito.
Rape
El rape, perteneciente a la familia Lotidae, es un pescado de aguas profundas conocido por su carne firme y sabor delicado. Habitual de las Navidades, es una alternativa perfecta para quienes quieren disfrutar de una cena sin complicaciones. Su versatilidad y facilidad en el cocinado viene gracias a la mínima presencia de espinas, ofreciendo una textura carnosa y llena de sabor.
Salmón
El salmón, de la familia Salmonidae, es un pez popular con carne grasa y sabrosa. Si bien es cierto que el consumo de salmón se ha disparado en los últimos años, este puede deberse a la facilidad en la elaboración de los filetes de salmón, un producto que encontramos sin mayor problema en los lineales de los supermercados, totalmente limpio y desespinado. Un tipo de pescado que, además, cuenta con un alto valor proteico lo que hace que sea ideal para dietas de personas mayores —quienes necesitan un mayor aporte proteico para el mantenimiento adecuado de los músculos— o de dietas ricas en proteínas en el ámbito deportivo. Listo en unos minutos, los filetes de salmón ofrecen una alternativa sana, deliciosa y magra.
Salmonete
Los salmonetes, de la familia Mullidae, son pescados pequeños y sabrosos comunes en la cocina mediterránea. Su carne es sabrosa y muy carnosa, con un ligero toque graso que hace que sea ideal para guisos. La ausencia de espinas hace que sea uno de los pescados más habituales de los guisos del recetario español. Su facilidad a la hora de cortarlo en cuadrados o piezas pequeñas permite extraer todo el jugo de este pequeño pescado de precio muy asequible.
Gallo
El gallo, miembro de la familia Bothidae, es un pescado blanco de carne firme. Se trata de uno de los primeros pescados con los que nos familiarizamos cuando somos pequeños. El gallo tiene una carne firme, muy suave y con un sabor muy delicado. Es bastante versátil entre fogones, con alternativas que van más allá del gallo a la plancha, como puede ser guisos o a la parrilla. Es un pescado muy asequible y fácil de encontrar en pescaderías todo el año, haciendo que sea la alternativa perfecta para aquellos que buscan pescados libres de espinas, fáciles de preparar y de precio contenido.
Anchoa
Las anchoas, de la familia Engraulidae, son pescados pequeños con un sabor intenso y salado. En este caso, el consumo de la anchoa viene a través de las conservas. Todo un clásico con un sabor y olor muy característicos que permiten un consumo así gracias a la práctica ausencia de espinas. Si bien es cierto que la labor de desespinar este pequeño pescado puede ser algo ardua a pesar de la poca cantidad de espinas que tiene, el sabor que ofrece la anchoa lo merece. Intenso y básico en el tapeo español, la anchoa es uno de los pescados en los que menos se piensa (si hablamos de consumo en fresco) cuando hablamos de pescados sin espinas.
Fletán
El fletán, conocido científicamente como Hippoglossus hippoglossus, es un pez plano que pertenece a la familia de los fletánidos. Es un pez que se encuentra en las aguas frías del Atlántico Norte. El fletán es un pescado que se destaca por su carne firme y suave sin la presencia de espinas de gran tamaño. A diferencia de otros pescados que pueden requerir una cuidadosa desespinada antes de su preparación, el fletán se presenta como una opción sencilla, llena de sabor y sin complicaciones.
Panga
La panga pertenece a la familia Pangasiidae y es nativa de los ríos y deltas de Asia, en particular del río Mekong. Es un pez de agua dulce que se cría en acuicultura en muchos países, lo que lo convierte en una opción accesible para los amantes del pescado en todo el mundo. Su carne es blanca y suave, con un sabor suave que lo hace ideal para una variedad de preparaciones culinarias.
¿Cuál es el mejor pescado sin espinas para niños?
Cualquier pescado anteriormente citado es perfecto para niños, ya que cuentan con parámetros nutricionales de gran calidad, no cuentan con espinas —lo que hacen que sean seguros— y ofrecen una versatilidad increíble entre fogones.
Por destacar alguno de los más consumidos, podríamos indicar que la merluza cuenta con un sabor suave que se mantiene en preparaciones tan simples como al vapor o cocida, lo que hace que sea perfecta para suavizar su carne firme. Asimismo, los filetes de panga son una alternativa económica a otros pescados de precio más elevado. El salmón, sin duda, es uno de los mejores pescados para los niños ya que los filetes son sabrosos, muy carnosos, con un importante aporte de proteínas y alta concentración de Omega-3.
Las mejores recetas de pescados sin espinas
Todos los pescados mencionados ofrecen cientos de alternativas. Podríamos destacar algunas, como la merluza en salsa verde o la merluza a la romana —ideal para crear hábito de consumo de pescado en niños—. El bacalao, por su parte, cuenta con recetas con nombre propio como el bacalao a la riojana, el bacalao a la vizcanía o el bacalao al pil-pil.
Si queremos disfrutar del rape, nada como hacerlo con esta deliciosa receta de rape en salsa de tomate; en el caso del salmón, su versatilidad hace que nos vayamos desde un novedoso sándwich de salmón ahumado, aguacate y huevo, hasta un poke bowl de salmón o un delicioso salmón con nata.
