El whisky, también conocido como whiskey, wisky o güisqui, es una bebida alcohólica que se obtiene a partir de la destilación de diferentes cereales fermentados, como el trigo, la cebada, la malta, el maíz o el centeno. Tradicionalmente, el proceso de envejecimiento de estos cereales se realizaba en barriles de roble. Sin embargo, su evolución a lo largo de la historia ha dado lugar a diferentes variedades, clasificadas según su lugar de origen, su método de fabricación y su grado de pureza.
Tipos de whisky según su procedencia
Desde su nacimiento en Irlanda y Escocia, la producción y comercialización del whisky ha viajado por todo el mundo, dando lugar a hasta seis variedades diferentes: el whisky irlandés, el escocés, el estadounidense, el japonés y el canadiense. De todos ellos destacan el scotch whisky, nacido en Escocia, y el bourbon whiskey, de origen estadounidense, como los dos más extendidos y consumidos hoy en día. Conozcamos más sobre estas seis variedades y en qué se diferencian cada una de ellas.
Whisky o whiskie irlandés
En la cuna del whisky, Irlanda, se producen algunos de los mejores whiskies del mundo. De hecho, con Escocia pisándole los talones, Irlanda sigue encabezando el ranking de los grandes productores y exportadores de whisky a nivel mundial. Según el método tradicional, la elaboración del whiskie irlandés se lleva a cabo en alambiques con una triple destilación, lo que le dota de un carácter más suave y de un sabor equilibrado y nítido que otras variedades.
Los cereales utilizados en la producción del whiskie irlandés son, generalmente, cebada malteada y maíz, y en menor cantidad, centeno, trigo o avena.
Whisky escocés
Escocia es, junto con Irlanda, uno de los principales países productores de whisky de todo el mundo. El whisky escocés (Scotch Whisky), de hecho, cuenta una amplia variedad de Denominación de Origen (DO), siendo hoy uno de los más apreciados por la alta calidad que este sello le acredita. De hecho, existe una regla que establece la Scotch Whisky Association (SWA) y que estipula de forma estricta que “para que un whisky sea considerado un Scotch todo el proceso de producción debe realizarse en Escocia”.
Chivas BrothersA diferencia de su homónimo irlandés, el whisky producido en Escocia se destila en barricas de roble durante un periodo mínimo de tres años. El resultado es una bebida con un carácter y personalidad muy marcadas, y una calidad excepcional.
Whisky estadounidense
El whisky estadounidense llegaría más tarde que el irlandés y el escocés, pero muy pronto encontró un importante lugar en el mercado internacional de este destilado. Está elaborado a partir de la destilación de diferentes granos de cereal, principalmente de centeno y de maíz. El primer whisky que se destiló en Estados Unidos fue el llamado Rye whisky, elaborado únicamente con un 51% de centeno como mínimo y se destila en barricas de roble durante al menos dos años. Se trata de una variedad más amarga, pero a la vez más suave y ligero que otras variedades.
The Whisky SensesMás tarde, y derivado del rye, comenzó a producirse el llamado Corn Whisky, elaborado en barricas nuevas y a base de maíz, como su propio nombre indica. Por último, encontramos el whisky bourbon, el más famoso de los whiskies estadounidenses y del mundo -junto con el escocés- y que se caracteriza por tener un sabor aromático. Conocer cuáles son las diferencias que hay entre un scotch whisky y un bourbon whiskey es importante para saber apreciar los matices de sabor, aroma, proceso de producción, etc., que caracteriza a cada uno de ellos.
Whisky japonés
Durante siglos, el whisky japonés ha sido considerado como una mera imitación del whisky escocés. Sin embargo, desde que Japón comenzara a producir su propio whisky hace más de 100 años, las diferencias entre ambos se han hecho evidentes, logrando así que el país nipón ganara su propia reputación dentro de la industria.
The Whisky SensesEl whisky japonés se elabora a partir de la mezcla de diferentes maltas, de las que se extraen una mayor cantidad de aromas, y con ellos, todo un mundo de experiencias gustativas: desde sabores florales y afrutados, hasta notas de miel y especiadas, aromas cítricos, ahumados, picantes y dulces, etc.
Una de las razones por las que el whisky japonés se imprime de todas estas notas es por el uso de unas barricas especiales que ellos mismos introdujeron y que, al ser más permeables, daba a la bebida todos esos toques picantes, intensos y aromáticos. Actualmente no se utilizan en todas las destilerías -ni tampoco en Japón exclusivamente-, pero el carácter de un whisky japonés sigue diferenciándose de manera muy evidente con respecto al resto de variedades del mundo.
Whisky canadiense
Como vemos, no todo el whisky se produce en Irlanda y en Escocia. Continuando nuestro viaje, llegamos ahora hasta Canadá para descubrir que allí se concentra un importante volumen de producción de este destilado. El whisky canadiense se caracteriza por ser más suave, delicado y ligero que otros estilos y su envejecimiento se lleva a cabo en barricas de roble durante un mínimo de tres años. Por su composición y proceso de elaboración, tiene mucho menos cuerpo que los maltas escoceses y un sabor más neutro.
Durante esta destilación se utilizan pequeñas cantidades de grano de centeno malteado y una mezcla de otros cereales como el maíz, la cebada y el trigo. Los términos Canadian Whisky, Canadian Rye Whisky y Rye Whisky se utilizan indistintamente en Canadá para designar simplemente que ha sido mezclado, destilado y añejado en Canadá. No se hacen distinciones, a diferencia del estadounidense, en cuanto al tipo de grano o cereal empelado en la producción.
Tipos de whisky según su composición
Pero no solo el origen ha marcado la historia de esta bebida milenaria. También sus diferentes procesos de producción, sus componentes y su grado de pureza dividen el whisky en diferentes variedades, matices y sabores.
The Whisky SensesEl whisky blended es el más consumido en todo el mundo. Es aquel whisky que se obtiene a partir de la mezcla de diferentes tipos de whisky, normalmente de malta con grano. El sabor de un whisky blended vendrá marcado, por tanto, por la proporción de malta o grano que se haya empleado para su elaboración, aunque normalmente suele repartirse en un 60% de whisky de grano y un 40% de whisky de malta. Antes de ser embotellado, se diluye con agua para finalmente ser filtrado.
El whisky de grano es aquel que se elabora con algún tipo de grano distinto a la cebada, como puede ser el maíz, el trigo o el centeno, y cuyo envejecimiento va de un mínimo de tres a cinco años. Se trata de un tipo de destilado más suave y neutro que los malteados y posee una graduación media de 40 grados de alcohol. La gran mayoría de estos whiskies de grano se utilizan jóvenes en mezclas populares, y aunque dependerá del tipo de barrica, la mayoría de ellos se caracteriza por tener aromas más frescos, notas de miel y frutas tropicales, etc.
The whisky SensesEl whisky de malta es aquel que se elabora a partir de cebada malteada, y se envejece en barriles de roble durante un mínimo de tres años. Sin embargo, la destilación de este whisky puede alcanzar incluso los doce años, considerándose así un whisky de una calidad excepcional. A diferencia del anterior, y precisamente por esta madurez, los whiskies malteados se caracterizan por tener características organolépticas de una complejidad única. Dependiendo de cuál sea el origen de la malta, estos a su vez, se dividen en:
- Single Malt: elaborado exclusivamente con cebada malteada en una única destilería, lo que garantiza la homogeneidad del producto.
- Vatted malt: es una mezcla de whiskies de diferentes destilerías pero solo de malta. También conocido como pure malt.
Origen del whisky
El nacimiento del whisky sigue siendo, todavía hoy, incierto. Sin embargo, los primeros escritos que datan de esta bebida sitúan su origen en Irlanda en 1405. La llegada de los alambiques por parte de un grupo de monjes procedentes de Oriente Medio fue lo que dio lugar a las primeras producciones de whisky.
Así, se podría decir que Irlanda ha sido, hasta el siglo XX, la cuna de esta bebida y el país más relevante en cuanto a producción y exportación de whisky se refiere. Sin embargo, en 1494 Escocia entró en escena como los segundos grandes productores de esta bebida. Tanto que el whisky escocés cuenta, hoy en día, con la denominación de origen del término "whisky", diferenciándose así del "whiskie", acuñado más tarde en Irlanda y Estados Unidos.
Ya sea con hielo al más puro estilo "on the rocks", solo o degustado con otras bebidas en cócteles como el clásico "Manhattan", lo cierto es que el whisky sigue conquistando hoy en día a millones de paladares de todo el mundo. Sobre las variedades y tipos de whisky hay mucho escrito, pero no sobre los gustos a la hora de disfrutarlo.