Cuál es la diferencia entre la pasta fresca y la pasta seca

Comparativa visual de diferencias entre pasta fresca y pasta seca
Aunque puedan parecer iguales, la pasta fresca y la pasta seca presentan diferencias clave que pueden influir en el resultado final de tus platos. Para ayudarte a decidir cuál es la mejor opción según tu receta, te contamos las principales diferencias entre ambas.
Por Marina Blanco
18 de junio de 2024

La pasta es uno de esos ingredientes sencillos y súper versátiles a la hora de cocinar, ya que puede prepararse de infinitas maneras según el tipo de pasta así como los alimentos que utilices para prepararla. De hecho podrás encontrar una amplia selección con las mejores recetas de pasta para cualquier ocasión. Pero ¿sabes cuál es la diferencia entre la pasta fresca y la pasta seca? Aunque ambos tipos de pasta bien cocidas son una delicia, presentan características distintas que pueden afectar al sabor y textura del plato. Para que sepas cuándo elegir cada una, cómo combinarlas con distintos ingredientes y cómo sacarles el máximo provecho, te enseñamos sus diferencias más llamativas.

¿Qué es la pasta seca?

La pasta seca es una variedad de pasta elaborada a partir de una mezcla de ingredientes molidos, sal y agua que posteriormente se seca para eliminar la humedad. Tras el amasado, que da lugar a una masa homogénea y elástica, ésta puede moldearse en diversas formas para pasar al proceso de secado cuando se evapora toda la humedad antes de proceder al empaquetado.

Ingredientes para los macarrones con atún y tomateHéctor Medina

¿Qué es la pasta fresca?

La pasta fresca es normalmente una masa que mezcla ingredientes molidos con huevo y que no se seca. Después de mezclar los ingredientes se amasan hasta obtener una masa elástica y consistente a la que se le da la forma deseada. Este tipo de pasta no necesita pasar por un proceso de secado, sino que mantiene la humedad y se cuece directamente.

Pasta fresca al huevoEl Oso con Botas

Diferencias entre la pasta seca y la pasta fresca

Además de sus ingredientes y su método de elaboración —por no referirnos a lo más obvio, una está seca y la otra no—, las diferencias entre la pasta seca y la pasta fresca afectan a aspectos como los tiempos de cocción, su textura y sabor, su vida útil y conservación o sus usos culinarios.

Ingredientes: la pasta fresca suele llevar huevo

La pasta seca se elabora principalmente con sémola de trigo además de agua y sal. En determinados tipos de pasta, la masa lleva además huevo entre sus principales ingredientes, como es el caso de los tallarines al huevo. En cualquier caso, es una pasta que se deja secar para que pierda toda la humedad.

En cuanto a los ingredientes para la preparación de la pasta fresca, se necesita únicamente harina de trigo y huevo —aunque en ocasiones se usa agua— y en este caso no se secan, sino que mantiene la humedad.

Cocción; la pasta fresca es más rápida de cocinar

Según las indicaciones del fabricante, el tiempo de cocción de la pasta seca puede variar según su forma y tamaño. Pero por norma general, se necesitan de 8 a 10 minutos de cocción para obtener una pasta al dente.

En cuanto a la pasta fresca, a diferencia de la pasta seca que necesita rehidratarse, se cocerá en un periodo de tiempo inferior que igualmente podrá variar según el tipo de pasta. En cualquier caso, la pasta fresca no necesitará más de un par de minutos para quedar al dente tras la cocción debido a su alto contenido de humedad.

Pasta y queso para la lasaña de carne@tia_alia

Textura y sabor: la pasta fresca es más delicada

Una vez cocida, la pasta seca se caracteriza por un sabor neutro y una textura firme, masticable y a la vez resistente siempre que esté cocida al dente. Gracias a su textura, puede soportar salsas más densas sin que su textura se vuelva más blanda con el paso del tiempo.

La pasta fresca por su parte tiene un sabor más rico y delicado gracias al uso del huevo entre sus principales ingredientes. De textura es más suave, carnosa y elástica que la pasta seca.

Vida útil y conservación: la pasta seca guanta más

Cuando se trata de pasta seca, si se almacena en un lugar fresco y oscuro como el armario o la despensa, puede durar desde meses hasta incluso algunos años en perfectas condiciones. Esto se debe a la eliminación total de la humedad durante el proceso de secado.

En referencia a la pasta fresca, no tiene una vida útil demasiado larga ya que carece de conservantes. Tratándose de una pasta fresca casera, podrás almacenarla un par de días en la nevera, o conservarla en el congelador hasta 3 meses.

Usos culinarios: si necesitas firmeza, pasta seca, para cosas delicadas la fresca

La pasta seca como los macarrones, los coditos, los paccheri, los fusilli o los rigatoni, es ideal para platos que requieran una textura más firme y tersa acompañados de salsas contundentes y una amplia variedad de ingredientes, desde unos macarrones a la boloñesa con carne picada, hasta una ensalada de pasta con pollo.

En platos que requieran una textura más suave y delicada la más adecuada de las opciones es la pasta fresca que resulta ideal para la elaboración de lasañas, raviolis, tortellinis y fettuccines, desde la tradicional lasaña de carne o los fettuccine Alfredo hasta unos suaves raviolis rellenos de espinacas y ricotta.