Aunque alguna vez hayamos podido confundirlos, los tallarines y los noodles son dos ingredientes totalmente distintos. Para aclarar las posibles dudas, veremos cuáles son sus principales diferencias para que aprendas a diferenciarlos.
Qué son los tallarines
Típicos de la cocina italiana, los «tagliolini» o «taglierini» son una variedad de pasta al huevo. Integrados en el conjunto de las pastas largas secas, los tallarines tienen forma plana y se incluyen dentro de los productos tradicionales italianos de las regiones de Molise y Piamonte. Es una pasta de cocción rápida que resulta excelente para combinarla con carne, pescado y verduras, además de con salsas ligeras a base de tomate, mantequilla o quesos de pasta blanda.
Qué son los noodles
Alimento básico en multitud de culturas asiáticas, los noodles son fideos de pasta de larga longitud que pueden prepararse con diferentes ingredientes como el trigo, el arroz e incluso la soja. Generalmente, e independientemente de la cultura, estos fideos se cuecen primero en agua hirviendo para después cocinarlos con más ingredientes de una u otra manera. Según cada variedad, podrán servirse en sopas, con salsas e incluso fritos o salteados.
Sofía de la TorreEn qué se diferencian los tallarines de los noodles
Podemos decir que los tallarines y los noodles son alimentos totalmente diferentes. No sólo en cuanto a sus usos culinarios se refiere, que quizás pueda ser uno de los aspectos más claros, sino también en su origen, composición y elaboración, lo que indudablemente aportará matices distintos en lo referido a textura y sabor.
Origen y países donde se utiliza
Los tallarines son italianos pero los noodles se originaron en China. Según la lista de Productos Agroalimentarios Tradicionales, los tallarines son originales de las regiones italianas de Molise y Piamonte donde reciben el nombre de «tajarin». Esta pasta hecha a mano, se consumía principalmente los días festivos, los domingos, o en ocasiones importantes. Aunque su origen resida en estas regiones italianas, los tallarines han traspasado las fronteras no sólo por todo su territorio nacional, sino que se han extendido alrededor de todo el mundo.
Los noodles por su parte, se originaron en China hace al menos 2000 años, siendo desde sus inicios un producto elemental que formaba parte de la dieta tradicional de sus habitantes. Desde ese momento, han sido un alimento básico que forma parte del día a día de las diferentes culturas culinarias asiáticas, donde según las diferencias entre cada una de ellas, se preparan de diferentes maneras. Aunque sean un alimento básico, los noodles tienen también gran importancia en eventos especiales y durante el inicio del Año Nuevo Lunar.
Composición y elaboración
Los tallarines se elaboran con harina de trigo, yema de huevo y sal, mientras que los noodles admiten una mayor variedad de ingredientes en su composición.
Para preparar los tallarines, se combinan harina de trigo, yema de huevo y sal. La clave para conseguir esa textura firme y elástica está en la cantidad de yemas que contiene la masa. Tras haberla trabajado y una vez esté suave y gomosa, se deja reposar durante un par de horas envuelta en un paño húmedo. Pasado el tiempo, se procede a extenderla mediante su prensado en una máquina de hacer pasta hasta obtener una placa de masa muy fina y no demasiado húmeda. Entonces se espolvorea con una harina de grano más grueso, como la harina de maíz, y se procede al enrollado. Se forma un rulo con la masa para con un cuchillo bien afilado cortar lonchas de 3 milímetros de espesor que una vez cocidas en abundante agua con sal durante 2 o 3 minutos darán como resultado tiras de pasta de color amarillo intenso finas y alargadas de unos 4-5 milímetros de ancho. La receta original de los tallarines varía según el tamaño de la yema y la capacidad de absorción de la harina. Generalmente bastará con unas 10 o 15 yemas de huevo por cada kilogramo de harina.
Los noodles, además de trigo o mijo, pueden hacerse con harina de arroz, de frijoles mungo o con harina de soja. Dependiendo del cereal que se utilice para elaborarlos, cambiará la proporción de los demás ingredientes que conforman la masa, que son generalmente harina, agua y sal, con la variante del huevo, que puede o no estar dependiendo del tipo de fideo. Una vez obtenida la masa y tras haberla trabajado se cubre con un paño para dejarla reposar durante una hora y media. Tras amasar durante un par de minutos más, se aplana con ayuda de un rodillo hasta que se obtiene una gran placa de masa fina. Luego se enrolla sobre sí misma formando un rulo con la masa para cortarlo cuidadosamente con un cuchillo conocido como «menkiri boch», «soba kiri» o «udon kiri» dependiendo de los fideos que se preparen, ya que cada uno de estos cuchillos está diseñado con un tipo de hoja que proporcionará el corte perfecto de los fideos dependiendo de los ingredientes que conformen su masa.
El Oso con BotasTipos
Mientras que los tallarines son de un solo tipo en cuanto a forma, tamaño y textura, existen varios tipos de noodles: gruesos y redondos, finos rectos, finos ondulados...
- Soba: Hechos con una mezcla de harina de trigo y harina de trigo sarraceno, los fideos soba se caracterizan por su tonalidad marrón clara y su sabor ligeramente similar al de la nuez. Gracias a su textura suave y elástica, una vez hervidos, suelen servirse en salteados con verduras y carnes, acompañados con diferentes salsas, e incluso en sopas.
- Udon: Hechos a base de harina de trigo y agua, los udon se caracterizan por ser los más gruesos del grupo. De textura más carnosa y elástica al mismo tiempo, estos fideos suelen comerse acompañados con salsas e incluso en sopas más contundentes.
- Noodles de huevo: Elaborados con huevo, harina de trigo y agua, son uno de los más comunes y más extendidos por todo el mundo. Disponibles en una amplia variedad de formas (gruesa, fina, plana o redonda), estos fideos son los más versátiles en la cocina ya que una vez hervidos, y gracias a su textura ligera y elástica, pueden prepararse de innumerables maneras diferentes.
- Noodles de arroz: Preparados con harina de arroz, sal y agua, los fideos de arroz pueden ser de dos formas: o finos y muy delgados, o planos y delgados, siempre alargados. Caracterizados por su textura fuerte y elástica, estos fideos son ideales para saltear, ya que sólo será necesario remojarlos previamente en agua caliente durante 20 o 30 minutos dependiendo de su grosor.
- Ramen: Hechos con harina de trigo, huevo, sal y agua, estos característicos fideos largos y rizados son los más adecuados para servir con sopas enriquecidas con vegetales, huevo y carnes. Una vez hervidos, se caracterizan por su elasticidad y facilidad para integrarse con el caldo sin que ello suponga que se ablanden.
- Somen: Elaborados a partir de harina de trigo, los somen son los más finos del grupo de los fideos secos hechos con trigo. Además, a diferencia del resto, los somen, una vez hervidos, enfriados y escurridos, se sirven en elaboraciones frías.
Sabor y textura
Los tallarines se caracterizan por un marcado sabor a yema de huevo, ya que es una parte fundamental en su composición. En cuanto a su textura, una vez cocidos al dente, deben quedar carnosos y elásticos.
Los noodles, cuando son de trigo, se caracterizan por una textura suelta y elástica siendo más o menos carnosa dependiendo de su grosor; por su parte, los de arroz deben tener una textura suave, no quedando ni demasiado firmes, ni demasiado blandos. En cuanto al sabor, si entre sus ingredientes se encuentra el huevo, tendrán un sabor más pronunciado que los que no contienen este ingrediente.
Usos culinarios
Como buen producto típico de Piamonte o Molise, esta pasta se consumía en sus orígenes con salsas típicas de la zona como el ragú de langosta o de salchicha, salsa para asados y claro, la trufa. En la actualidad, su uso está tan extendido y generalizado que puede combinarse con un sinfín de ingredientes diferentes gracias a la versatilidad que presentan en la cocina.
Los noodles por su parte, partiendo de que provienen de Asia, un territorio de inmensa riqueza culinaria en cuanto a lo que sabores se refiere, se pueden saltear, cocer al vapor, hervir, freír o disfrutarlos en un plato de sopa con una variedad de ingredientes infinita, por lo que son más versátiles. Además según el tipo de fideo, y su zona geográfica de consumo, se cocinará con unos u otros ingredientes.