Diferencias entre flan y natillas

Dos flanes de consistencia similar a las natillas aunque no son iguales
El flan y la natilla son dos postres deliciosos que se parecen bastante en ingredientes, pero aquí te explicaremos sus principales diferencias para que sepas identificarlos.
Por Marina Blanco
07 de noviembre de 2024

Si hablamos de repostería casera, el flan y las natillas son dos de los postres tradicionales favoritos. Los dos comparten ingredientes básicos muy similares pero a la vez se diferencian en distintos aspectos. El flan, conocido por su consistencia firme y su característico caramelo, se cocina al baño maría, mientras que la natilla es más cremosa y se elabora directamente en la cocina logrando una textura suave y espesa.

Ambos son muy populares en la gastronomía de muchos países, y su versatilidad los hace ideales para disfrutar en cualquier ocasión, ya sea como postre de una comida familiar o en una gran celebración. Tanto el flan como las natillas han evolucionado manteniendo su esencia sencilla y adaptándose a diferentes culturas y gustos. A continuación, veremos qué hace únicos a estos dos clásicos y cuáles son sus principales diferencias para reconocerlos con un simple vistazo.

Qué es el flan

El flan es un postre elaborado principalmente a base de huevos, leche y azúcar cuya textura firme y suave se logra cocinándolo al baño maría. Este clásico de la repostería se caracteriza por tener una fina capa de caramelo que cubre la superficie una vez desmoldado, aportando un toque dulce y una presentación visual muy atractiva.

Los ingredientes básicos son esos, pero algunas variantes pueden incluir vainilla, canela o ralladura de cítricos para darle un toque aromático. La preparación implica batir los huevos con el azúcar y la leche, verter la mezcla en un molde caramelizado y cocer al baño maría en el horno. Durante el proceso, el flan adquiere su textura firme pero sedosa debido a la coagulación del huevo.

Su origen se remonta a la antigua Roma, donde los ciudadanos ya elaboraban postres a base de huevos combinados con diferentes ingredientes. Durante la Edad Media, la receta de flan fue perfeccionándose y comenzó a incluir el caramelo, dando como resultado el que conocemos hoy en día. A partir de entonces se popularizó rápidamente por toda Europa, especialmente en España y Francia, donde se convirtió en un símbolo de la repostería casera que incluye variantes tan originales como el flan de turrón o el flan de leche condensada. Tras la colonización, el flan llegó a América Latina, donde adoptó diversas variantes regionales, desde el flan de coco en el Caribe hasta el flan napolitano en México.

Flan de huevo recién servidoSonia Mas

Qué es la natilla

La natilla es un postre cremoso y suave que se elabora a base de leche, azúcar, yemas de huevo, azúcar y espesantes como la maicena para lograr una mayor consistencia. Destaca por su textura espesa, cremosa y aterciopelada. Suele servirse espolvoreada con canela molida o acompañada de galletas y a menudo es aromatizado con canela y vainilla.

Aunque puedas preparar natillas en Thermomix, si te preguntas cómo hacer una natilla casera te interesará saber que el proceso consiste en mezclar las yemas de huevo y el azúcar, calentar la leche con los aromas elegidos y combinar ambas preparaciones mientras se cocina a fuego lento. A diferencia del flan, la natilla no se hornea, sino que se espesa en la cocina, removiendo constantemente para evitar que hierva, se corte o se pegue al fondo de la cazuela. Una vez que adquiere la consistencia deseada, se retira del fuego, y se vierte en moldes individuales donde se deja enfriar hasta el momento de servir.

La natilla tiene su origen en la Europa de la Edad Media, donde los monjes las preparaban en las cocinas de los monasterios como una variación de las cremas a base de huevo. En España este postre alcanzó gran popularidad, especialmente en las regiones del norte, donde la receta tradicional de la natilla se ha mantenido viva a lo largo de los siglos.

A medida que la receta de natillas se expandió por el mundo, la natilla se adaptó a diferentes culturas e ingredientes para dar como resultados variantes tan ricas como las natillas de chocolate. En lugares como América Latina, hoy en día es un postre emblemático en países como Colombia o Costa Rica. A menudo, las natillas latinoamericanas tienen un toque más dulce y se acompañan con ingredientes locales como el dulce de leche o el café.

Natillas hechas en casaSonia Mas

En qué se diferencian el flan y la natilla

A pesar de compartir ciertas similitudes, el flan y la natilla se diferencian en varios aspectos clave como la textura o el método de cocción. A continuación, aclaramos cuáles son sus diferencias principales.

Preparación y método de cocción

El flan de huevo se cocina lentamente al baño maría, lo que le otorga una textura firme y uniforme. Tanto si preparas un flan de queso, como si prefieres un flan de café, el método de cocción consiste en colocar el molde con la crema de flan dentro de un recipiente con agua caliente en el horno, lo que permite una cocción suave y controlada durante todo el proceso de cocinado. En cambio, la natilla se cocina directamente en los fogones, en una cazuela a fuego lento removiendo constantemente para espesar la mezcla sin dejar que hierva y evitando que se pegue al fondo, lo que resulta en una textura cremosa y más densa, pero sin la firmeza que caracteriza al flan.

Textura y consistencia

La principal diferencia entre ambos postres radica en su textura. El flan tiene una consistencia firme y ligeramente gelatinosa, lo que le permite mantenerse en pie cuando se desmolda. En contraste, la natilla es mucho más suave y cremosa, con una textura que se parece más a una crema espesa que a un postre moldeado.

Ingredientes espesantes

En el flan, los huevos son el ingrediente principal que da estructura al postre, ya que coagulan durante la cocción y le otorgan esa firmeza tan característica. Por otro lado, aunque la natilla se prepare con yemas de huevo, a menudo se combina con algún tipo de espesante, como la maicena o harina, para lograr una textura más densa, cremosa y aterciopelada sin llegar a la firmeza del flan.

Acompañamiento

Otra de las características más distintivas del flan casero y la natilla son los ingredientes con los que se sirven. El flan se caracteriza por su cobertura con capa de caramelo, que se forma al caramelizar azúcar en el fondo del molde antes de verter la mezcla de flan. Al desmoldar, esta capa queda en la parte superior del postre, aportando un contraste de sabores entre lo dulce del flan y el toque ligeramente tostado del caramelo. La natilla, por su parte, no incluye caramelo, pero suele servirse con una fina capa de canela espolvoreada o acompañada de galletas.

En qué se parecen el flan y la natilla

Tanto el flan de huevo casero como la natilla son postres tradicionales que comparten ingredientes esenciales como la leche, los huevos y el azúcar, lo que les otorga su característica textura suave y cremosa. Esta base común les permite tener un sabor delicado y agradable, con un toque ligeramente dulce que los hace populares en muchos hogares alrededor del mundo.

Ambos postres requieren métodos de cocción que implican el uso de calor, como el baño maría o la cocción a fuego lento. Aunque varían en su presentación, es habitual servirlos fríos, y a menudo se acompañan de caramelo, galletas o frutas, lo que resalta aún más su sabor y los convierte en opciones versátiles para el postre.