Dos de las opciones más populares entre los quesos frescos son el queso cottage y el requesón, apreciados por su perfil nutricional y su sabor neutro que los convierten en dos productos muy versátiles en la cocina. Sin embargo, no es raro que se confundan debido a sus similitudes en apariencia. A lo largo de este artículo veremos esas diferencias clave que los distinguen como su sabor y textura, su proceso de elaboración o sus aplicaciones en la cocina.
Qué es el queso cottage
El queso cottage es un queso fresco de textura granulada y suave mal llamado a veces «requesón» en España por su parecido indiscutible con este, pese a que son quesos distintos. Elaborado normalmente a partir de cuajada de leche de vaca semidesnatada o desnatada, aunque también puede usarse leche de oveja o cabra, se caracteriza por sus grumos visibles de cuajada y un sabor muy suave con notas ligeramente ácidas. Su proceso de producción implica la coagulación de la leche mediante el uso de enzimas y no se prensa ni se madura, siendo un queso fresco y ligero.
Conocido por su alto contenido en proteínas y bajo aporte graso y calórico, el cottage se ha convertido en una popular elección entre quienes buscan alternativas saludables. Además de ser un queso fresco de fácil digestión gracias a su bajo contenido en lactosa, es una fuente de nutrientes esenciales como el calcio, el fósforo, el magnesio y vitaminas del grupo B y, gracias a su versatilidad en la cocina, puedes utilizarlo tanto en platos dulces, desde batidos a postres, como en platos salados como ensaladas y guarniciones.

Qué es el requesón
El requesón es un queso fresco y suave elaborado a partir del suero de leche. Conocido por su textura cremosa, homogénea y ligeramente granulada, se caracteriza por su sabor delicado y dulce. Al igual que otros quesos frescos, no se somete a procesos de maduración, lo que le da una frescura y ligereza características.
En términos nutricionales, es una buena fuente de proteínas, calcio y otros nutrientes esenciales, aunque su contenido en grasas puede variar dependiendo del tipo de leche utilizado en su preparación. Gracias a su sabor y textura, se puede utilizar tanto en recetas dulces como saladas. Puede disfrutarse solo, acompañado de miel, dulce de membrillo o frutas, o ser la base de rellenos para pastas como raviolis, tortellinis y canelones. También es un excelente ingrediente para postres como tartas o crepes.

En qué se diferencian queso cottage y requesón
Para conocer mejor las características de ambos quesos y que puedas elegir el mejor según tus necesidades, veremos cuáles son las diferencias clave entre ellos.
El requesón es más cremoso y dulce que el cottage
El queso cottage tiene una textura más granulada y suelta y un sabor más ácido, mientras que el requesón es más cremoso y homogéneo y tiene un sabor más dulce.
El cottage se caracteriza por tener una textura con pequeños grumos de cuajada visibles que se mantienen separados debido a la presencia de suero líquido. Esta textura tan particular es ideal para recetas con carácter rústico donde el queso no sea totalmente cremoso y homogéneo. En cuanto a su sabor, es fresco y suave con unas discretas notas ácidas debido a su proceso de elaboración.
El requesón, de textura más cremosa y uniforme, se caracteriza por tener una consistencia más espesa y homogénea que la del queso cottage, siendo ideal para quienes busquen que se integre a la perfección con el resto de ingredientes de una receta. Es más dulce ya que su proceso de elaboración le confiere unas notas más delicadas y menos ácidas.

El cottage se hace con cuajada y el requesón con suero
El cottage se hace con cuajada y el requesón con suero, además de los diferentes procesos de coagulación que siguen o el hecho de que el requesón puede prensarse más para lograr una mayor consistencia.
El queso cottage se elabora a partir de cuajada de leche fresca de vaca semidesnatada o desnatada principalmente como hemos visto, lo que le confiere esas características notas ácidas. Se agrega cuajo para acelerar el proceso de separación de la cuajada y el suero. Posteriormente, la cuajada se corta en pequeños grumos y se calienta suavemente para eliminar parte del suero, lo que determina la firmeza de los grumos. Finalmente se enjuaga con agua fría para eliminar el exceso de acidez, lo que contribuye al peculiar sabor del queso.
El requesón se produce a partir del suero de leche sobrante de la elaboración de otros quesos como el curado o el queso fresco. Este suero se calienta hasta que las proteínas comienzan a coagularse de forma natural sin necesidad de añadir cuajo. El suero se deja reposar y la parte sólida se separa cuidadosamente de la líquida. La cuajada resultante, de consistencia más fina y cremosa, se drena y se prensa ligeramente para eliminar el exceso de líquido.
El cottage es un queso más interesante a nivel nutricional
En general el cottage es un queso más rico a nivel nutricional y contiene menos grasas. Es un queso proteico y tiene más proteínas más hidratos de carbono y menos calorías. Por su parte el requesón solo gana en cantidad de calcio, tiene algo más gracias al suero con el que se elabora.
El queso cottage es una excelente fuente de proteínas (12 gramos por cada 100 gramos de producto) y muy bajo en grasas y calorías, lo que lo convierte en un alimento ideal para quienes buscan aumentar su ingesta proteica o mantener la saciedad. Este queso fresco cuenta con alrededor de 98 a 110 kcal por cada 100 gramos. Sin embargo, es importante señalar que su contenido de sodio puede ser relativamente alto, oscilando entre 350 y 400 mg, por lo que para personas que necesiten reducir su consumo de sodio, lo más recomendable sería buscar opciones bajas en sal.
El requesón también es rico en proteínas del suero que se absorben de manera más rápida en el organismo. Este queso tiene un aporte calórico más elevado que el las calorías del queso cottage, que oscila entre las 140 y 170 kcal por cada 100 gramos. Su contenido en proteínas (de 9 a 11 gramos por cada 100 gramos de producto) es algo menor que el del cottage, y sin embargo, su porcentaje graso es superior. En cuanto a su contenido en sodio, es significativamente menor al del cottage, siendo una opción adecuada para quienes busquen reducir el consumo de sal.

Cottage para dietas sanas, requesón si buscas sabor
El queso cottage suele asociarse más con platos salados y dietas saludables, dietas proteicas o fitness gracias su bajo contenido en grasas aunque también puede utilizarse en preparaciones dulces. En cambio, el requesón, más calórico y cremoso, es un ingrediente frecuente en la repostería, aunque también funciona bien en recetas saladas, como sobre unas tostas con salmón ahumado y aguacate. Requesón y colesterol por desgracia son términos más asociados.
Las recetas con queso cottage son innumerables, ya que gracias a su textura granulada y ligera puede utilizarse frecuentemente en diferentes platos salados y como base para una dieta saludable. Es ideal para rellenar todo tipo de pastas ya que aporta cremosidad sin un exceso de grasa, también son muy comunes las ensaladas con queso cottage. Del mismo modo, podrás comerlo acompañado de frutas frescas como la piña, el mango o la fresa, o en tostadas con aguacate, tomate, etc. Su contenido en proteína lo hace un ingrediente excelente para complementar batidos, tortitas o bowls de desayuno a base de granola o cereales.
Si tienes requesón en casa, podrás preparar las mejores recetas con requesón, ya que con su textura más cremosa y sabor ligeramente dulce es perfecto para platos que requieran un toque suave y delicado. Es un ingrediente muy apreciado para preparar tartas tradicionales como las de queso, las filloas o los típicos cannoli italianos. En cuanto a platos salados, podrás comerlo para untar con una buena rebanada de pan rústico, emplearlo como base para salsas cremosas para carnes y pastas, o también como relleno para empanadas y pasteles salados, ya que su textura se integrará a la perfección con el resto de ingredientes.